Precisamente, envió un mensaje directo a las bases del partido, a las que pidió que apoyen al próximo secretario general del PSOE de Castilla y León con «tanta fuerza y tanto cariño como lo han hecho con él». De esta forma, prosiguió, conseguirán que el próximo líder ocupe la Presidencia de la Junta «más pronto que tarde». Sin querer entrometerse en el proceso orgánico, en el que defendió no se hurta a la militancia su participación, garantizó su respaldo a Carlos Martínez si es el nuevo líder, para quien señaló sólo ha tenido «buenas palabras».
«Si él es el secretario general va a tener todo mi apoyo, todo mi respaldo», terminó afirmando Luis Tudanca, quien apuntó que ha hablado de forma «continuada» con el alcalde de Soria durante estas semanas y meses con toda la «lealtad, confianza y transparencia. He hablado mucho con él y con dirigentes del partido o de agrupaciones a lo largo y ancho de la Comunidad. Aquí me van a tener siempre», apostilló.
En ese sentido, el hasta ahora secretario autonómico del PSOE aseguró que su decisión de irse es «personal«, como en su momento fue la de dar un paso adelante para dirigir el partido. «Nadie me ha obligado a irme», señaló Tudanca quien reconoció que ha tenido «dudas» en los últimos tiempos, que le han llevado a pensar que era mejor presentarse y en otras retirarse, lo que ha dado lugar a declaraciones que se han interpretado de diferente forma. Durante las últimas semanas, señaló, ha hablado con muchos cuadros y militantes del partido, además de con el propio Carlos Martínez.
Fruto de la reflexión de las últimas semanas, Tudanca argumentó que ha llegado el momento de que otro dirigente tome las riendas para que logre el cambio político en Castilla y León, algo que ha sido su «aspiración», tanto como militante, como secretario general del PSCyL. Precisamente, recordó que ya trasladó la idea que otro vendría, que haría más y mejor para dar un gobierno socialista a la Comunidad en la noche de las elecciones de febrero de 2022.
«Mala noticia» para el PP
Ahora, con su marcha, Tudanca explicó que evita «debilitar» el proyecto socialista en Castilla y León en un periodo en el que puede haber un adelante electoral, ya que aseguró no podía dar esa «baza» al PP de Alfonso Fernández Mañueco. Por ello, se mostró convencido de que con su retirada y la llegada de un nuevo líder el partido saldrá «más fuerte» y le darán una «mala noticia a los 'populares' en una tierra que necesita un gobierno socialista más que el comer».
El burgalés, que casi igual a Jesús Quijano como el secretario general del PSOE «más longevo», insistió como hace diez años que sus adversarios están fuera del PSOE, ya que insistió en que su único afán es construir una «alternativa», algo que añadió lo han hecho. Por ello, aseguró que quien lidere a partir de ahora la formación lo tendrá «más fácil» que él hace diez años porque entonces cogió un partido que estaba «roto», pero que sin embargo logró romper el «techo de cristal» que suponía ganar al PP.
De esta forma, Tudanca en su balance aseguró que había puesto en marcha un «modelo de éxito con un partido autónomo e independiente», en el que primaba lo colectivo. De esta forma, empeñó su palabra de que contribuirá, como lo ha hecho hasta ahora, para que se mantenga la unión interna. También valoró el «afecto, apoyo y el cariño» que ha sentido de la militantes todos estos años y añadió que hoy algunos se sienten un «poco huérfanos» con su retirada, ya que desveló que le han pedido que reconsiderara su decisión.
Fuente: burgosconecta.com