El Procurador del Común admite otra queja de las Eras de Gamonal
El escrito de esta asociación vecinal denuncia de nuevo irregularidades en la aplicación del Reglamento de Participación Ciudadana. «Y el Ayuntamiento sigue sin hacer nada», dicen
A. R. / Burgos
El escrito remitido a este colectivo vecinal con fecha 27 de julio es la respuesta al informe enviado por Las Eras el pasado 6 de julio y en el que se pone de manifiesto una vez más el «incumplimiento» de varios artículos del citado Reglamento.
En esta ocasión, los argumentos de los vecinos -que también han transmitido al Ayuntamiento y en concreto a la concejala Pilar Martínez Ferrero- aluden a que desde septiembre de 2009 no se ha reunido la asamblea general del Consejo de Barrio de Gamonal en contra de lo que establece el artículo 82.1. del reglamento. «La directiva se ha saltado la convocatoria del último trimestre del año», asegura el presidente de Las Eras de Gamonal, Francisco Cabrerizo.
En segundo lugar, la asociación denuncia que «del Consejo de Barrio de Gamonal forman parte colectivos que deberían pertenecer al Consejo del G-9 porque es ahí donde tienen su domicilio social, algo que establece el artículo 76.1». En este sentido, aluden a la peña Los Verbenas y el grupo de danza Debla.
Finalmente, en su escrito se quejan de que todos los consejos de barrio incumplen el Reglamento por tres motivos principales. El primero, que la mayoría tienen como miembros a las parroquias -«asociaciones que no están registradas, por lo que no cumplen el artículo 76.1»- explica. En segundo término, hay consejos formados por dos o por cuatro colectivos solamente, «no teniendo el mínimo número necesario para formar un consejo, que son cinco, tantos como miembros obligatorios». Por último, hay consejos formados por juntas provisionales con presidentes que llevan más de dos años.
Silencio municipal
«Todo esto -el incumplimiento sistemático de las normas- ha sido puesto en conocimiento del Ayuntamiento de Burgos, que no ha adoptado ninguna medida. Y lo más grave, es que en la última reunión mantenida con la concejala Pilar Martínez Ferrero tras un escrito que le remitimos con fecha 15 de marzo, reconoció que teníamos razón», concluye Francisco Cabrerizo.