Civil 4 adecuará el proyecto del Parque Tecnológico
L.M.
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El Instituto para la Competitividad Empresarial ha propuesto al estudio de ingeniería para que se le adjudique la actualización de los trabajos pendientes en la parcela junto a la N-120
El estudio de ingeniería
Civil 4 será el encargado de redactar, en un plazo de seis meses, la
adecuación del proyecto actual del Parque Tecnológico. El Instituto para
la Competitividad Empresarial (ICE) ha propuesto a esta mercantil al
ser la única oferta en firme, ya que la UTE formada por dos compañías
que se habían presentado a la licitación finalmente han sido excluidas
por no considerar la Junta su oferta a la baja. Civil 4 obtuvo una
puntuación de 88,14 sobre 100 en los diferentes criterios de valoración y
el anuncio por parte de la Junta no se dilatará mucho en el tiempo para
permitir que los trabajos puedan arrancar cuanto antes posible.
Una vez que se concrete el nuevo proyecto y se adecuen las instalaciones ya dispuestas sobre el terreno, llegará el turno de sacar a licitación las obras de urbanización de la fase I, la más próxima al discurrir de la A-1. Si todo va según lo previsto podría hacerse público el concurso ya en 2021, por lo que los 24 meses que calculan desde la Consejería de Economía y Hacienda que tardarán los trabajos remiten, si nada cambia, a al menos 2023 para tener el complejo terminado, previo gasto de 22 millones de euros.
La noticia de la reactivación de los trámites administrativos para tratar de desbloquear la situación del Parque Tecnológico, varado desde hace años, fue recibida con esperanza entre el tejido empresarial y económico burgalés, que no obstante sigue reclamando una especialización para el mismo. «Estamos totalmente dispuestos a colaborar con la Junta de Castilla y León para definir, cuanto antes mejor, qué tipo de empresas tecnológicas e innovadoras podrían instalarse», indicaba en febrero Emiliana Molero, secretaria general de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), que ponía ejemplos de posibles subsectores a acoger en el Parque Tecnológico como las nuevas tecnologías, la bioquímica o la economía circular.
En la misma línea se mostraba el gerente del ITCL, José María Vela, que si bien recordaba que el de Boecillo (Valladolid) es más bien «generalista», el situado en León apostó por compañías relacionadas con la agroindustria, la farmacia o las TICS. «Las tecnologías de movilidad o de logística son posibles matices», indicaba. Lo que ambos dirigentes sí confirmaron es que esperan que esta ocasión sea la definitiva y la dotación termine convirtiéndose en realidad, tras diez años en el dique seco. «Queremos creernos que esta vez sea la buena, aunque nos cuesta un poco a la vista de los antecedentes», recalcó la secretaria general de FAE Emiliana Molero.
Una vez que se concrete el nuevo proyecto y se adecuen las instalaciones ya dispuestas sobre el terreno, llegará el turno de sacar a licitación las obras de urbanización de la fase I, la más próxima al discurrir de la A-1. Si todo va según lo previsto podría hacerse público el concurso ya en 2021, por lo que los 24 meses que calculan desde la Consejería de Economía y Hacienda que tardarán los trabajos remiten, si nada cambia, a al menos 2023 para tener el complejo terminado, previo gasto de 22 millones de euros.
La noticia de la reactivación de los trámites administrativos para tratar de desbloquear la situación del Parque Tecnológico, varado desde hace años, fue recibida con esperanza entre el tejido empresarial y económico burgalés, que no obstante sigue reclamando una especialización para el mismo. «Estamos totalmente dispuestos a colaborar con la Junta de Castilla y León para definir, cuanto antes mejor, qué tipo de empresas tecnológicas e innovadoras podrían instalarse», indicaba en febrero Emiliana Molero, secretaria general de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), que ponía ejemplos de posibles subsectores a acoger en el Parque Tecnológico como las nuevas tecnologías, la bioquímica o la economía circular.
En la misma línea se mostraba el gerente del ITCL, José María Vela, que si bien recordaba que el de Boecillo (Valladolid) es más bien «generalista», el situado en León apostó por compañías relacionadas con la agroindustria, la farmacia o las TICS. «Las tecnologías de movilidad o de logística son posibles matices», indicaba. Lo que ambos dirigentes sí confirmaron es que esperan que esta ocasión sea la definitiva y la dotación termine convirtiéndose en realidad, tras diez años en el dique seco. «Queremos creernos que esta vez sea la buena, aunque nos cuesta un poco a la vista de los antecedentes», recalcó la secretaria general de FAE Emiliana Molero.
Fuente: Diario de Burgos