Méndez piensa que todos los burgaleses somos bobos
En la reunión-compadreo-mamandurria mantenida con representantes de diferentes colectivos y asociaciones ha impuesto que para 'no influir en las Elecciones Municipales del 28 de mayo' el día impuesto era una buena fecha.
Efectivamente, ese día se votarán los ayuntamientos, si bien como todo parece indicar no sólo en la capital burgalesa sino también en muchos municipios de la provincia no hay mayorías claras y suficientes para configurar nuevos Equipos de Gobierno, el sábado 17 de junio, día de las votaciones de los concejales, nos encontraremos con que 4 días antes la 'cacareada' manifestación del Jefe esta sí influirá en el resultado final de las Elecciones.
Porque lo mismo dijo D. Antonio ocurriría si se celebraba la protesta antes de que se acudiera a las urnas.
Personalmente sigo pensando, siendo de los pocos que lo vengo manifestando desde hace años que lo que busca Méndez es continuar influyendo al máximo en los designios de los ayuntamientos y en el caso que nos ocupa, obligará a los candidatos elegidos a tener que posicionarse sobre su propuesta antes de votar quien va a ser su alcalde.
Ahora sí que le interesa que los políticos municipales se sientan 'acongojados'. No quiso que 'su manifestación' fuera antes del 28 de mayo. Dijo que era para no influir en las Elecciones Municipales, cuando lo que realmente sucedía es que no ha querido dejar en evidencia a los grandes partidos (PSOE-PP) responsables de lo que en también en el apartado de las Infraestructuras le está pasando a Burgos, uno a nivel nacional y el otro a nivel regional.
Con la fecha por él decidida y nadie se ha atrevido a rebatirle, ahora mucho más que antes condicionará la constitución de ayuntamientos en capital y provincia, porque buena parte de los concejales elegidos no tendrán 'agallas' para plantarle cara como lleva sucediendo desde hace años, y buenos ejemplos son Aparicio, Lacalle, De la Rosa...
Si se ha creído que ya no hay nadie en Burgos que vaya a seguir denunciando sus manejos está pero que muy equivocado. Todavía quedamos algunos, eso sí muy pocos, a los que nos queda 'dignidad profesional', algo que nunca puede perder un comunicador público.
Porque los burgaleses exigimos respeto y futuro.
Fuente: burgosnoticias.com