lunes, 12 de julio de 2010

Noticia del diario de Burgos

Publicamos aquí la noticia de Diario de Burgos, que son las declaraciones de la vocal de la Asociación Las Eras de Gamonal Ana Moreno, Presidenta de la Federación de Vecinos.

Resaca burgalesa

Bancos destrozados, contenedores volcados, retrovisores rotos y pintadas en vehículos son los principales daños que lamentar • Las márgenes del Arlanzón, un año más, objetivo primordial de los servicios de limpieza del Ayuntamiento

Valdivielso
María Gil / Burgos
Las fiestas de San Pedro llegan a su fin y es hora de hacer balance y tomar nota para mejorar de cara a futuras ediciones. Como ocurre año tras año las barracas, los fuegos artificiales, las actividades infantiles, la feria de tapas y los conciertos se convierten en los actos más concurridos por los burgaleses.
La valoración no deja de ser positiva en la mayoría de los casos, aunque los aspectos negativos tampoco pasan desapercibidos. La suciedad que dejan a diario las casetas de tapas, el clásico botellón en los márgenes del río, el ruido de verbenas y conciertos, sumados a la lejanía de los mismos, constituyen la base de las protestas.
Este año los conciertos estrenaban emplazamiento: el Parque Lineal del Río Vena. «Tan lejos y sin autobús, ¿así quién quiere ir?», comenta Ana Moreno, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos. La solución: una línea de autobuses que permita unir el centro de la ciudad con el Lineal del Vena, lo que hubiera facilitado una mayor participación en los eventos musicales.
La Oreja de Van Gogh o Chenoa se presentaban como cabezas de cartel y así lo prueba la buena acogida que tuvieron por parte del público. Quedó demostrado que artistas como Hombres G o Tamara tienen un público fiel que les arropó durante su actuación, dejando de lado, en muchos casos, la edad. Los reproches llegan a la hora de exigir una mayor variedad musical y artistas más conocidos.
En cuanto al ruido, las quejas se repiten. Surge de nuevo la polémica sobre la ubicación de los escenarios, que nunca termina de agradar a todo el mundo. «Algunos vecinos han protestado por la ubicación de la verbena de la plaza de Roma», afirma Ana Moreno. Pero acerca de las verbenas poca cosa más, han tenido muy buena acogida por parte de los vecinos. Tras su ausencia en los últimos años, han resucitado para alegría de pequeños y mayores. Desde los típicos agarraos a los popurrís de las canciones de moda. Las plazas de la ciudad se han transformado en auténticas pistas de baile por unos días.
La Feria de Tapas se proclama vencedora otro año más. No importa la edad, los pinchos gustan a todos. Es una de las actividades que mejor acogida tienen y en la que participan un gran número de ciudadanos. La calidad del producto, la creatividad y la posibilidad de pasar un buen rato en compañía de familiares y amigos han permitido un año más que la feria saliese adelante. Este año sin tener que lamentar ningún incidente de carácter sanitario.
La mala estampa la ofrece la Plaza Mayor, donde se pueden observar desperfectos en el pavimento, lo que obligará a llevar a cabo el enésimo parcheado de la zona. En la plaza de Roma el deterioro de los jardines y del mobiliario urbano es evidente. El concejal de Cultura, Diego Fernández Malvido, entiende que los daños que se puedan haber generado durante estos días «no son consecuencia directa de la feria de tapas», a lo que añade que «en el caso de serlo, son los mismos que puede haber cualquier otro día del año, y como tal el Ayuntamiento tiene brigadas destinadas a la reposición de materiales y arreglo de desperfectos». Ana Moreno, en cambio, no es de la misma opinión y afirma que «el suelo lleno de grasa y el mal estado de jardines y bancos, unidos a los malos olores son sin duda consecuencias de esta feria ».
En esta ocasión la ubicación de las barracas ha pasado a un segundo plano, eclipsada por el traslado de los conciertos. Nada que añadir aparte de la estrechez excesiva de la calzada y el hecho de estar situadas frente a un instituto, donde el ruido unido a la testosterona y las ganas de vacaciones se hace difícil de aguantar. Como novedad, el mercadillo se ha instalado paralelo al complejo ferial, en la margen izquierda del río Vena. Por su parte, estas casetas han ocasionado cuantiosos daños en las zonas peatonales que habían sido reciéntemente recuperadas y en las que se había invertido más de 2,6 millones de euros. A esto se une el mal estado de los jardines por los diez días de falta de riego y la suciedad acumulada.
Uno de los aspectos más arraigados y cada vez más frecuentes en los grupos de jóvenes es el botellón en el río. El agua no sirvió para ahuyentar a cientos de jóvenes de lo que se ha convertido en una penosa tradición. Destrozos y suciedad que habrá que solucionar antes de la apertura mañana del Museo de la Evolución.