miércoles, 2 de octubre de 2013

EL RÉNTING ARRUINA LOS AUTOBUSES URBANOS DE BURGOS

Autobuses ha duplicado su déficit anual desde que firmó el rénting

Á.M. /Burgos - miércoles, 02 de octubre de 2013
El coste de Personal de 2012 fue idéntico al de 2008 y el gasto corriente creció en un millón.Sin embargo, el año pasado se perdieron 9,3 millones frente a los 4,7 de 2008. Antes se cubría el 60% de la inversión, ahora el 33%

Seis buses nuevos. Esa es la receta del alcalde, Javier Lacalle, para sofocar el incendio del Samyt prendido con la frustrada adquisición de otros tantos vehículos retirados por Madrid. De fondo, el envejecimiento inexorable de una flota que renovó 27 unidades en 2007 gracias a un contrato de rénting no exento de polémica y a una gestión del Servicio muy contestada política y socialmente.
Lo que no se atrevió a decir el equipo de Gobierno en el Pleno de septiembre (que es cuando se hizo el anuncio para dar capotazo a una proposición del PSOE) es si esa media docena de vehículos se comprarán o se incidirá en el sistema de ‘alquiler’. «Se harán estudios rigurosos para ver qué es lo más conveniente», acertó a comentar Esteban Rebollo, responsable de Autobuses Urbanos.
La cuestión es que el presupuesto municipal de 2014 está en el horno y, si es verdad que todavía no existe criterio fundado, hay que tomar una decisión en los próximos días. El precio de mercado de esos buses se aproxima a 1,4 millones, cantidad lo suficientemente seria como para andar desdibujando las cuentas a última hora. «Estamos en ello», resume Rebollo al ser preguntado por la cuestión.
El edil de Movilidad explica que «hemos pedido presupuesto a tres fabricantes para ver lo que cuestan los autobuses tanto en un caso como en otro, pero todavía no nos han contestado», así que se refugia en que «faltan datos» para aclarar cuál es la opción elegida para cumplir lo prometido. Dado que se trata de discernir qué sistema es el más conveniente para la administración local y que al equipo de Gobierno le «faltan datos», hay algunos que son incuestionables y que son relevantes.
El área de Intervención elabora cada año la ‘memoria de costes y rendimiento’ de todos los servicios públicos municipales. El documento refleja con precisión cuánto le cuesta a la ciudad prestar un servicio y qué parte de ese coste recupera. Así se puede saber, por ejemplo, cuánto déficit genera el servicio municipal de Autobuses Urbanos cada año y ponderar su evolución histórica. Y sí, la comparativa de esa memoria en lo referente a Autobuses permite ver cuál ha sido la evolución de los costes y del déficit generado desde que se abandonó el sistema tradicional de gestión directa y se abrazó el rénting. A continuación, el resultado.
Punto de partida. En los años previos a la implantación del ‘alquiler’ los números eran estables y mantenían la tasa de cobertura (lo recibido respecto de lo desembolsado) por encima del 50%. En 2005, por ejemplo, el Servicio costó 9,4 millones y los ingresos ascendieron a 5, situando la tasa de cobertura en el 54% y generando un déficit de 4,3 millones. En 2006 las cifras fueron incluso mejores (hubo 330.000 viajeros más). Se invirtieron 9,4 millones, se recuperaron 5,5, cerrando con una tasa de cobertura del 59% y un déficit de 3,8 millones.
En 2007 llegaron los autobuses alquilados, se mantuvo la tendencia y (de nuevo con una subida de usuarios) se registró un coste de 9,5 millones, unos ingresos cercanos a 6 y una tasa de cobertura del 62,5%, dejando el déficit en 3 millones. Es a partir de 2008, primer ejercicio completo bajo el rénting, cuando los costes se disparan. Se elevaron a 11,1 millones para unos ingresos de 6,4, lo que hizo descender el grado de cobertura al 58% y elevó el déficit a 4,7 millones.
En 2009 las cifras fueron a peor. Se invirtieron 11,7 millones, se recuperaron 6 y se generó una pérdida de 5,8, reduciendo la tasa de cobertura al 50%. Aquel año también se dio otro paso en favor de la UTE que ‘alquilaba’ los autobuses: se le concedió el mantenimiento, por contrato, de toda la flota, incluyendo los vehículos propiedad del Ayuntamiento. Así, en 2010 el coste se disparó hasta los 12,8 millones, los ingresos se quedaron en 5,8, la tasa de cobertura bajó al 46% y se perdieron 7 millones de euros.
En 2011 fue aún peor. Autobuses costó 13 millones, ingresó 5,8, perdió 7,2 y dejó su cobertura en el 44%. Por último, en 2012 se cosecharon las peores cifras de la historia del Servicio desde que se tienen registros. Se destinaron 14 millones de euros a Autobuses, de los que únicamente regresaron 4,7, dejando la tasa de cobertura en un pírrico 34% y generando un déficit de 9,3 millones.
Evolución de costes. Esas cifras significan que, desde el primer año completo en el que se optó por el rénting, Autobuses Urbanos ha duplicado sus pérdidas y ha reducido a la mitad su tasa de cobertura, pasando de destinar 4,7 millones a fondo perdido a  9,3. Pero, ¿se puede achacar esta negativa evolución a los contratos firmados con la UTE? Para saberlo hay que analizar otros factores. Por ejemplo, los costes.
La carga económica más importante que tiene el Servicio son los costes de personal. En el año 2008 (por tomar como referencia el primer año ‘completo’ de rénting) esos costes ascendían a 6.729.177 euros. El año pasado, y gracias a los recortes y congelaciones aplicados a los funcionarios (son laborales pero están sometidos al mismo régimen cuando se trata de recortar) el coste de personal fue de 6.768.532 euros. Es decir, casi idéntico a 2008, con la diferencia de que se perdieron  5 millones de euros más. Estos datos también pertenecen a la memoria de Intervención y son oficiales.
Pero, si no ha sido el personal, ¿qué ha ocurrido? Podrían darse otras cargas como la renovación de la flota propia. Sin embargo, las últimas adquisiciones de buses nuevos datan de agosto del año 2007, así que detrás del déficit tampoco está la compra de nuevos vehículos. Tampoco hoy se mueven más viajeros que entonces. De hecho, en 2012 el Samyt transportó a los mismos que diez años atrás (13.330.782 en 2003 y 13.378.069 en 2012) y, comparado con 2008, hay 450.000 pasajeros menos.
Sí se han incrementado los costes del combustible y se han ampliado servicios como el sistema de paneles en las paradas para informar del tiempo de espera, pero difícilmente sería sostenible ese argumento puesto que todos los gastos en bienes corrientes y servicios ascendieron a 4,9 millones, un millón más que en 2008 (3.926.063) y apenas la mitad del déficit generado. Por tanto, el incremento de costes no explica el del déficit en la misma proporción.
Además, los precios han subido. En 2012, tras la segunda revisión del año, el billete ordinario era un 25% más caro que en 2008 (un euro frente a 80 céntimos), el bonobús se encareció un 32% (de 0,34 a 0,45) y la tarifa reducida creció un 100% (de cinco céntimos a diez), una cantidad nimia en comparación con el alza de las pérdidas registradas desde aquel rénting que iba a «ahorrar un 60% del coste por kilómetro», dijeron.
Fuente: Diario de Burgos