domingo, 11 de julio de 2021

ESTO PASA CUANDO SE APLICA EL LIBERTINAJE

Burgos encabeza el avance de la pandemia en Castilla y León

La provincia presenta los peores datos epidemiológicos en la práctica totalidad de los indicadores | Preocupa la incidencia acumulada, la alta positividad y la escasa trazabilidad

En apenas dos semanas, Castilla y León ha pasado de estar a las puertas de la 'nueva normalidad' a ver cómo la incidencia de la covid-19 se disparaba, entrando en un abrir y cerrar de ojos en una nueva ola de contagios. Y Burgos no es una excepción. De hecho, el cambio de tendencia registrado en la provincia es el más acusado de toda la comunidad autónoma, y ahora mismo, Burgos presenta los peores datos de Castilla y León en la práctica totalidad de los indicadores epidemiológicos.

En este sentido, quizá el indicador más preocupante ahora mismo es el referente a la incidencia acumulada a siete días, que en apenas unas jornadas se ha disparado hasta niveles que no se observaban desde finales de noviembre del año pasado, cuando la pandemia azotó Burgos con especial virulencia. Ahora mismo, la provincia presenta un índice de 532 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, después de tres jornadas con incrementos diarios superiores a los cien casos.

Hay que retroceder hasta el 24 de noviembre para encontrar datos similares. En aquel momento, sin embargo, la incidencia había comenzado a descender tras marcar un máximo en los 755 casos a una semana. Tras ese pico máximo, la incidencia acumulada a siete días había marcado una clara tendencia al descenso, con repuntes en enero y abril, pero lejos del las cifras actuales.

De hecho, desde el 19 de mayo, la provincia siempre había estado por debajo de la barrera de los cien casos a siete días, marcando el mínimo el 22 de junio, con 31,3 casos, muy cerca de la barrera de la 'nueva normalidad'. A partir de ahí, y en apenas dos semanas, el incremento ha sido espectacular, motivado por un impresionante aumento de la incidencia sobre la población de entre 15 y 29 años que, de momento, parece no haber tocado techo y que sitúa a Burgos a la cabeza en este indicador, por encima de provincias como Zamora (492 casos) o León (372).

Algo muy similar ocurre con la incidencia acumulada a catorce días, que se sitúa ya en los 629 casos por cada 100.000 habitantes, de nuevo la más alta de toda la comunidad autónoma, por encima de provincias como Zamora (599) o León (518).

Alta positividad y escasa trazabilidad

Paralelamente, hay otros dos indicadores cuyo empeoramiento en las últimas dos semanas preocupan, y mucho, y que han colocado a Burgos a la cabeza de Castilla y León. El primero de ellos es el vinculado con la positividad, que se ha disparado hasta el 22,49% en las últimas jornadas, un porcentaje superior al del resto de provincias. El segundo es el de la trazabilidad, que ya en anteriores olas se ha situado en horizontes muy preocupantes. En esta ocasión, sólo se conoce el origen del 37,18% de los casos diagnosticados en la última jornada, y sólo León presenta un porcentaje inferior (25,4%).

Sin fallecidos

Con todo, y a pesar de que buena parte de los indicadores se sitúan en niveles de riesgo epidemiológico 'muy alto', la Junta de Castilla y León ha decidido mantener el actual nivel de alerta sanitaria, aplicando, eso sí, restricciones sobre el ocio nocturno al no contar con el aval del Gobierno para imponer un nuevo toque de queda.

La buena noticia es que, a pesar de que la presión hospitalaria ya ha comenzado a notar de manera tímida el exponencial incremento de contagios, dicho incremento no se ha traducido en un incremento de los fallecidos. En el último mes, sólo ha perdido la vida una persona en el HUBU a causa de la covid

Fuente: burgosconecta.com