Los burgaleses alzan la voz contra los intentos de convertir la salud en un «negocio»
De la Plaza del Cid hasta la Gerencia de Salud, una manifestación ha
 recorrido las calles de Burgos esta mañana de sábado exigiendo 
recursos, infraestructuras y plantilla para garantizar una sanidad 
pública de calidad
 
 
En
 dos filas, manteniendo la distancia de seguridad y con las mascarillas 
puestas. Así se han manifestado esta mañana de sábado los burgaleses por
 las calles del centro de la ciudad, desde la Plaza del Cid hasta la 
Gerencia de Salud de Área de Burgos (en la Avenida Reyes Católicos) para
 protestar contra los intentos de convertir la sanidad en un 
negocio, aplicando cada vez más recortes a la atención pública, que 
adolece de falta de plantillas y dotaciones suficientes, modernas y que 
ofrezcan un servicio de calidad. 
La movilización ha sido
 convocada por la Coordinadora Antiprivatizaciónd e la Sanidad, con 
numerosas citas en muchas ciudades del territorio nacional. En Burgos, 
los manifestantes han recordado que, tras los aplausos a los sanitarios 
durante el confinamiento, a muchos se les ha olvidado la precariedad con
 la que se presta la asistencia médica en el ámbito público. «La sanidad pública está a punto de estallar, mientras el negocio privado engorda cada día más», ha afirmado.
Califican
 de «hipócrita farsa» las declaraciones de apoyo a los sanitarios por 
parte de los gobiernos, «mientras siguen alimentando el negocio de los 
seguros» y no se palían las deficiencias de los servicios ni la falta de
 personal o recursos. Las citas de Atención Primaria acumulan «demoras 
enormes», insisten, con un personal «exhausto» y sobrepasado. «Bastantes
 pacientes aguantan en casa dolores musculares que luego son infartos; 
vértigos periféricos que luego resultan en ictus; o dolores varios que 
finalmente son tumores avanzados, sin diagnóstico ni tratamiento por no 
ser atendidas presencialmente».
«Esta situación explosiva es el resultado de la ausencia de planificación de la formación de profesionales,
 la falta vergonzosa de recursos humanos y materiales, el cierre de 
salas enteras de hospitales y, en general, de una gestión vergonzosa por
 parte del gobierno central y de las Comunidades Autónomas«, 
han clamado en la lectura del manifiesto, insistiendo en que cuanto peor
 está la sanidad pública, más beneficios obtiene la sanidad privada. 
Se
 privatizan consultas e intervenciones, para salvar las listas de 
espera. También las pruebas covid, los rastreadores y la falta de 
recursos públicos obliga a apostar por hospitales de emergencia que 
reportan numerosos beneficios al ámbito privado, aunque estén 
financiandos con fondos públicos. «Está claro que todo este 
escandaloso negocio a costa de nuestras vidas seguirá si no lo paramos. 
Es preciso reforzar la Atención Primaria con medios humanos y 
organizativos que pongan el foco en la Salud Pública, la Atención 
Comunitaria y los factores sociales de la enfermedad».
  Defensa de lo público
La movilización ha exigido la mejora de la Atención Primaria, en clave burgalés, con la
 recuperación de los puntos de atención continuada en San Agustín y 
Gamonal. También, que se retomen las obras del centro de salud García 
Lorca y que se dote de personal suficiente a la sanidad rural, para 
ofrecer una atención digna. Las plantillas del personal 
sanitario deben ampliarse en todos los servicios, insisten, y acabar con
 las privatizaciones de la atención a las personas mayores.
Igualmente,
 se ha exigido la recuperación del Hospital Universitario de Burgos, que
 se revierta la concesión y se eliminen los servicios externalizados.
 Desde la Coordinadora Antiprivatización de Sanidad insisten en que la 
sanidad es un derecho, que debe ser público, gratuito y universal.
 No debe quedar al albur de los recursos económicos de los que dispongan
 los ciudadanos, sino que debe ser accesible a toda la población, sea 
cual sea si situación laboral, económica o social. 
Fuente: burgosconecta.com