Esquelas industriales
G. Arce / Burgos - lunes, 18 de abril de 2016
El lento goteo de cierres de empresas es permanente en Burgos, aunque son las grandes industrias las que dejan un vacío más intenso • Su relevo ha sido imposible hasta la fecha
Garbitec se suma con su próximo cese de actividad a la larga lista de
industrias que han desaparecido en Burgos por muy diversas
circunstancias y cuya ausencia ha sido hasta la fecha irreparable, pues
no ha habido sustitución posible.
Los primeros nombres que vienen a la memoria, por su cercanía en el
tiempo y lo conflictivo de su proceso de cierre, son TRW Automotive, ZF
Ansa Lemförder, Metalibérica o, más recientemente, ETM. Pero el listado
de la última década es mucho más elevado si se suman todas las empresas
vinculadas al sector de la construcción y su industria auxiliar y la
obra pública que han caído, la mayoría de las cuales han terminado de
una forma más silenciosa en un concurso de acreedores tras agotar toda
la plantilla que atesoraban. Muchos de los hoy parados de larga duración
proceden de los cierres del ladrillo.
En la última década también ha sido sonada la deslocalización de
Bajamar Séptima, el cocedero de langostinos de Pescanova en el polígono
de Gamonal que costó 41 empleos en 2013; el cierre del fabricante de
muebles Moral Cayuela, en 2009, con 38 trabajadores;o la peletera
Indasa, con 95 afectados.
Aunque su trayectoria fue también breve, de apenas unos mesas, Cogesa,
la empresa que digitalizó y custodió los historiales médicos del Yagüe,
llegó a sumar cerca de 80 empleados. En el centro comercial Urende se
fueron 26 trabajadores a la calle en 2011.
También está abierta la clausura del centro de distribución de Michelin
en Villalonquéjar, prevista para finales de año, que da empleo directo a
20 personas pero que tiene un gran impacto en trabajo indirecto.
Si hacemos más historia, el goteo de cierres y despidos ha sido
continuo. MBS Componentes se llevó por delante a 150 trabajadores en
2001, ELF Atochen a 109 el año siguiente en Miranda. El fin de la
imprenta Grafibur fue también muy sonado.
Los 90 no fueron tranquilos precisamente. En la primera mitad cayeron
Valca, un auténtico mazazo para el Valle de Mena; la Plastimetal; la
azucarera de Aranda. Y en la segunda mitad, Moranelo, Confecciones Enmar
y Tiempo, Frecuencia y Electrónica. En los 80, aunque quedan lejos,
recordamos a Inoxa, Cifysa, Loste, Bawer, Alcides, Kampeón y Aucalsa...
Más nombres más para el recuerdo:Cellophane, Eucalsa, Radial, Taglosa,
Moisés Sánchez, Bakimet, Cañamás, Talleres ISA, Impresa, Moradillo,
Bigar, Stak, Urisa, Mecesa, Comanche, Claucama, Maga, Sesa, Panisa,
Clesa, Flex o Fanco.
Fuente: Diario de Burgos