Burgos pierde 21.000 habitantes desde 2011
Durante el pasado año, marcado por la covid-19, la provincia perdió otros 1.638 vecinos

La sangría poblacional no cesa. Lejos de ello, parece haber acelerado tras el estallido de la pandemia de la
covid-19,
que ha ayudado a profundizar en una dinámica en la que Burgos se
encuentra inmersa desde hace más de una década. De acuerdo a los datos
provisionales del padrón municipal publicados ayer por el Instituto
Nacional de Estadística (INE), la provincia cerró el pasado año con una
población total de 354.417 habitantes, es decir, 1.638 menos que los
registrados de manera oficial a finales de 2020. La caída en un sólo año
es del 0,46%.
Se trata, sin duda, de una reducción más
que significativa por sí sola. Sin embargo, la situación es aún más
compleja si se amplía el horizonte temporal. Y es que, la provincia ha
perdido 21.240 habitantes en poco más de una década. Fue en 2011 cuando
Burgos tocó techo en términos poblacionales, al menos desde que existen
registros certeros, con 375.657 habitantes empadronados.
Desde
entonces, la dinámica es claramente a la baja, con caídas de población
más o menos pronunciadas. Sólo 2019 dejó sobre la mesa resultados
positivos, con un
tímido incremento poblacional que parecía cambiar la tendencia. No obstante, en marzo de 2020 estalló la pandemia y
todo se fue al garete.
De hecho, en estos dos años (2020 y 2021), la provincia ha perdido más
de 3.000 habitantes, dejando el total en cifras más propias de
principios de siglo.
Más extranjeros
Y eso a pesar de que la población
extranjera volvió a crecer durante el último año. De acuerdo a los datos
del INE, a finales de 2021 había 29.038 extranjeros empadronados en
Burgos tras aumentar su padrón en 160 personas. Obviamente, este
incremento no fue en absoluto suficiente como para compensar la caída de
población nacional. De hecho, a pesar de acumular ya varios años de
crecimiento, lo cierto es que la población de origen extranjero, que
ahora mismo supone el 8,2% del total, continúa alejada de su máximo
histórico, registrado en 2011, cuando alcanzó las 34.853 personas.
Por países, la comunidad de extranjeros más
grande de la provincia es la formada por rumanos (6.841 vecinos),
seguida de los búlgaros (4.071). Fuera de la Unión Europea destacan las
colonias de marroquíes (3.069) y colombianos (2.217). Como curiosidad,
en la provincia se encuentra empadronados dos ciudadanos apátridas.
Con todo, la realidad incuestionable es que
Burgos continúa sumida en una paulatina dinámica de despoblación que,
por el momento, no parece capaz de revertir por varios factores. Prueba
de ello es que los nacimientos continúan en caída libre. De acuerdo a
los datos del INE, a finales de 2021 había en la provincia 11.417
menores de 5 años. Se trata de la cifra más baja registrada para este
grupo etario desde el año 2000, cuando España se encontraba a las
puertas del boom demográfico vivido hasta el estallido de la crisis
financiera. El último gran año en este sentido fue 2011, cuando se
contabilizaban 16.808 menores de cinco años.
Realidad compartida
Con todo, la coyuntura no es
exclusiva de Burgos, ni mucho menos. De hecho, en el conjunto de
Castilla y León se perdieron durante el pasado ejercicio un total de
13.075 habitantes, siendo así la comunidad autónoma más castigada por la
despoblación, pero no la única. Otros territorios, como Asturias,
Aragón o Extremadura también presentan registros negativos. En este
sentido, llama poderosamente la atención que a lo largo de 2021 también
se registrara un descenso población en la Comunidad de Madrid,
habitualmente un gran centro de atracción.
Eso sí, el incremento de población
registrado en otras comunidades, fundamentalmente las ubicadas en el
arco mediterráneo permitieron que la población total de España se
incrementara levemente durante el pasado ejercicio hasta los 47.435.596
habitantes, 50.490 más.
Fuente: BURGOSconecta.com