martes, 1 de junio de 2021

ESTE AYUNTAMIENTO HACE CHAPUZAS A DOMICILIO

 Ciclistas y peatones detectan una decena de puntos negros en los carriles bici de Burgos

Andando Burgos y Burgos con Bici coinciden en señalar las «graves» deficiencias del modelo de acera bici de las calles Doctor Fleming y Camino Casa la Vega

La acera bici ha invadido el espacio del peatón en el Paseo Sierra de Atapuerca y Doctor Fleming./PCR
La acera bici ha invadido el espacio del peatón en el Paseo Sierra de Atapuerca y Doctor Fleming. / PCR

De «chapuza» califican ciclistas y peatones las soluciones planteadas por el Ayuntamiento de Burgos en las calles Doctor Fleming y Camino Casa la Vega para ampliar la deficiente red de vías ciclistas de la ciudad. Se ha optado por la fórmula de la acera bici, que supone quitar espacio a los peatones para dárselo a los ciclistas, dotándoles de una preferencia de paso que no tienen en las aceras, pero que tampoco quieren. La calzada, aseguran, es el lugar idóneo para las bicicletas, pero en carriles diseñados específicamente para ellas y con medidas de protección.

Las asociaciones Burgos con Bici y Andando Burgos hacía tiempo que venían alertando del error que se iba a cometer, pero la catástrofe no se ha podido evitar. «Han generado un problema donde no lo había», insisten peatones y ciclistas, forzándoles a un nuevo enfrentamiento por decisiones políticas y técnicas inadecuadas. Y es que no todo vale para ampliar la red ciclista de la ciudad, y ambas asociaciones demandan un plan sobre la movilidad en Burgos, que marque objetivos, diseñe estrategias y establezca prioridades y, a partir de ahí, acometer las obras que sean necesarias.

En Doctor Fleming, se ha pintado una acera bici con intención de conectar la Plaza de España con el Bulevar. En algún tramo se ha hecho un carril bici sobre calzada (al final de Doctor Fleming, por ejemplo), pero el resto va directamente pintado en acera. Se ha reducido el espacio del peatón, la acera bici es más estrecha de lo que debería y el ciclista tiene que circular por zona peatonal, donde no debería tener ninguna preferencia. De hecho, la nueva Ordenanza de Movilidad así lo establece y, sin embargo, las aceras bici recién pintadas contravienen esta prohibición.

El carril bici de Doctor Fleming muere en un angulo recto.
El carril bici de Doctor Fleming muere en un angulo recto. / PCR

«La acera bici solo es una solución recomendable en sitios muy puntuales, muy justificado, pero no como solución general en un itinerario completo», explica Félix Martínez. Y en Doctor Fleming los despropósitos son numerosos. La acera bici genera cruces peligrosos con peatones, no tiene en cuenta las bandas direccionales para las personas invidentes en los pasos de peatones (poniéndolas en riesgo), produce importantes estrechamientos de acera en zonas con mucho tránsito de personas y llega a obligar al ciclista a hacer giros imposibles y meterse en calles en sentido contrario.

La intervención que se acaba de acometer es un proyecto de 2018, al que ya se habían opuesto peatones y ciclistas, pero que ahora es «incompatible con la Ordenanza de Movilidad, que prohíbe circular por la acera» (y además va en contra de las tendencias de movilidad sostenible). Martínez insiste en que el lugar de las bicicletas es la calzada y, en aquellos tramos en los que no sea posible, se puede establecer una fórmula de convivencia con el peatón, pero sin que este pierda la prioridad de paso que le corresponde.

Paseo Sierra de Atapuerca, zonas peatonales

La acera bici diseñada para conectar el Bulevar con la Plaza de España, a través de Santa Clara, Doctor Fleming, Gran Teatro y San Lesmes, ha generado situaciones un tanto sorprendentes. Félix Martínez insiste en que colisiona con la Ordenanza de Movilidad, pues prioriza un paso de ciclistas en zonas de paso prioritario o exclusivo de peatones. Y no solo estamos hablando de las aceras. El Paseo Sierra de Atapuerca es una zona peatonal, en la que no solo tiene prioridad el peatón sino que están prohibidos el resto de vehículos, salvo los autorizados.

Sin embargo, como ahí hace años que se diseñó un carril bici, pues se ha asumido que es un espacio compartido, explica Martínez. Más dudas tiene el presidente de Andando Burgos, que comparte con Burgos con Bici, en lo que respecta al itinerario por San Lesmes. De nuevo, zona peatonal en la que no están permitidas las bicicletas. Para Martínez, había alternativas mucho más adecuadas para conectar la Avenida de la Paz con el bulevar, como la calle Morco y el Puente Gasset, pero para ello se requiere diseñar un plan de movilidad, que conlleva inversiones y no permite obras que se puedan inaugurar en dos meses.

«Una cosa es que reconozcas que el itinerario es de interés», explica, y que se señalice como espacio compartido, y otra muy distinta es que se pinte una acera bici, porque entonces los ciclistas lo verán como espacio de paso prioritario. «Ya vamos tarde para contar con una red ciclista en Burgos», pero en el «empeño por cerrar la malla» buscan cualquier solución, se lamenta el portavoz de Andando Burgos. «Se puede hacer por calzada donde no se pueda hacer un carril bici, pero no mediante aceras bici», insiste Martínez.

La opinión de Andando Burgos no difiere mucho de la opinión de Burgos con Bici, que lamenta que en la ciudad los proyectos de vías ciclistas se acometan siempre como si fueran un mero compromiso, sin una apuesta real por la movilidad sostenible. «Hay un problema de falta de planificación integral y uso de la bici», explica Pedro Mediavilla. Y, a veces, de falta de coordinación entre las áreas municipales, así se dan chapuzas como la de Doctor Fleming, que contrastan con la solución adecuada del carril bici diseñado en el lateral de El Plantío.

Mediavilla insiste en que «lo que no es bueno para el peatón es malo también para el ciclista». Y las aceras bici no son una buena idea. Cualquier estrachamiento de la acera es «inadmisible», además de que genera una vía ciclista sin seguridad. Y Mediavilla está pensando, no solo en Doctor Fleming, sino también en el tramo de acera bici que se ha pintado en Reyes Católicos esquina con la Avenida de la Paz. «Ha generado dos problemas», apunta, donde no había ninguno, y existiendo alternativas, pues ese tramo que pretende conectar el carril bici de la Avenida de la Paz con el futuro carril bici de Reyes Católicos se podía haber planteado por la calzada. Espacio hay suficiente, con tres carriles de entrada a la Plaza de España y una isleta que se podía haber reconfigurado.

En Reyes Católicos se tuvo que reducir la acera bici porque no se dejaba paso al peatón.
En Reyes Católicos se tuvo que reducir la acera bici porque no se dejaba paso al peatón. / PCR

«El espacio urbano no se inventa», señala Mediavilla, pero sí que se puede redistribuir, apunta Martínez, y como ejemplos están los dos tramos de carril bici en calzada que se han realizado en Doctor Fleming y la Avenida de la Paz, o el diseño del lateral de El Plantío. «Los coches cautivaron a la ciudad e hipotecaron el espacio», insiste Mediavilla. Ahora, toca redefinirlo, reduciendo la presencia del vehículo, en favor de otras formas de movilidad más sostenibles, que deben de convivir sin expulsarse unas otras, matiza Martínez.

Para Burgos con Bici, el modelo de las vías ciclistas debe ser el carril bici en calzada, pero con protecciones. No valen ciclocalles o ciclocarriles, pues la mayoría de los ciclistas no se atreve a ir por la calzada por mucho que la velocidad máxima sea 30 km/h. Y esperan que tanto el proyecto de Reyes Católicos, como el futuro de la Calle Vitoria, se diseñen bajo esta premisa. En esta última hay espacio suficiente para habilitar un carril bici de dos metros y medio, con las protecciones oportunas, aunque se requiere de reordenar servicios como las paradas de bus o los contendores.

Camino Casa la Vega

La situación de Doctor Fleming no es la única. En Burgos hay otras aceras bici, que se diseñaron años atrás, como las de los paseos Sierra de Atapuerca o El Espolón. Y alguna más reciente, la que se acaba de pintar en Camino Casa la Vega, como parte del proyecto del carril bici hasta la Avenida Islas Canarias. Allí, la vía ciclista va íntegramente por acera, pasando incluso muy cerca de una serie de portales y estrechando la acera en el puente sobre el río. «Aunque la acera sea muy ancha (que en este caso no es así), no le corresponde soportar otro elemento más», lamenta Félix Martínez.

En Camino Casa la Vega se ha pintado una acera bici pegando a los bloques de pisos.
En Camino Casa la Vega se ha pintado una acera bici pegando a los bloques de pisos. / PCR

Desde Andando Burgos rechazan ambos proyectos, en Doctor Fleming y en Camino Casa la Vega, pues «estamos dando preferencia a la bici a costa de los espacios peatonales». Históricamente, el peatón acabó en las aceras porque los vehículos le expulsaron de la calzada. Ahora, el vehículo ocupa el 70% del espacio público de la ciudad, un 44% de zona de aparcamiento. Toca cambiar de filosofía, apostar por un calmado del tráfico, reducir la presencia de vehículos en y favorecer otras formas de movilidad más sostenibles, pero sin seguir restando espacio al peatón, asegura Martínez.

Puntos negros ciclistas

Pedro Mediavilla afirma que, tal como está diseñada la red ciclista de Burgos, casi cualquier carril bici es un punto negro, aunque sea de manera indirecta. En la Avenida de la Paz, hay un riesgo continuo para peatón y ciclista, que se cruzan en pasos de peatones o en zonas de aparcamiento. En la esquina de San Roque con la calle Vitoria, el ciclista debe hacer un giro de 90 grados y, además, no ve al compañero que viene de frente.

Mención a parte merecen los carriles que se hicieron con hormigón, un peligro constante, apunta Mediavilla. Y como chapuza está también la solución dado a la conexión del nuevo carril bici en Avenida Islas Canarias con el existente en el G-3. Se ha pintado una curva en la acera bici para librar las vallas del Polideportivo José Luis Talamillo que generan una situación peligrosa para el ciclista y, además, invaden espacio del peatón.

Fuente: burgosconecta.com