viernes, 22 de abril de 2022

LA DESPOBLACIÓN DE BURGOS

 

Burgos pierde 21.000 habitantes desde 2011

Durante el pasado año, marcado por la covid-19, la provincia perdió otros 1.638 vecinos

 La natalidad mantiene una tendencia a la baja en Burgos. /Alejandro Rodríguez

La sangría poblacional no cesa. Lejos de ello, parece haber acelerado tras el estallido de la pandemia de la covid-19, que ha ayudado a profundizar en una dinámica en la que Burgos se encuentra inmersa desde hace más de una década. De acuerdo a los datos provisionales del padrón municipal publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia cerró el pasado año con una población total de 354.417 habitantes, es decir, 1.638 menos que los registrados de manera oficial a finales de 2020. La caída en un sólo año es del 0,46%.

Se trata, sin duda, de una reducción más que significativa por sí sola. Sin embargo, la situación es aún más compleja si se amplía el horizonte temporal. Y es que, la provincia ha perdido 21.240 habitantes en poco más de una década. Fue en 2011 cuando Burgos tocó techo en términos poblacionales, al menos desde que existen registros certeros, con 375.657 habitantes empadronados.

Desde entonces, la dinámica es claramente a la baja, con caídas de población más o menos pronunciadas. Sólo 2019 dejó sobre la mesa resultados positivos, con un tímido incremento poblacional que parecía cambiar la tendencia. No obstante, en marzo de 2020 estalló la pandemia y todo se fue al garete. De hecho, en estos dos años (2020 y 2021), la provincia ha perdido más de 3.000 habitantes, dejando el total en cifras más propias de principios de siglo.

Más extranjeros

Y eso a pesar de que la población extranjera volvió a crecer durante el último año. De acuerdo a los datos del INE, a finales de 2021 había 29.038 extranjeros empadronados en Burgos tras aumentar su padrón en 160 personas. Obviamente, este incremento no fue en absoluto suficiente como para compensar la caída de población nacional. De hecho, a pesar de acumular ya varios años de crecimiento, lo cierto es que la población de origen extranjero, que ahora mismo supone el 8,2% del total, continúa alejada de su máximo histórico, registrado en 2011, cuando alcanzó las 34.853 personas.

Por países, la comunidad de extranjeros más grande de la provincia es la formada por rumanos (6.841 vecinos), seguida de los búlgaros (4.071). Fuera de la Unión Europea destacan las colonias de marroquíes (3.069) y colombianos (2.217). Como curiosidad, en la provincia se encuentra empadronados dos ciudadanos apátridas.

Con todo, la realidad incuestionable es que Burgos continúa sumida en una paulatina dinámica de despoblación que, por el momento, no parece capaz de revertir por varios factores. Prueba de ello es que los nacimientos continúan en caída libre. De acuerdo a los datos del INE, a finales de 2021 había en la provincia 11.417 menores de 5 años. Se trata de la cifra más baja registrada para este grupo etario desde el año 2000, cuando España se encontraba a las puertas del boom demográfico vivido hasta el estallido de la crisis financiera. El último gran año en este sentido fue 2011, cuando se contabilizaban 16.808 menores de cinco años.

Realidad compartida

Con todo, la coyuntura no es exclusiva de Burgos, ni mucho menos. De hecho, en el conjunto de Castilla y León se perdieron durante el pasado ejercicio un total de 13.075 habitantes, siendo así la comunidad autónoma más castigada por la despoblación, pero no la única. Otros territorios, como Asturias, Aragón o Extremadura también presentan registros negativos. En este sentido, llama poderosamente la atención que a lo largo de 2021 también se registrara un descenso población en la Comunidad de Madrid, habitualmente un gran centro de atracción.

Eso sí, el incremento de población registrado en otras comunidades, fundamentalmente las ubicadas en el arco mediterráneo permitieron que la población total de España se incrementara levemente durante el pasado ejercicio hasta los 47.435.596 habitantes, 50.490 más.

Fuente: BURGOSconecta.com