domingo, 8 de noviembre de 2015

EL TREN DIRECTO BURGOS MADRID ES UNA NECESIDAD

Una línea válida y eficaz

R. Pérez Barredo / Burgos - domingo, 8 de noviembre de 2015
El Directo ha demostrado ser una línea útil y necesaria • Cuando en 1999 se produjo un hundimiento en la Imperial, la línea soportó casi 50 circulaciones diarias sin problemas
El Directo vale. Y mucho. Otra cosa bien diferente es que no interese a los que mandan. Pero lleva décadas demostrando ser una línea más que útil y necesaria. Para la Asociación Burgalesa de Amigos del Ferrocarril (Abuaf), el Directo es una línea relativamente joven que la hace, desde el punto de vista de la explotación, totalmente operativa, especialmente para los trenes de mercancías. Pero desde este colectivo recuerdan que es una línea que podía haber seguido ofreciendo un espléndido rendimiento también para pasajeros. En este sentido, recuerdan que en septiembre de 1999, cuando se produjo un hundimiento en la Línea Imperial (la Madrid-Hendaya que discurre por Valladolid), la mayor parte de los trenes se desviaron por la línea del Directo, «que soportó perfectamente casi cincuenta circulaciones diarias. Este incidente sirvió para demostrar que el ferrocarril Madrid-Burgos es la única alternativa existente válida y eficaz para solventar cualquier problema que pueda surgir en las relaciones de Madrid con todo el noroeste de España», señala Antonio Melón, portavoz de Abuaf.
Como recoge este colectivo en su historia sobre el Directo, los trenes especiales de viajeros que circularon por la línea durante aquellos días -casi un mes-fueron los nocturnos que unían Madrid con La Coruña y Vigo (Trenhotel ‘Rías Gallegas’), Gijón y Santander (Estrella ‘Costa Verde’), Hendaya y Bilbao (Estrella ‘Costa Vasca’), así como el internacional Trenhotel ‘Francisco de Goya’ (Madrid-París), que volvió a recorrer la línea que, según Abuaf, nunca debió abandonar. Y reseñan que si no circularon más trenes no fue por limitaciones de la línea, sino por la falta de locomotoras diésel. «Es una línea capaz de soportar trenes de cualquier tipo de peso, incluso de más de mil toneladas cuando la Imperial apenas puede soportar más de 800», apostilla Melón.
La del Directo es la enésima historia de un sangrante olvido. La enésima frustración. El enésimo ejemplo de un hermoso y útil proyecto fracasado. Los 80 fueron para esta línea los años dorados. Tras las mejoras realizadas en la década anterior, el tráfico en esta línea continuó siendo alto. Los servicios de viajeros mejoraron en calidad. Nuevos servicios inundaron la línea. Desde el tren turístico ‘Tierras del Cid’ (que permitía en un fin de semana visitar Burgos, Lerma, Covarrubias y Santo Domingo de Silos), pasando por el Madrid-París, servida con material Talgo Pendular de quinta generación, lo más nuevo que hasta ese momento existía, y que permitía viajar de Madrid a París en menos de 13 horas, (2 menos que el Puerta del Sol y una hora menos que en la actualidad, ya que el tren circula desviado por Valladolid).
Asimismo, se crearon nuevos Estrellas transversales que recorrían la línea por la noche sin paradas intermedias, salvo las necesarias por motivos técnicos como cruces con otras composiciones. Estos trenes fueron el ‘Estrella Picasso’, que realizaba el trayecto Bilbao-Málaga, o el ‘Estrella Sol de Levante’, que hacía Irún-Bilbao-Alicante-Valencia. Los tiempos de viaje se mantenían en unas tres horas para los trenes de material convencional y Talgos diurnos, cuatro horas para los automotores con parada en todas las estaciones, y el nuevo Talgo Pendular solamente necesitaba 2 horas y 40 minutos, cinco menos que lo que tarda el autobús.

Los negros 90

Para Abuaf, los años 90 fueron el comienzo del fin del Directo. Las nuevas políticas de inversiones en los proyectos de alta velocidad supusieron el abandono de líneas secundarias y las afluentes de líneas principales, cuyo mantenimiento dejó de ser adecuado, afectando muy seriamente al ferrocarril convencional que ofrecía un servicio social. Así, cuanto ha sucedido desde el año 2011 era de prever, aunque sea tan cruel que parezca imposible.
Fuente: Diario de Burgos