La nueva ronda de ajuste, última bala de Rajoy para evitar la intervención
Las recomendaciones de Bruselas pasan a la categoría de
exigencias. El Gobierno bosqueja la reforma que reordenará las
competencias de la Administración Local.
La tormenta sobre
la deuda española marcó ayer un nuevo hito y cada día parece más claro
que el paquete de nuevas medidas de ajuste que Rajoy anunciará la
próxima semana pueden constituir la última "bala" para convencer a los
mercados y evitar in extremis una intervención en toda regla de nuestra
economía. Es el denominador común de la visión trasladada por los
expertos consultados por elEconomista.
El argumento básico es que tras el rescate a la banca española en
forma de línea de crédito, las recomendaciones de Bruselas a España han
pasado a la categoría de exigencia. Ese elenco de medidas que se vienen
aconsejando a nuestro país han de implantarse sin discusión y mejor
antes que después. Se trata de nuevos ajustes, tales como el alza del
IVA, la aceleración del retraso de la edad de jubilación, el aumento de
los años para el cálculo de la pensión, la retirada de la deducción por
adquisición de vivienda, etc.
El profesor del Instituto de Estudios Bursátiles Miguel Ángel Bernal,
indicó a elEconomista que esta oportunidad es decisiva y quizás la
"penúltima". La clave, a su juicio, es que Rajoy no aborda estos ajustes
por su voluntad, sino porque le vienen impuestos desde Bruselas con
motivo del rescate a la banca. El analista del IEB destaca, respecto de
las medidas, que una nueva vuelta de tuerca a la austeridad tiene el
peligro de minar aún más la capacidad de retornar al crecimiento. No en
vano, el nuevo paquete va a conllevar alzas tributarias. Y la reducción
de la plantilla de empleados públicos redundará aún más en esa atonía
del consumo motivada por la caída de la renta disponible de las
familias. Con todo, el experto aconseja algún tipo de medida de
estímulo, para evitar que nuestra economía se convierta en "el cadáver
más sano del cementerio".
El profesor del IESE José Ramón Pin Arboledas piensa que para evitar
la intervención, el Ejecutivo deberá hacer una serie de ajustes, como
subir el IVA y bajar cotizaciones sociales. Después, "todo dependerá de
cómo recupera la confianza el Gobierno". En su opinión, Rajoy y sus
ministros han hecho muchos anuncios y no se ha logrado que sean
eficaces. "Se acabó el tiempo de anunciar", sentencia. Además, nos
quedan pocos meses: para Pin Arboledas, el plazo para evitar el rescate
total termina tras el verano.
El director de Estrategia de Mercados de Banca March, Miguel Angel
García Muñoz, reconoce que los mercados nos están exigiendo mayor rigor
presupuestario, pero ve en las próximas medidas "un paso adelante para
rebajar el déficit primario" y evitar la intervención. Para José Luis
Martínez Campuzano, estratega de Citi, el Ejecutivo tiene que adoptar
medidas de ajuste fiscal y estructural contundentes. Y han de ser las
exigidas por Europa. Además, habrá que esperar la respuesta europea a
las acciones de España. Y es que, en opinión del estratega, la
responsabilidad es compartida entre nuestro país y el conjunto de la
Unión.
En un tono menos optimista se manifiesta el profesor de Finanzas Juan
Fernando Robles. En su opinión, España ya ha hecho anuncios y éstos no
han tranquilizado a los mercados, por lo que el experto no cree que los
ajustes de la próxima semana vayan a tener gran influencia. En su
opinión, España ya está intervenida. "La única manera de sostener la financiación es la ayuda del Eurogrupo", asegura. Lo único que influiría positivamente, explica, sería una normalización de la emisión de deuda.
Las líneas generales recomendadas por la Comisión Europea a España, y
que ahora pasan a categoría de exigencia, pueden concretarse en la
subida del IVA, la retirada de la deducción por adquisición de vivienda
resucitada por el Gobierno popular, el redimensionamiento de la nómina
de empleados públicos, la aceleración del retraso de la edad de
jubilación y la aplicación más intensiva de la nueva reforma laboral.
Y según adelantó elEconomista, el Gobierno prepara un borrador de
reforma de la prestación por desempleo, que reduzca su duración, también
tiene sobre la mesa un plan de privatizaciones, podría congelar las
pensiones y/o acelerar el periodo transitorio de implantación de la
jubilación a los 67.
Fuente: elEconomista.es