lunes, 3 de abril de 2017

VISTO PARA SENTENCIA EL PRIMER JUICIO SOBRE LOS SUCESOS EN GAMONAL

El primer juicio por los disturbios de Gamonal queda visto para sentencia

Finaliza la prueba testifical y la acusación mantiene la petición de dos años y medio de prisión para los doce acusados
Ministerio Fiscal y abogado del Estado consideran “acreditada” la participación de los encausados en los desórdenes públicos
Los abogados aseguran que fueron víctimas de una “trampa” policial y una “cacería” para justificar la intervención al finalizar los disturbios

El primer juicio por los disturbios de Gamonal queda visto para sentencia 
 La vista oral comenzó el lunes 6 de marzo. GIT
El juicio contra los doce jóvenes acusados de atentado a la autoridad y desórdenes públicos por los disturbios ocurridos en Gamonal en enero de 2014 ha quedado visto para sentencia esta mañana, tras escucharse las conclusiones de los abogados de la defensa y practicarse las últimas pruebas testificales. La Fiscalía mantiene la petición de dos años y medio de prisión para cada uno de los encausados mientras que las defensas piden la libre absolución, calificando las detenciones de arbitrarias y las acusaciones de inconcretas y defectuosas.
La vista oral suspendida el pasado 15 de marzo se ha reanudado esta mañana en el Juzgado de lo Penal 3 de Burgos, con los testimonios de dos bomberos del Parque de Burgos. El cabo del equipo que intervino en la calle Vitoria en la noche del 10 de enero, cuando se produjeron las detenciones que ahora se juzgan, ha asegurado que accedieron a la vía solo cuando Policía Nacional les dio autorización, ya que eran ellos los que iban abriéndoles camino y garantizando que la zona era segura.
Los bomberos llegaron cuando “prácticamente no había nadie” y la zona “estaba tranquila”
Aquella noche apagaron una veintena de contenedores, ha recordado. Y tuvieron que esperar durante casi una hora para poder acceder a la calle Vitoria. Cuando actuaron, “prácticamente no había gente”, la zona “estaba tranquila”, ha asegurado el cabo, al mismo tiempo que ha reconocido que no vieron a nadie tirando piedras. Ellos iban subiendo la calle Vitoria y apagando los contenedores, y lo único que vieron fue a gente corriendo y a policías, pero sus intervenciones siempre se hacían cuando no había “riesgo”, ha reconocido otro de los bomberos.
Tras escuchar al cabo, y a otro miembro del equipo, la defensa ha renunciado al resto de los testigos del Parque de Burgos. Igualmente, se ha renunciado al perito residente en Alemania y que, por motivos técnicos, en marzo no pudo testificar. Sí que se ha escuchado, por el contrario, a las dos médico-forenses que redactaron los informes sobre las lesiones de los agentes policiales. Eso sí, aunque un abogado de la defensa había impugnado dichos informes, no se han realizado preguntas a las médico-forense, que se han limitado a ratificar sus escritos.

“Acreditada” la comisión del delito

De este modo se ha dado por concluida la prueba testifical y el juicio ha quedado visto para sentencia, tras escuchar el juez titular las conclusiones de acusación y defensa. El Ministerio Fiscal y el abogado del Estado han afirmado que ha quedado “acreditada” la participación de los doce jóvenes en los hechos constitutivos de desórdenes públicos y atentado a la autoridad. Los delitos son “plenamente imputables”, ya que los altercados se produjeron y los jóvenes “están debidamente localizados y situados”, a pesar del “caos” que se vivió en Gamonal.
La acusación critica que se haya intentado “enjuiciar” a los policías
El barrio sufrió una “grave alteración del orden público” aquel 10 de enero, ha insistido la Fiscalía, por lo que la actuación policial era necesaria y “se detuvo a quien se pudo”. Las detenciones se produjeron sin perder de vista a los presuntos autores de los altercados, ha asegurado, tras insistir en que los policías han sido “rotundos y contundentes” en estos extremos. Por su parte, el abogado del Estado ha lamentado que el juicio se haya intentado enjuiciar a los policías, cuya actuación fue “extraordinaria” y se intentó que “proporcionada”.
Así las cosas, la Fiscalía mantiene la petición de dos años y medio de prisión para cada uno de los doce acusados y también se les exige indemnizar al Ayuntamiento con 20.000 euros por daños, frente a los 24.000 euros iniciales, después de que la fiscal retirase la indemnización a varios agentes por daños. Por su parte, los abogados de la defensa tienen muy claro que sus defendidos son inocentes y han solicitado la libre absolución, insistiendo en que las detenciones fueron “arbitrarias”, “erróneas” y “no motivadas”.

Víctimas de una “trampa”

Los letrados han criticado que la acusación haya “criminalizado” al barrio, siendo los doce acusados los chivos expiatorios de unos altercados cuyos responsables “no están en esta sala”, han afirmado. Se ha intentado vender que “para ser un buen ciudadano, aquella noche, no se podía estar en la calle”, pero “que se estuviera en la calle no significa por sí mismo que se participase en actos violentos”. Las detenciones de los doce acusados respondieron únicamente una operación policial para “justificar” la intervención, han afirmado.
El caso se ha basado en atestados que son una “chapuza” y “afirmaciones falsas” de agentes
El procedimiento se ha sustentado en atestados policiales que son “una chapuza” y en declaraciones de agentes “endebles, insuficientes o abiertamente falaces”, y no pocas veces contradictorias. “Hay muchos agentes que no quieren recordar la actuación”, han apuntado los abogados, y solo buscan “excusar su presencia”. Además, con declaraciones como aquellas que asimilaban Gamonal a Euskadi en tiempos de ETA, se les resta veracidad a su autoridad. “No tienen credibilidad”, a juicio de los abogados.
Por ese motivo se ha pedido la absolución de los encausados, porque sus acusaciones, “inconcretas y defectuosas”, se basan en atestados “exagerados de una forma brutal”, y no se han presentado pruebas que demuestren la participación activa de los detenidos.  Testigos, bomberos, grabaciones de televisión e, incluso, agentes de policía han reconocido que sobre medianoche las zonas en las que se produjeron las detenciones estaban “tranquilas”, han recordado los abogados, insistiendo en que fueron víctimas de una “trampa” y una “cacería” policial.
Fuente: BurgosConecta.es