La mitad de los burgaleses sigue sin acceso a fibra óptica
La falta de acuerdo entre Consistorio y empresas de telefonía sobre cómo realizar el despliegue es el principal escollo / El centro, una de la principales zonas de sombra
El 55% de los burgaleses tiene acceso a
la fibra óptica de alta calidad en la capital burgalesa, sin embargo
áreas de la ciudad como el centro siguen siendo zonas de sombra, una
problemática que afecta a vecinos y comerciantes. Precisamente el pasado
mes de septiembre el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, lanzaba a la
compañía Telefónica en la presentación de su carpa ‘InnovaTe2018’ el
reto de cablear con fibra de alta calidad el casco histórico de la
ciudad.
«Tenemos que ser capaces de llegar hasta
el último rincón de la ciudad y de hacerlo en los próximos meses,
especialmente en el centro histórico, un lugar especialmente sensible
por su valor patrimonial, pero que no tiene que ser incompatible con
llevar esa fibra a los vecinos, especialmente, a los comerciantes»,
señalaba Lacalle en aquel momento. Un reto al que no se ha dado
respuesta en los últimos meses y que la capital burgalesa sigue
arrastrando desde hace años.
Desde el ámbito comercial, uno de los
profesionales del sector, Fernando Corral, señala que «Burgos es la
única ciudad de España que no tiene fibra óptica instalada en el
centro», algo que «es incomprensible y que lastra nuestra actividad
comercial».
El despliegue de fibra óptica arrancó en
Burgos hace aproximadamente ocho años. En aquel momento «las empresas
de telefonía comenzaron a realizar las canalizaciones y a pasar el
cableado por las aceras a través de empresas burgalesa colocando cajas
específicas», explica Corral, «en ese momento, el Ayuntamiento de
Burgos, con buen criterio, paraliza la instalación de las cajas de
cableados porque no son estéticas ni cumplen con las ordenanzas», pero
«lejos de buscar una solución, aparcan el problema y así seguimos desde
hace años».
Por su parte, Enrique Cabrerizo, también
comerciante, critica que «el Ayuntamiento en estos años ni ha
modificado la normativa para facilitar el despliegue de fibra ni ha
estado detrás de las operadoras para buscar una solución».
Una solución que «no es sencilla», tal y
como apunta la concejal de Licencias, Ana Bernabé, quien recuerda que
«el despliegue de cableado por las fachadas está prohibido por el Plan
General de Ordenación Urbana (PGOU)». Y es que «lo fácil y lo que tiene
bajo coste es tirar el cable por fachada y a través de las ventanas, que
es lo que quieren las empresas de telefonía, pero el PGOU no lo
contempla, no es la manera ni la forma», comenta la concejal.
Aunque la promoción y ejecución de la
instalación de fibra óptica depende exclusivamente de los operadores de
telecomunicaciones que proveen este tipo de servicios, desde el área de
Urbanismo se está redactando una modificación que permitiría, «si
técnicamente no se puede desplegar de otra manera, poder desarrollar la
red básica en fachada», pero la entrada en cada vivienda y en cada local
comercial «debe hacerse por el interior del edificio».
En este sentido, aunque comunidades de
vecinos y comerciantes han ofrecido la instalación de la fibra óptica
«por el interior de nuestros pisos y locales» siguen sin recibir
respuesta. En este punto, el problema radica en que, como temen desde
las administraciones, a las compañías de telefonía no les interesa hacer
la instalación de ese modo porque les supone realizar una inversión,
que no se haría desplegando el cable a través de fachadas y ventanas.
Corral recrimina a la Administración
municipal que «mientras que yo tengo que alquilar un oficina en un
espacio con fibra óptica para poder desarrollar el trabajo que no puedo
hacer en mi local comercial, entidades como la Universidad Popular para
la Educación y Cultura (Unipec) o la Diputación cuentan con esa fibra
óptica». En este sentido, la concejal señala que los edificios
municipales, como es el caso de la Unipec, «pueden utilizar la
infraestructura municipal para hacer el despliegue, no así los
particulares, ya sean vecinos o comerciantes».
El comerciante apunta además que ha
intentado trasladar esta necesidad al Ayuntamiento a través de la
Asociación de Comerciantes Centro Burgos pero «no hemos obtenido
solución tampoco porque tal vez es un tema que preocupa a todos».
Fuente: Correo de Burgos