miércoles, 2 de diciembre de 2015

HAY QUE REGULARIZAR MÁS LA VELOCIDAD EN LA CIUDAD

Compañeros del fallecido en la carretera de Poza piden un semáforo

Francisco Loma murió ayer a los 93 años, tras ser atropellado en un paso de cebra que cruzaba a diario para echar la partida con su mujer y otros amigos en un centro de la Junta
María Jesús era la encargada de dar a la terrible noticia a quienes llegaban al centro de día para mayores Gamonal III sin percatarse de la esquela colocada en la entrada. Aurora, amiga y compañera de brisca, le había llamado por la mañana para contarle que su marido había fallecido horas antes en el Hospital Universitario, a consecuencia del accidente sufrido el lunes. La mayoría sabían ya del atropello, puesto que se produjo a la salida y algunos fueron testigos presenciales, pero no de sus fatales consecuencias. Y tampoco les extrañó el desenlace. «Como no pongan policía o un semáforo y más luz, van a caer, mejor dicho, vamos a caer mucha gente».

Francisco Loma Blanco, de 93 años, se movía por la ciudad en una silla de ruedas eléctrica. Su mujer iba andando detrás de él, lo que probablemente le salvó de resultar herida en el mismo siniestro, ocurrido minutos antes de las 20.30 horas del lunes. Cada día hacían el mismo recorrido desde su cercano domicilio, en el número  16 de la calle Esteban Sáez Alvarado.La ida a las cinco de la tarde y la vuelta tras concluir la partida en las instalaciones que la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León gestiona en el número 22 de la carretera de Poza.

Algunos compañeros de Francisco yAurora en el centro de mayores fueron testigos del atropello y los primeros en auxiliar a la víctima.«La silla de ruedas se quedó prácticamente debajo del coche», mientras Francisco permanecía tendido en el suelo y gravemente herido.La conductora, que circulaba hacia el centro ciudad, se bajó de inmediato a auxiliarle. «Le decía: ‘no se duerma, no se duerma, hable, hable’», recuerda una testigo, pero el herido solo «abría y cerraba los ojos», añade.

Tanto la ambulancia como la Policía Local se personaron muy rápido en el paso de peatones, frente al número 49 de la carretera de Poza, y asistieron a la víctima, que fue evacuada muy grave al HUBU.Además, realizaron la prueba de alcoholemia a la conductora, que dio 0,0, y tomaron mediciones para el atestado, mientras una grúa municipal retiraba la silla, visiblemente dañada.

Testigos y vecinos aseguran que no es el primer atropello que se produce en este paso de peatones. «En verano ha habido por lo menos 2», explica una hostelera. «No está muy iluminado y pasan rápido», detalla otra usuarias del centro al tiempo que señala, 3 mesas más allá, a otra mujer. «La salvé de milagro el año el año pasado. Había niebla y tiré de ella para atrás justo cuando pasaba un coche. ‘¡Casi me matas!’, dijo. No, casi te mata el coche», explica. Francisco no tuvo tanta suerte el lunes.
Fuente: Diario de Burgos