Tensión en Villatoro: cortan el tráfico de la calle Laredo en rechazo a las barracas
Del centro cultural del barrio a la calle Laredo, donde el Ayuntamiento se contempla la instalación de las barracas. Más de un centenar de vecinos de Villatoro han extendido su protesta a la rotonda del dinosaurio para cortar el tráfico durante media hora. Para ello, han cruzado el paso de peatones impidiendo la circulación en sentido Burgos y Santander.
No tenía pinta de que la movilización fuese a llegar a tal extremo. De hecho, apenas había una dotación de Policía Nacional durante la concentración prevista a las 19:30 horas, repleta de pancartas, pitidos y caceroladas.
«Alcalde, las barracas a tu calle», «ni barracas ni grietas en las casas», «De la Rosa, dedícate a otra cosa», «menos barracas, más aceras»... Megáfono en mano, varios vecinos proclamaban estas consignas antes de que se optase por desfilar hasta la calle Laredo. La decisión, visto lo visto, ha sido plenamente respaldada por los manifestantes.
Al cabo de unos minutos, previendo que el corte de tráfico se podía prolongar más de lo previsto, los dos agentes que cubrían la protesta han requerido apoyo de la Policía Local. Al cuarto de hora, también se personaba en la rotonda una dotación de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR).
Durante la manifestación se han vivido momentos de tensión entre los vecinos y los ocupantes de los vehículos que no podían seguir su trayecto. En un momento dado, una conductora se ha dirigido visiblemente enfadada a la Policía Local para exigir que dispersasen a los 'peatones'. Finalmente, ha salido acelerando mientras una veintena de coches permanecía detrás esperando hacer lo propio.
También se ha producido otro amago de altercado cuando el chófer de un camión ha cruzado el paso de peatones poniendo en riesgo la seguridad de los manifestantes. Varios de ellos han reclamado a los agentes allí desplegados que apuntasen su matrícula por lo temerario de su acción.
Poco a poco, la Policía Nacional ha logrado dispersar la manifestación. Los vecinos, tras visibilizar su malestar por la ubicación elegida para las barracas, han dejado claro que seguirán en pie de guerra. De momento, el lunes tienen una reunión con el alcalde, Daniel de la Rosa, para intentar disuadirle del emplazamiento elegido tras la espantada de Fuentecillas.
Fuente: Correo de Burgos