viernes, 13 de septiembre de 2013

LA INEPTITUD TIENE UN NOMBRE REBOLLO

Rebollo, acorralado por su grupo, la oposición y la verdad

Escarmentados tras los casos Villanueva y Braceras, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos, lejos de hacer piña con su compañero Esteban Rebollo, le ha dejado sólo ante los micrófonos para que sea él quien dé las explicaciones que le reclama la oposición y la ciudadanía por el fiasco de la compra de autobuses usados en una subasta de la EMT de Madrid. Los concejales populares sí se tomaron la molestia, tras una junta de Gobierno en la que se le pidió a Rebollo que no se guardara nada y les aclarase la situación, de lanzar un desmentido forzado ante la información publicada ayer por este periódico, asegurando que el Consistorio no ha pagado los 6.000E de las fianzas de la subasta. Queda claro para quien se leyese con atención ayer la información de este periódico que en ningún momento en la noticia se asegura que hubiera tales pagos. Por el contrario, lo que se remarca es que Rebollo ordenó y firmó para que se ingresase ese dinero en la cuenta de la EMT y lo hizo a sabiendas de que ya se le había adjudicado un lote y en vísperas de que los técnicos municipales fueran a comprobar el estado de los autobuses. Así lo ha entendido la oposición, que ha hecho presa tanto en la gestión como en la actitud del propio Rebollo, cuyas explicaciones hasta ahora han consistido en negar las evidencias e inventar excusas. La última es que, según su versión, firmó para que se cursaran las fianzas -las mismas que el día anterior negó que se tuvieran que formalizar- asegurando que así se adelantaba la documentación para cuando se efectuara la subasta y se adjudicaran los autobuses. Lo que calla es que cuando lo firmó, el lote de buses ya estaba adjudicado a Burgos.
Fuente: Correo de Burgos