Una urbanización privada acabará con la ‘escombrera’ del solar de Quesos Angulo
Se desatasca así un área de transformación prevista en el 99 que se había enquistado. Lo hará Jovilma tras un acuerdo con la CAM para financiar la construcción de 200 viviendas libres. Se amplía la rotonda y restaura la ribera del Vena
Vista de la parcela en cuestión. A la izquierda de la imagen queda la línea de edificios que delimita la avenida Castilla y León y a la derecha el parque lineal del Vena.
Una de las últimas Áreas de Transformación (antiguos suelos industriales o fabriles recalificados como residenciales) del Plan General del año 1999 hará en los próximos días honor a su nombre con el inicio de las obras para construir una urbanización privada de 200 viviendas en el solar que ocupó durante años la fábrica de Quesos Angulo, sita en el G-2, y más concretamente en la confluencia de la avenida Casa la Vega con el Camino de los Andaluces.
Se trata de una actuación importante por lo que significa tanto en términos urbanísticos como en términos económicos. Sobre lo primero, se desenquista así una parcela que ha sido objeto de todo tipo de quejas y requerimientos, tanto vecinales como municipales. La antigua propiedad de la fábrica traspasó el solar a la inmobiliaria Campoburgos, que durante años anunció en un cartel vecino al solar, de 14.000 metros cuadrados, la promoción de viviendas. Después pasó lo que pasó y el suelo terminó en manos de una entidad crediticia, concretamente en las de la sociedad Tenedora de Inversiones y Participaciones, el brazo de la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo) que gestiona el patrimonio de suelo de la entidad.
En los últimos cuatro años y medio se han producido diversos incidentes en el solar que primero estuvieron relacionados con la ocupación ilegal de lo que quedó de las instalaciones fabriles y después con algún incendio intencionado. Uno de ellos quemó a mediados de marzo de 2010 material tóxico provocando una gran nube de humo negro que fue visible desde media ciudad. En definitiva, Jovilma, que es la empresa que promocionará las viviendas, comenzará en los próximos días a adecentar, desescombrar y urbanizar una parcela conflictiva.
Además, al tratarse de un Área de Transformación la promotora asume la urbanización de los espacios públicos inmediatos. En este caso, Jovilma deberá duplicar la capacidad de la rotonda que gobierna el tráfico en la confluencia de Casa la Vega con avenida Castilla y León y ampliar la rehabilitación de la ribera del río Vena hasta las inmediaciones del barrio de Villímar (ver gráfico sobre estas líneas).
operación importante. Por lo que respecta a la inversión económica y la apuesta que significa para un sector, el de la construcción, que está viviendo años muy duros, la promoción constituye un revulsivo en varios frentes. El montante total de la operación podría alcanzar, según diversas fuentes consultadas por este periódico, los 60 millones de euros, y se hará efectiva gracias a que Jovilma ha atado la financiación de la CAM para afrontar el proyecto. Es decir, comienza a llegar dinero al sector, aunque no de forma ‘universal’.
Además, denota confianza en que en los próximos años (las obras durarán 24 meses, de los que el primer semestre se dedicará a la urbanización completa) la venta de vivienda nueva regresará a parámetros aceptables para promocionarla. Por último, aunque no por ello menos importante, está el empleo que requerirán unas obras de al menos dos años, puesto que se ejecutarán por fases.
Fuentes de Jovilma confirmaron ayer a este periódico que la idea, más que una osadía, es una apuesta por «promocionar vivienda libre a precios que se acerquen al de la VPO». Por esos precios hay que entender que las viviendas de Quesos Angulo tendrán un precio de «unos 2.500 euros el metro cuadrados», y contarán con una urbanización ‘interna’ y privada en la que se han dibujado piscinas, pistas de paddle, un gimnasio y zonas verdes. Todas, continúan las mismas fuentes, tendrán posibilidad de adquirir dos plazas de garaje y trastero.
La obra cuenta con las licencias oportunas y las máquinas están «a punto». Después será el mercado el que juzgue.
Fuente: Diario de Burgos
