IU estudia llevar a Fiscalía la concesión de las licencias al traslado de CLH a Cortes
Un demoledor informe de la jefa de Servicio advertía en abril de serias deficiencias de procedimiento y pedía su paralización
Luis López Araico
Á. M. / Burgos
Izquierda Unida está sopesando la posibilidad de llevar ante el
fiscal las licencias concedidas para poder acometer el traslado de la
Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) desde el barrio de Parralillos
hasta el entorno de Cortes. Los motivos que argumenta la coalición,
cuyo único concejal en el Consistorio capitalino es Raúl Salinero, están
vinculados a una retahíla de informes técnicos que forman parte del
expediente, que son contradictorios en algunos casos y que advierten de
serias deficiencias en el procedimiento.
Quizás el más revelador de ellos sea el que firma la jefa de la sección de Servicios a fecha 8 de abril de 2001 en el que solicita la «paralización inmediata de las obras de construcción que la compañía realiza» y «la revisión de oficio de la licencia urbanística». Conviene saber que, en esa fecha, las obras del traslado, que han durado dos años, ya estaban prácticamente terminadas. «Y recibieron la licencia ambiental también en abril de este año, a hechos consumados», añade Salinero.
El suelo, los informes...
¿Qué es lo que vio la jefa de Servicios para hacer una petición así? Pues varias cosas. Por ejemplo, que el uso de almacenamiento no es compatible con la calificación del suelo, por lo que se produce una irregularidad urbanística importante «por ser un uso prohibido en este tipo de suelo (rústico de entorno urbano)», más allá, considera, de que se aprobara un uso excepcional vía Decreto de la parcela ocupada tras otro informe, no menos demoledor, de un arquitecto municipal firmado en 2007.
Además, subraya que no se ha solicitado autorización a la Confederación Hidrográfica del Suelo y que «el proyecto que fue sometido al procedimiento de declaración de impacto ambiental no es el mismo que obtuvo licencia urbanística», tal y como ratifican otros dos informes más que obran en el expediente. Por último, señala que tampoco se solicitó la aprobación de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Con esos argumentos, IU baraja qué paso dar ahora.
Quizás el más revelador de ellos sea el que firma la jefa de la sección de Servicios a fecha 8 de abril de 2001 en el que solicita la «paralización inmediata de las obras de construcción que la compañía realiza» y «la revisión de oficio de la licencia urbanística». Conviene saber que, en esa fecha, las obras del traslado, que han durado dos años, ya estaban prácticamente terminadas. «Y recibieron la licencia ambiental también en abril de este año, a hechos consumados», añade Salinero.
El suelo, los informes...
¿Qué es lo que vio la jefa de Servicios para hacer una petición así? Pues varias cosas. Por ejemplo, que el uso de almacenamiento no es compatible con la calificación del suelo, por lo que se produce una irregularidad urbanística importante «por ser un uso prohibido en este tipo de suelo (rústico de entorno urbano)», más allá, considera, de que se aprobara un uso excepcional vía Decreto de la parcela ocupada tras otro informe, no menos demoledor, de un arquitecto municipal firmado en 2007.
Además, subraya que no se ha solicitado autorización a la Confederación Hidrográfica del Suelo y que «el proyecto que fue sometido al procedimiento de declaración de impacto ambiental no es el mismo que obtuvo licencia urbanística», tal y como ratifican otros dos informes más que obran en el expediente. Por último, señala que tampoco se solicitó la aprobación de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Con esos argumentos, IU baraja qué paso dar ahora.
Fuente: Diario de Burgos