La Policía Local demuestra que, cuando quiere puede, con las 678 denuncias a patinetes y bicicletas en 23 días

La campaña especial de control de vehículos de movilidad y patinetes ha dejado, durante el mes de noviembre, un total de 678 denuncias.
Así, al menos, lo ha confirmado este martes el propio concejal de Seguridad Ciudadana, Ángel Manzanedo, quien ha avanzado que la Policía Local continuará con una vigilancia especial de manera habitual.
Las cifras son superiores a las de meses pasados, si bien, según ha explicado el intendente en funciones de la Policía Local, Félix Ángel García, no han recabado los datos correspondientes a los meses anteriores, que habrían arrojado luz sobre el empeño de sus hombres para perseguir los incumplimientos de este tipo de conductores.
Eso sí, García ha avanzado que no son tan altos como los de este mes.
Y es que, con o sin campaña, no sobran denuncias de ciudadanos que alertan de la circulación de vehículos de movilidad y bicicletas por zonas prohibidas y a altas velocidades; por no hablar de circulaciones erráticas subiendo y bajando de la calzada desde pasos de cebras para «esquivar» semáforos.
Tal y como ha demotrado esta campaña, son muchos los conductores que no saben que no pueden utilizar el teléfono móvil o llevar los auriculares puestos mientras conducen, motivo por el que se han contabilizado casi el 10% de las denuncias, un total de 61.
De hecho estas son muchas de las causas que se han encontrado entre los conductores, cuando se realizaba el operativo. También la falta de luces o de elementos reflectantes, la conducción de patinetes sin casco han constituido las pertinentes sanciones.
La Policía Local ha emitido 44 sanciones a menores de edad, lo que implica que serán sus respectivos tutores quienes correrán a cargo de las multas pertinentes.
La campaña surgió como respuesta al creciente número de accidentes en los que se ven implicados este tipo de vehículos en la ciudad.
En cualquier caso, una vez más, se demuestra que las infracciones en Burgos no se persiguen por igual y que en función de la voluntad política, existen sectores que reciben una mayor vigilancia y, en consecuencia, están mucho más expuestos a sanciones que otros.
Las 678 denuncias que han interpuesto los 4 agentes en simultáneo que han trabajado en este operativo, tanto en turno de mañana como el de tarde, llegando a 8 los sábados por la tarde, demuestran que el control es arbitrario y desproporcionado. Así se explica cómo crecen las denuncias, por ejemplo, por botellón pero los controles de venta de alcohol en supermercados se circunscriben a momentos muy puntuales; o la vigilancia constante de establecimientos hosteleros y las prácticamente nulas denuncias de comercios con música y puertas abiertas durante el día; o las multas de aparcamientos indebidos en situaciones puntuales y la ausencia de acción ante aglomeraciones por mercadillos, ferias o similares.
Fuente: Canal54.es
