Las sugerencias sobre las terrazas plantean dar prioridad al peatón
Vecinos y asosiciaciones han presentado 26 propuestas durante la consulta pública / Recogen asuntos variados como la mejora de la limpieza y también limitar el ruido
Las sugerencias de los burgaleses a la
futura ordenanza de terrazas no han sido demasiadas, un total de 26 las
recogidas hasta el 31 de julio, pero han puesto el acento en cuestiones
como la accesibilidad, la limpieza, el ruido y el horario. Todos ellos
asuntos a tener en cuenta de cara a la pacífica convivencia entre los
negocios de hostelería y los vecinos de las zonas donde se concentran
los veladores. Así opina la edil responsable de Licencias, Ana Bernabé,
que indica una vez escuchadas a las asociaciones y particulares que han
participado en este proceso de recogida de opiniones, proseguirá la
redacción de una normativa que se presentará a los grupos políticos de
cara a lograr el mayor consenso.
La concejal comenta que en otoño podría
estar el documento a partir del cual «conversar» con las formaciones
políticas. El objetivo es que de cara a la próxima primavera, antes de
que comience la nueva temporada de terrazas, pueda estar en marcha la
nueva ordenanza para regular los veladores. Bernabé también plantea
renovar la normativa fiscal que es la que recauda en relación a las
licencias concedidas.
En cuanto a las sugerencias recogidas
durante este mes, en el que se habilitó un formulario a través de la web
municipal, la mayoría de ellas provienen de vecinos particulares del
centro histórico y de Gamonal, en particular son residentes de calles y
plazas donde se concentran terrazas. Además, varias asociaciones han
participado en el proceso como ‘Andando Burgos’, asociaciones vecinales y
de afectados por el ruido.
Los asuntos sobre los que han planteado propuestas y quejas son muchos. Así, por ejemplo, hay vecinos molestos porque las mesas y sillas se apilen en la calle cuando se recoge la terraza y acaban encadenadas a árboles o bien a otros elementos de mobiliario urbano como farolas o bancos. Por tanto, consideran que ocupan la vía pública también cuando están recogidas. La limpieza es una de las principales preocupaciones ya que, en ciertas zonas, observan que alrededor de las mesas y sillas aparecen residuos y, por ello, plantean la posibilidad de que haya papeleras cerca. En relación con la accesibilidad, las sugerencias plantean que se debe velar para que los peatones puedan transitar con normalidad sin tener que esquivar elementos de mobiliario privado.
Los asuntos sobre los que han planteado propuestas y quejas son muchos. Así, por ejemplo, hay vecinos molestos porque las mesas y sillas se apilen en la calle cuando se recoge la terraza y acaban encadenadas a árboles o bien a otros elementos de mobiliario urbano como farolas o bancos. Por tanto, consideran que ocupan la vía pública también cuando están recogidas. La limpieza es una de las principales preocupaciones ya que, en ciertas zonas, observan que alrededor de las mesas y sillas aparecen residuos y, por ello, plantean la posibilidad de que haya papeleras cerca. En relación con la accesibilidad, las sugerencias plantean que se debe velar para que los peatones puedan transitar con normalidad sin tener que esquivar elementos de mobiliario privado.
El ruido también es fuente de conflictos
para las personas que han presentado sugerencias. Por un lado, se
quejan de que al ser metálicas se generan molestias en el montaje y en
el desmontaje. Y, por otro, señalan que si se prolonga el horario del
establecimiento de hostelería también hay ruidos derivados de la
presencia de gente en la calle y, por tanto, consideran que se
interfiere en el derecho al descanso vecinal.
En otras de las sugerencias se habla de que las terrazas tienen demasiados elementos decorativos que acaban ocupando más la vía pública. Además de mesas y sillas, hay maceteros, pizarras, carteles con menús, vallados... En este sentido, recomiendan volver a la colocación de solo mesas, sillas y sombrillas.
En otras de las sugerencias se habla de que las terrazas tienen demasiados elementos decorativos que acaban ocupando más la vía pública. Además de mesas y sillas, hay maceteros, pizarras, carteles con menús, vallados... En este sentido, recomiendan volver a la colocación de solo mesas, sillas y sombrillas.
Privado de uso público
Hay vecinos que han planteado que el
Ayuntamiento no debe conceder licencias de terrazas en aquellas calles o
plazas que se consideran como espacios privados de uso público. Dado
que recae en las comunidades de propietarios un coste importante del
mantenimiento de estas zonas, consideran que el Ayuntamiento no debe
intervenir y dar permisos en estos lugares.
Muchas de las propuestas de las personas
que han alegado plantean que hay que limitar las terrazas ya que
observan que hay locales que llegan a tener más metros cuadrados fuera
del bar o restaurante que en el interior.
Otras sugerencias están relacionadas con
la estética de las mesas, sillas y sombrillas. Así, hay personas que
opinan que el mobiliario debe guardar una uniformidad y evitar aquellas
que son de publicidad de todo tipo de marcas.
Después de examinar estas aportaciones,
la concejal considera que están «en el espíritu» de la nueva ordenanza
que se quiere formular. Desde el área de Licencias echan en falta que la
Federación de Hostelería haya participado en este proceso público, si
bien serán interlocutores directos a la hora de definir la normativa.
El pasado 21 de junio se abría la
consulta popular con el objetivo de reunir sugerencias que orientarán en
la redacción de una nueva ordenanza que regule la ocupación de la vía
pública para este tipo de negocios. La Ley de Procedimiento
Administrativo Común de las Administraciones Públicas establece la
obligatoriedad de contar con la participación de los ciudadanos «en el
proceso de la elaboración de las normas con rango de ley y reglamento»,
según explicaba durante la presentación de esta campaña, la edil de
Licencias, Ana Bernabé.
La actual Ordenanza Municipal Reguladora
de la Instalación de Veladores en Suelo Público es del año 2011 y, por
otro lado, existe la normativa fiscal que es la que recoge los precios
que abonan los hosteleros.