Obsesión, traiciones, puñales y lágrimas en un Pleno indigno y kafkiano del Ayuntamiento de Burgos
Estos
sustantivos y adjetivos son los que mejor pueden resumir el último
Pleno celebrado en el Ayuntamiento de Burgos, donde si una cosa ha
quedado clara es que a partir de este momento habrá un antes y un
después en las relaciones y acuerdos entre PP y PSOE, así como que la
unidad del Equipo de Gobierno ha acrecentado su resquebrajamiento.
Lógicamente, hay que explicar con más detalle el porqué de
estas afirmaciones. Para ello este CONFIDENCIAL ha contactado con
bastantes de los protagonistas y estas son las explicaciones que ha
recibido.
-Obsesión hacia el concejal popular, José Antonio Antón
al que los socialistas califican con el máximo responsable de que las
Juntas de Distrito no se hayan aprobado. Incluso alguno de sus propios
compañeros del Grupo Municipal también le responsabilizan de ese
fracaso, no reconociendo el trabajo que ha realizado para la puesta en
marcha de los mismos. De lo que sí tenemos la absoluta certeza es que se
ha utilizado su rechazo socialista para que el PP tenga una coartada y
no se le pueda achacar que no estaba interesado en los mismos, cuando la
auténtica realidad, reconocida incluso por concejales populares, era
que no tenían el más mínimo interés en esos Distritos como cauce de
participación ciudadana.
-Traiciones en ambas direcciones e incluso entre compañeros de escaño.
La oposición socialista ha señalado que se siente traicionada por el
Equipo de Gobierno Popular en lo relacionado con los vecinos y las
asociaciones. Respecto a la traición de entre los que gobiernan el
Consistorio, hay más de un ejemplo ese Pleno, lo ha habido antes y a
buen seguro que lo habrá después.
-Puñales por doquier. BB (Blasco y Berzosa)
hacia C (Conde), continuación de las malas relaciones existente entre
buena parte de los que conforman el Gobierno Municipal, que ni LR
(Lacalle y Rico) parecen tener ganas de cortar, por aquello de que "en
aguas revueltas, ganancia de pescador", o "mientras se peguen entre
ellos a nosotros nos dejan en paz")
-Lágrimas. Las de rabia, derramadas por
Gema Conde al abandonar el Ayuntamiento esa jornada tras haberse
encerrado en el despacho de Alcaldía y amagar con abandonar el escaño.
Decimos eso de amagar porque después (cinismo total de alguno de sus
compañeros) y como si no hubiera pasado nada, todos juntos se reunieron
como ya es habitual, en torno a una mesa, en esta ocasión en el
restaurante L' Arruz
*Indigno y kafkiano, han sido las calificaciones que
F.Santos y Lacalle dieron en reiteradas ocasiones a lo que estaba
sucediendo durante el desarrollo de la sesión, por lo que nos quedamos
con estas palabras para resumir la sensación que nos queda a muchos de
los que estuvimos en el mismo, y menos mal que a la mayoría de los
vecinos estas cosas cada vez les importan menos, lo que viene a
demostrar que pasan olímpicamente de sus representantes municipales y
eso es lo peor que puede suceder en una democracia, aunque hay que
comprenderles porque bastantes de nuestros concejales han evidenciado en
reiteradas ocasiones no saber estar a la altura de las circunstancias y
eso es lo mínimo que se les puede exigir como cargos públicos.
Fuente: BurgosNoticias