miércoles, 30 de julio de 2025

BURGOS OLVIDADO

 

Burgos, las infraestructuras del olvido, décadas de retrasos y promesas incumplidas

Pancarta de protesta en Ibeas de Juarros
                                      Pancarta de protesta en Ibeas de Juarros

La provincia de Burgos se ha convertido en un símbolo de infraestructuras postergadas y promesas incumplidas, con proyectos clave para su desarrollo estancados durante décadas. La situación genera un panorama de retrasos significativos en su red de comunicaciones por carretera y ferrocarril. Esta es la lista de la vergüenza.

La Autovía del Camino (A-12), proyectada hace 25 años para transformar la N-120 entre Burgos y Logroño, sigue sin contar con ni un solo kilómetro abierto al tráfico en la provincia burgalesa. Numerosos proyectos y planificaciones iniciales han sido desechados, prolongando una situación de «autovía interminable».

De igual manera, la autovía Burgos-Aguilar de Campoo (A-73), destinada a conectar la capital burgalesa con la localidad palentina, avanza a un ritmo cansino. De los 70 kilómetros previstos, solo 22 están finalizados, mientras que el resto se encuentra en diferentes estados: en obras, pendiente de licitación o, en algunos casos, a la espera de una nueva redacción del proyecto. El primer tramo operativo no entró en servicio hasta 2013, a pesar de haber sido adjudicado en 2008.

En cuanto a la A-11, la vía de alta capacidad que unirá Soria con Valladolid y Zamora pasando por Aranda de Duero, parece haber cobrado cierto impulso en los últimos meses. Sin embargo, varios tramos en la provincia burgalesa todavía están pendientes de relicitación y de nuevos procesos de adjudicación. Un horizonte de finalización para 2035 no parece descabellado para una autovía cuyo proyecto data de la primera década de este siglo.

La llegada del AVE a Burgos también estuvo marcada por un considerable retraso. Aunque las previsiones iniciales apuntaban a 2015, el viaje inaugural de la línea Madrid-Burgos se realizó finalmente en 2022, después de trece años de construcción. Recientemente, se ha comenzado a trabajar en la conexión de esta infraestructura con el País Vasco, un trazado complejo que difícilmente se verá completado antes de la década de los 2040.

Paralelamente, el Tren Directo Burgos-Madrid por Aranda de Duero permanece cerrado desde marzo de 2011, cuando un derrumbe parcial en el túnel de Somosierra interrumpió la línea. Desde entonces, ningún gobierno ha impulsado su recuperación, dejando una infraestructura clave en desuso.

Finalmente, el Aeropuerto de Burgos, inaugurado en 2008 tras una inversión superior a los 45 millones de euros, se encuentra actualmente sin vuelos comerciales y con cifras de utilización «ridículas». Esta situación se atribuye a la desidia de AENA, la Junta de Castilla y León y al Ayuntamiento de Burgos, que no han logrado consolidar su operatividad.

Fuente:Canal54.es