martes, 14 de marzo de 2017

SIGUEN CON LOS JUICIOS DE GAMONAL

El juicio por los disturbios de Gamonal continúa con declaraciones de testigos y agentes

El jefe de los antidisturbios de Valladolid afirma que vinieron a una actuación “pacífica” y se encontraron con “agresiones muy fuertes”
Los protagonistas de los altercados les superaban “amplísimamente” en número y las detenciones se realizaron “cuando se pudo”
La defensa ha contado con testigos que ratifican lo arbitrario e inmotivado de las detenciones de los doce acusados de desórdenes públicos y atentado

El juicio por los disturbios de Gamonal continúa con declaraciones de testigos y agentes 
 Los encausados cuentan con un grupo de apoyo. GIT
El juicio por los disturbios ocurridos en Gamonal en enero de 2014, con motivo de la protesta ciudadana contra el aparcamiento subterráneo y el bulevar de la calle Vitoria, ha entrado en su segunda y última semana. La vista oral ha continuado lunes y martes con las declaraciones de los testigos de la defensa, que han servido para soportar los argumentos de los abogados, quienes alegan detenciones “arbitrarias” e “inmotivadas”, y de varios agentes de los cuerpos antidisturbios llegados de Valladolid para prestar apoyo a Policía Nacional de Burgos.
En la sesión de esta mañana ha comparecido el jefe de la Unidad de Intervención de Policía Nacional Reno 10, quien ha explicado la intervención de los antidisturbios por él coordinados, asegurando que habían venido a Burgos para una actuación “pacífica” pero se encontraron con “agresiones muy fuertes”, inesperadas. Su unidad llegó en la tarde del 10 de enero como servicio de apoyo ante la concentración de las 20:30 en la calle Vitoria, la que derivó en los primeros altercados frente a la Comandancia de la Guardia Civil.
La situación era “muy violenta” porque se tiraron piedras, se rompió mobiliario urbano y se quemaron contenedores
La unidad estaba compuesta por unas quince personas porque “iban a ir a una situación pacífica”, ha relatado. “No teníamos previsión de agresiones tan fuertes” como las que finalmente se produjeron, y de una acumulación tan importante de personas. Y es que en la concentración frente a la gasolinera se llegaron a sumar más de 200 personas, ha explicado esta mañana, “muchos encapuchados”, quienes comenzaron a lanzar objetos contra los agentes y a hacer acopio de piedras. “La situación era muy violenta”, ha insistido.
La decisión de intervenir, de pasar de una acción de apoyo a una intervención de antidisturbios, se produjo cuando, al paso de un vehículo Z, se lanzaron piedras y otros materiales, que acabaron reventando las ventanas del coche policial. En ese motivo, los altercados se trasladaron al resto de la calle Vitoria y al interior de Gamonal, ha afirmado el agente, tras asegurar que la gente callejeaba buscando la espalda de los policías para agredirles directamente. También se registraron lanzamientos desde ventanas, ha afirmado.

Sobrepasados

El jefe del operativo de intervención de los antidisturbios de Valladolid ha insistido en que Gamonal no fue “una situación de operativo normal”. “Nos superaban ampliamente en número” y, durante los altercados, hubo lanzamiento de objetos a los agentes, destrozo de mobiliario urbano y negocios y quema de contenedores. Por ese motivo, la intervención se los antidisturbios se centró en “protegerse” y parar los altercados, de ahí que las detenciones se hicieran “cuando se pudo”.
El agente ha reconocido que las detenciones se hicieron “cuando se pudo” porque el principal objetivo era parar los disturbios
Y es que los abogados han cuestionado las circunstancias de las detenciones de sus defendidos, recordando que se produjeron pasadas las doce de la noche, cuando la situación estaba “tranquila”. Se ha recordado que algunos agentes de Policía Nacional, que han testificado en días previos, han afirmado que la situación de crisis se vivió entre las ocho y media y las diez y media de la noche. Sin embargo, las detenciones tuvieron lugar horas después y se le ha preguntado al agente si es habitual este tipo de proceder, a lo que ha respondido que “se detuvo cuando se pudo”.
El policía ha insistido en que “iban buscando el enfrentamiento”, aunque en sus diferentes declaraciones (en el juzgado y la vista oral) no ha podido vincular a los detenidos con lanzamiento de objetos o destrozos del mobiliario concretos. De hecho, en la declaración de esta mañana ha apuntado que a uno de los detenidos “se le pilló desprevenido” tras lanzar piedras contra los agentes, pero en su declaración en el juzgado aseguró que estaba golpeando la cristalera de un banco o la marquesina de un autobús.

Testigos

Por su parte, los testigos de la defensa han respaldado los argumentos de los abogados, quienes insisten en que las detenciones de los doce acusados por los altercados del 10 de enero fueron “arbitrarias” e “inmotivadas”. La veintena de testigos que pasaron ayer por el Juzgado de lo Penal 3, muchos de ellos amigos de los detenidos, negaron que estuvieran participando de los disturbios, o lo hubieran hecho con anterioridad. Estaban en zonas “tranquilas”, en las que no se estaban lanzando piedras, ni había barricadas o contenedores ardiendo.
Testigos ajenos a los acusado afirman que los agentes “venían a por todo el que estaba ahí”
Como en sesiones anteriores, los testigos han asegurado que solo cuando los agentes llegaron corriendo con las porras y los escudos en la mano, los detenidos (como otros muchos) salieron a la carrera. Se asustaron, echaron a correr y acabaron detenidos, en algunos casos. Una de las testigo ha reconocido que “mi primer impulso fue correr” porque “estaba muy asustada”, pero la retuvo su amiga, quien explicó ayer haberse quedado “paralizada” porque no esperaban que los agentes fueran a por ellos.
También testigos ajenos a los acusados afirmaron que los policías “venían a por todo el que estaba ahí”, ha apuntado una testigo. Uno de los testigos llegó  a reconocer que la actuación de la Policía Nacional fue “injusta e inmotivada”, y que se detuvo a gente “que no había hecho nada”. Y, en el caso de la camarera de un establecimiento de hostelería en el que uno de los detenidos había estado tomando una cerveza con sus amigos, afirmó ayer que el joven había abandonado el local cuarenta segundos antes de que fuera detenido.
Fuente: BurgosConecta.es