viernes, 18 de diciembre de 2020

YA VALE DE CONSULTAS TELÉFONICAS

Lydia Sainz-Maza: “El cribado telefónico no puede convertirse en una trinchera infranqueable”

lydia

Lydia Sainz-Maza, hermana de Sonia Sainz-Maza la mujer de Espinosa de los Monteros (Burgos) de 48 años, que falleció el pasado 13 de agosto de un cáncer de colón, recibió hace un par de semanas respuesta de Presidencia del Gobierno, y esta misma semana respuesta de la consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, a las más de 140.000 firmas entregadas el pasado 19 de noviembre solicitando la recuperación de las consultas médicas presenciales. A continuación les dejamos con su carta personal íntegra con la valoración a las respuestas obtenidas:

burgosnoticias.com  | 18/12/2020 - 10:27h.

Habiendo recibido respuesta tanto de la consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, como de Presidencia del Gobierno, a las 140.000 firmas recogidas a través de Change.org (y entregadas el 19 de noviembre) solicitando la recuperación de las consultas médicas presenciales como respuesta general del sistema público de salud, quiero trasladarles que la contestación, aunque era tristemente esperada, me decepciona profundamente. Agradeciendo las palabras de condolencia que me han dirigido desde ambas administraciones,  lamento que se hayan limitado a expresar, en un caso, que no es su competencia, y en otro, que no se aplicará en Castilla y León lo que se reclama con la campaña #PorTeléfonoNoSeCura. Una campaña que, lejos de fracasar, ha sido un éxito y sigue sumando firmas, son ya más de 155.000. Quienes han fracaso una vez más son los políticos.

Desde Presidencia del Gobierno me recuerdan, como desde luego todos conocemos, que la sanidad es una competencia transferida a las Comunidades Autónomas y que puedo tramitar una queja ante la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Considero que si bien es cierto que la administración estatal no es la competente en la materia, no estaría de más la intervención del Ministerio de Sanidad ante una situación de extrema gravedad que se viene denunciado por todo el territorio nacional. Casos de abandono sanitario provocados por una atención médica no presencial, que de manera inadmisible se ha mantenido en el tiempo desde marzo ocasionando diagnósticos tardíos y desenlaces fatales.

Por su parte, desde la Junta de Castilla y León, la administración que sí es competente, si bien se reconoce que la atención presencial "se ha reducido claramente" durante la pandemia, la consejera de Sanidad Verónica Casado asegura que "ya se ha recuperado en un porcentaje elevado en muchos de los consultorios y centros de salud de la comunidad". Cabe preguntarse qué considera la consejera un porcentaje elevado cuando los propios sanitarios declaran que no están viendo a mucho más de un 10% de pacientes en sus consultas, ya que siguen atendiéndoles de manera telefónica de forma mayoritaria. Defiende Verónica Casado que "en el contexto epidemiológico actual no se puede prescindir de una valoración previa telefónica". Y ahí está la clave. Es en ese primer triaje telefónico donde la administración tiene que ofrecer garantías para que el teléfono no se convierta en una trinchera infranqueable para los pacientes, les ocurra lo que les ocurra y les duela lo que les duela. El triaje telefónico ha de servir para evitar que acudan a los centros de salud innecesariamente las personas a las que se les puede resolver su situación con una simple llamada de teléfono. Pero no puede ser que siga siendo a día de hoy la fórmula para despachar diariamente al 90% de los pacientes, sin verles el rostro, sin explorarles. Porque lo del "ojo clínico" no es ninguna tontería. Aventurarse a realizar diagnósticos por teléfono es una absoluta temeridad, y bien lo sabe cualquiera que se diga profesional de la sanidad.

Así pues, solo me queda apelar a la responsabilidad y la humanidad de los profesionales sanitarios. Les pido que vean en consulta a la mayoría de sus pacientes y que las consultas telefónicas vuelvan a ser residuales. Los pacientes han demostrado ser enormemente cautos en los entornos sanitarios, y cumplirán con cualquier protocolo de seguridad que se les indique. Si los médicos no dan a los pacientes lo que los políticos les niegan, acabarán sin remedio siendo cómplices de una lista que no siendo oficial es la más vergonzosa. La lista de las otras víctimas del Covid, a las que se mal atiende con las excusas de la pandemia, como ocurrió con mi hermana Sonia que con toda probabilidad falleció antes de lo que le tocaba porque en tres meses no fue explorada ni se le hizo una simple analítica pese a los síntomas que relataba. Por teléfono no fue difícil confundir un cáncer de colon con una lumbociatalgia.

Para concluir, solo señalar que la campaña de firmas #PorTeléfonoNoSeCura en Change.org se mantendrá activa, sumando apoyos, mientras las consultas telefónicas no vuelvan a ser lo que deben. Residuales. Para que se deje de poner en peligro la vida de los pacientes, que sin duda son los que están pagando el peaje más alto de esta nueva sanidad. Mantener la campaña activa es la forma de recordar a los gestores políticos que lo están haciendo muy mal y que urgen las soluciones. Para que no haya más Sonias. Porque la pandemia todavía tiene recorrido y hay patologías para las que el tiempo que se pierde al otro lado del teléfono no cuenta, el tiempo mata.

Fuente: burgoanoticias.com