España, el país que más puestos de trabajo productivos destruye
Casi medio millón en el periodo 2010-2017, pues la mayor parte de los empleos creados son en actividades de baja productividad
OCDE
en un informe publicado recientemente sobre los indicadores de
productividad. La peor parte se la lleva España: ya no es solo que el
nuevo empleo se caracterice por su precariedad, sino que además ha
destruido durante el periodo 2010-2017 casi medio millón de puestos de
trabajo de alta productividad. Otros cinco países de los 26
pertenecientes al denominado 'club de los países ricos' también han
perdido trabajos de elevada productividad, pero España es, y con mucho,
el que más. De hecho, solo Italia supera los 100.000 empleos de este
tipo destruidos, seguido de Grecia (-98.000), Portugal (-54.000),
Bélgica (-20.000) y Finlandia (-5.000). Todos muy lejos de los niveles
de España (tanto en números absolutos como porcentuales), que, por otro
lado, ha generado durante este periodo 354.000 empleos pero en sectores
con una productividad por debajo de la media.
Y es que de los tres sectores que más
empleo han creado en este periodo de siete años, solo uno cuenta con una
productividad alta: el sector de informática y programación, que tiene
93.000 ocupados más. El que más ha tirado del empleo (¡cómo no!) es la
hostelería y restauración, que ha sumado 185.600 nuevos puestos,
mientras que en tercer lugar se sitúan otras actividades relacionadas
con los servicios:74.700 trabajos más. En el otro lado, la construcción
es la actividad que más empleo neto ha destruido con la crisis:512.300
trabajadores menos de 2010 a 2017, seguida de lejos con el sector del
empleo doméstico (-76.400) y con la banca y los seguros en tercer lugar,
que han perdido casi 60.000 efectivos con su reestructuración.
La
radiografía del mercado laboral actual, que todavía difiere bastante
del que existía antes de que estallara la Gran Recesión, se completa si
se analiza otra variable: el número de puestos de trabajo equivalentes a
tiempo completo. Por el camino se han perdido más de millón y medio de
empleos a jornada completa: en el primer trimestre de 2018 se
contabilizaban casi 20 millones –según datos extraídos de la
Contabilidad Nacional Trimestral– y en el mismo periodo de 2019 no
llegan a los 18,5 millones. Desde entonces, solo el sector servicios ha
ganado ocupados y ahora cuenta con 480.000 empleos a tiempo completo más
que los que había en 2008. El resto de actividades, con la construcción
a la cabeza –donde se han destruido nada más y nada menos que 1,3
millones de trabajos–, han perdido fuelle, incluida la industria, que
tiene 650.000 empleos menos que una década atrás. Y mientras que la
construcción parece haber cogido buen ritmo, no ocurre lo mismo con la
industria, que está generando apenas un 5% de todo el empleo actual.
Fuente: burgosconecta.com