domingo, 3 de abril de 2011

RESUMEN DE LAS JORNADAS SOBRE VÍCTIMAS DE TERRORISMO EN BURGOS

Ortega Lara: «Rajoy nos apoyó mientras le fuimos de utilidad»

31.03.11 - 00:24 -

José Antonio Ortega Lara, víctima del secuestro más largo de la historia criminal de la banda terrorista, aseguró ayer, durante las Jornadas sobre Víctimas del Terrorismo que se desarrollan en Burgos, que «el chivatazo a ETA, el 'caso Faisán', supone la mayor humillación a las víctimas, a los policías que arriesgan su vida y a España». Según opinó, «los responsables políticos deberían haber dimitido ya hace mucho tiempo y tenían que estar procesados por colaboración con banda armada y por traición».
Ortega Lara se mostró radicalmente en contra de la negociación política con los terroristas, porque a su juicio, «supone una humillante sangría, que se está llevando a cabo, menospreciando la memoria de los asesinados y socavando la dignidad de las víctimas como personas». El ex funcionario de prisiones aseguró al público que abarrotó el salón de actos de Cajacírculo que «si ahora permitimos que nuestro Gobierno pase por encima de esas víctimas del terrorismo y de lo que estas representan, no les quepa duda de que mañana se sentirá legitimado para vulnerar, por ejemplo, el derecho a la vida. Podrán sentirse facultados para decidir si podemos o no nacer o para imponernos la obligación de cuándo hemos de morir».
El que fuera militante y candidato del PP en las municipales de 2003 aseguró que le resultó «doloroso el giro observado a partir de que el señor Rajoy llegara a la presidencia» del Partido Popular respecto a las víctimas del terrorismo. «A veces tengo la sensación de que nos apoyó mientras le fuimos de utilidad y que ahora nos hemos convertido para él en una rémora en sus aspiraciones políticas», apuntó Ortega Lara, quien también criticó las actuaciones de la Audiencia Nacional, como las investigaciones de crímenes ocurridos en otros países, la autorización de manifestaciones de apoyo a ETA «sin que de ello se hayan derivado consecuencias» o las extradiciones aún pendientes de algunos terroristas. «Seguimos sin conocer a los autores intelectuales y tampoco a los inductores de la masacre del 11-M», añadió.
Ortega Lara también responsabilizó al Partido Socialista de que ANV pudiera presentarse a las últimas elecciones municipales y se mostró seguro de que el Gobierno socialista «les permitirá de nuevo presentarse a las elecciones, aunque intentarán traspasarle esta responsabilidad al Poder Judicial, para eso llevan meses suplicando y mendigando un comunicadito, para poder lavar su imagen ante la opinión pública».
El exfuncionario de prisiones no fue el único en pedir responsabilidades políticas por la negociación con ETA y por el presunto chivatazo a la banda terrorista durante las jornadas organizadas por la Fundación de Servicios Sociales de Burgos y la Fundación Universitaria San Pablo-CEU. También lo hizo Jaime Matéu, delegado de la Junta en Burgos, hijo y hermano de asesinados por la banda terrorista, para quien debiera producirse la dimisión del presidente del Gobierno, «cosa que cuando no hay vergüenza no se va a producir», y María del Mar Blanco, hermana del concejal del PP secuestrado y asesinado por ETA en 1997, Miguel Ángel Blanco, quien pidió la dimisión del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Blanco, presidenta de la comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco, criticó la posible vuelta a las instituciones de partidos relacionados con la banda terrorista, recordando que «eran esos concejales los que hacían el seguimiento de las víctimas para ETA, como hicieron con mi hermano».
Las jornadas, que comenzaron con un minuto de silencio dedicado a las víctimas del terrorismo, también contaron con la participación de Eloy Morán, víctima del 11-M, herido en la explosión del tren de cercanías que circulaba por la calle Téllez. Morán aseguró que las víctimas de este atentado -él pertenece a la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M- tienen «la sensación y la certeza de que aún no se ha hecho justicia» porque «los que idearon, financiaron y dieron soporte logístico a aquella masacre todavía no han sido puestos a disposición de la Justicia». Antes de su intervención advirtió a los periodistas de que esta circunstancia es «inquietante» porque «si una vez les salió bien, tengo la absoluta convicción, y eso me desasosiega profundamente, de que lo volverán a repetir».
José Antonio Sáenz de Tejada, padre del guardia civil Carlos Sáenz de Tejada, asesinado junto a Diego Salvá en un atentado en el verano de 2009, aportó el testimonio más personal, en el que narró con detalle cómo se enteró del atentado y el modo en que vivió los días posteriores a la muerte de su hijo. Según relató, él y su mujer se enteraron del atentado en Palma Nova por televisión y decidieron llamar a su hijo, que ya no contestó al teléfono móvil. «Seguí llamando hasta que contestó una voz que no era la de mi hijo y me preguntó: ¿es usted su padre? Y nos dimos cuenta de que habíamos perdido a nuestro hijo a manos de unos asesinos hijos de puta».
Las primeras horas
Sáenz de Tejada describe las primeras horas tras recibir la noticia como un estado de 'shock'. «Una nube, no sabes qué harás». Lo más impactante, reconoció el día en que se cumplían 20 meses del asesinato de su hijo, «fue ver cómo había calado entre la gente de a pie el atentado, el corto trayecto entre la capilla ardiente y la Catedral resultó impresionante y durísimo, oír a la gente vitorear a la Guardia Civil, aplaudir el paso de los féretros y ver a mandos de la Guardia Civil llorando como niños».
Las jornadas 'Víctimas del Terrorismo. Memoria, Dignidad y Justicia' continuarán hoy, jueves, con una mesa redonda sobre el papel de la sociedad civil frente al terrorismo, con la participación del presidente del Partido Popular en el País Vasco, Antonio Basagoiti, el presidente de la Fundación para la Libertad, Nicolás Redondo Terreros, y la portavoz de UPyD, Rosa Díez.

Basagoiti pide que el final de ETA sea «sin paliativos, sin concesiones ni negociaciones»

El dirigente del PP vasco, Rosa Díez y Nicolás Redondo cierran las jornadas sobre terrorismo de Burgos

01.04.11 - 00:30 -
Basagoiti pide que el final de ETA sea «sin paliativos, sin concesiones ni negociaciones»

El presidente del PP en el País Vasco, Antonio Basagoiti, considera «crucial» aprender de los errores del pasado y no tomar «atajos» en la lucha contra el terrorismo. «Todos los atajos, se llamen GAL, se llamen Faisán o se llamen lo que sea, han servido para que el fanatismo de ETA aumente», aseguró ayer durante su intervención en las Jornadas sobre Víctimas del Terrorismo celebradas en Burgos. El dirigente popular admitió que «estamos cerca de la derrota del terrorismo», pero advirtió de que «aún no hemos llegado al final» y que es en estos momentos cuando suelen surgir «tentaciones». Por ese motivo, según explicó, es necesario acabar con la banda terrorista «sin paliativos, sin concesiones ni negociaciones».
En su opinión, si estas se produjeran, ETA continuaría, «porque es insaciable». Según apuntó, «todo lo que está saliendo a la luz en los últimos días tiene que ser una vacuna contra ese tipo de procesos», por lo que «es momento de pedir explicaciones, responsabilidades y rectificación para que algo tan repugnante y contraproducente jamás se vuelva a repetir, como con esto del Faisán, en el que más allá de juegos de palabras del ministro Rubalcaba, alguien debería cantar todo lo que sabe y no precisamente algo de Amaral».
En la misma línea contraria a la negociación con ETA se manifestó el presidente de la Fundación para la Libertad y ex dirigente socialista vasco Nicolás Redondo Terreros, quien aseguró que la «estrategia de la derrota» de la banda terrorista no se debe conformar con conseguir la paz, sino en lograr también «que los ciudadanos del País Vasco puedan vivir en libertad». Para Redondo, ETA «va a hacer lo posible para escribir el relato de los últimos 30 años» y la sociedad civil tendrá que hacer «un grandísimo esfuerzo» para elaborar el relato «del sufrimiento» de las últimas décadas a consecuencia de la violencia terrorista, que, en palabras de Rosa Díez, tiene como objetivo «terminar con una sociedad plural y democrática».
Fuente: Norte de Castilla