viernes, 24 de junio de 2016

LA MALA GESTIÓN POLÍTICA LLEVA A BURGOS A LA RUINA

PP y PSOE se enzarzan con las cláusulas en la deuda del desvío

El grupo socialista «no se resigna» a una quita por parte de las entidades bancarias / Exigen a Lacalle que asuma su responsabilidad / Los populares sacan a la palestra a Olivares

 Un momento de la última reunión del consejo rector del consorcio. - RAÚL G. OCHOA 

La guerra en la falta de acuerdo sobre el convenio para refinanciar la deuda del consorcio del desvío se recrudece entre los grupos municipales socialista y popular. Los primeros señalan como culpable de la situación actual al alcalde, Javier Lacalle, y al acuerdo que firmó en el año 2014 que abría la vía de la disolución del consorcio si no se cumplían los pagos aplazados de los años 2014 y 2015 a 31 de marzo de 2016. Las amortizaciones pactadas no se produjeron y, por tanto, desde el PSOE reclaman que Lacalle asuma sus responsabilidades políticas.

Los segundos respondieron, a través de una nota de prensa, y sacaron a la palestra la que llamaron «cláusula Olivares» en referencia al alcalde socialista y a la actuación que realizó en año 2003 cuando «se decide constituir» el mencionado consorcio. Según el PP, el artículo 18 de los estatutos estableció que el Ayuntamiento de Burgos asumiera en el futuro las obligaciones que no pudiera afrontar el consorcio. «El 11 de abril de 2003, firmó el alcalde Olivares de su puño y letra la primera financiación bancaria del consorcio donde el Ayuntamiento figuraba como avalista y garante de la operación, que ha sido el modelo para todas las refinanciaciones posteriores firmadas por el consorcio, una novación que se reprodujo después en las refinanciaciones de 2006, 2008 y 2014», indican en una nota de prensa.

Se vive este tira y afloja justo en la semana en la que se había fijado un Pleno extraordinario que debía tratar como principal punto del orden del día el convenio para refinanciar la deuda. Ante el riesgo de que el PP se quedase solo en la votación del convenio, el alcalde, Javier Lacalle, decidió sacar el asunto del orden del día. El resto de grupos pidió más tiempo para estudiar la propuesta con la idea de buscar otra negociación menos lesiva para el Ayuntamiento. La sesión plenaria se celebró descafeinada al retirarse este debate que ahora se ha trasladado a los medios de comunicación en lugar de desarrollarse en el salón municipal.

Los socialistas reclaman responsabilidades políticas al primer edil y si este no se plantea dimitir, reclaman que salga públicamente a «pedir perdón a los burgaleses» por situar al Ayuntamiento en una situación tan comprometida para su economía, hipotecada durante los próximos 15 años solo para atender a los requerimientos de las entidades de ahorro. Lejos de cualquier disculpa, el PP lanza un comunicado para situar ahora en el punto de mira a Ángel Olivares.

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Daniel de la Rosa, asegura que un «alcalde decente (en referencia a Lacalle) jamás hubiera firmado ese convenio, un alcalde decente de no haber cumplido el compromiso dado a 31 de marzo debía haber dimitido».

A por una quita
Los concejales De la Rosa y Antonio Fernández Santos, en nombre de la formación socialista, no se resignan a que las entidades de ahorro con las que se negocia para refinanciar la deuda del consorcio del desvío del ferrocarril realicen una quita sobre una parte de los 167 millones que se deben en estos momentos.

Recuerdan que las antiguas Caja de Burgos y Cajacírculo fueron junto al Ayuntamiento de Burgos las tres entidades que firmaron la constitución del consorcio y aseguran que las cajas «se han comportado de manera injusta con este Ayuntamiento, con todos los burgaleses». Fernández Santos insiste en que Caja de Burgos y Cajacírculo «fueron lo que fueron gracias al ahorro de los burgaleses» y asegura que «ahora se comportan como auténticos negreros». En el consejo rector, las fundaciones de ambas entidades no tienen poder negociador, una de ellas ni acude (la de Cajacírculo), y las matrices Caixabank e Ibercaja se han opuesto a una quita sobre parte de la deuda.

Los socialistas insisten en que nada se hizo sobre la propuesta aprobada en el Pleno, en noviembre de 2014 y a petición del PSOE, para buscar un gabinete de abogados que estudiase las responsabilidades de todos los socios del consorcio Caja de Burgos, Cajacírculo y del Ayuntamiento. «Existía la posibilidad de haber defendido que la responsabilidad no era única del Ayuntamiento», asegura Fernández Santos.

El PSOE manifiesta que «no van a avalar» con su voto ni el convenio de 2014 ni la propuesta que se tiene encima de la mesa.

Fuente: Correo de Burgos