Los burgaleses desoyen las recomendaciones de recluirse en sus hogares
Desde la Consejería de Sanidad apelan a la «responsabilidad individual» y mantienen la recomendación de no salir de casa
Burgos ha amanecido este viernes en 'cuarentena social';
sin embargo, este escenario solo se ha podido comprobar por los
titulares de los medios de comunicación y algún 'chascarrillo' que se
comentaba por allí y por allá en las calles. Porque en las calles lo que reinaba era la total normalidad, como la de cualquier otro viernes.
El
coronavirus obliga a los burgaleses a quedarse en casa, al menos a
aquellos cuyas circunstancias les permiten realizar teletrabajo en lugar
de acudir a su centro habitual, porque la vida en las calles no ha
parado.
Tan
solo a primera hora de la mañana se ha notado este estado excepcional,
con la ausencia de las aglomeraciones habituales en las entradas a los
centros educativos. El Paseo del Espolón o la Avenida del Cid
registran el habitual movimiento de un viernes con una temperatura más
que agradable. Además, a pesar de que los parques infantiles han
sido clausurados, la población infantil camina por las calles de la
mano de sus padres y familiares.
Pocos son todavía los que lucen mascarillas en la calle y la Plaza de España es uno de los pocos puntos que tiene un aspecto fantasmagórico sin su habitual trajín de autobuses urbanos,
porque los autobuses urbanos no circulan por las calles de la ciudad
desde las 00:00 del día 13. Los supermercados siguen registrando un
continuo goteo de gente que quiere hacer acopio de víveres y la
ciudadanía sigue paseando por la ciudad.
Con las clases
suspendidas al menos durante 15 días, desde los primeros ciclos de
educación infantil hasta la etapa universitaria, y con todas las
actividades dependientes del Ayuntamiento y la Diputación de Burgos
paralizadas hasta que la situación mejore, los burgaleses se enfrentan al reto de no salir de sus domicilios, algo que hasta el momento no están cumpliendo a rajatabla.
Fue
en la comparecencia de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, del
presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y
del vicepresidente de la misma, Francisco Igea, durante la jornada del
jueves y de esta misma mañana, donde, tras mantener el escenario de
Burgos en el ya decretado nivel 2, solicitaban a los burgaleses
«que permanezcan en sus domicilios, que eviten los lugares públicos y
concurridos en lo medida de lo posible«, una situación de «cuarentena
social» para tratar de frenar la expansión del coronavirus (COVID-19),
explicaba Igea.
La 'cuarentena social' ha llegado a Burgos y, aunque algunos establecimientos se han sumado a la responsabilidad social cerrando sus negocios, la ciudadanía todavía continúa con su vida habitual. Desde
las autoridades se apela a la «responsabilidad individual» hasta que un
posible estado de Alerta Sanitaria pueda permitir el cierre de los
lugares de ocio. Hasta entonces, la recomendación parece haber caído en saco roto.
Fuente: burgosconecta.com