Recordemos que fue Izquierda Unida y La Asociación las Eras de Gamonal fueron quienes denunciaron tal hecho, sin que ninguna otra asociación lo denunciara.
El Consistorio demandará al Arzobispado por la parcela de Juan XXIII
Á. M. / Burgos - miércoles, 11 de enero de 2012
La Iglesia tiene registrado un solar de 3.000 m2 a su nombre que pertenece, según los informes municipales, a la ciudad. Se reclamó al Arzobispado pero ni siquiera ha habido contestación al escrito
El Arzobispado reacciona y, en los próximos días, procede a
desinscribir el suelo que tiene registrado a su nombre en Juan XXIII
(una parcela de 3.000 metros cuadrados), o será un juzgado el que dirima
quién es el propietario del solar. Los servicios jurídicos municipales
están ultimando la demanda para remitir el caso a la Justicia, puesto
que el Ayuntamiento, después de un denso informe que costó meses parir
porque el ‘conflicto’ enraíza décadas atrás, mantuvo dos reuniones
informales con la Iglesia que precedieron a un escrito oficial en el que
se hacía la solicitud y se abría un plazo de 15 días para contestar. Y
no, no ha habido respuesta.
Así lo confirma el concejal de Patrimonio Municipal, Eduardo
Villanueva, que especifica que «la demanda se basa en una declarativa de
dominio del suelo que, según los informes, es claramente de propiedad
municipal». También puntualiza Villanueva que las relaciones con la
Iglesia «no se han visto afectadas» y que «todo se ha hecho dentro de la
más estricta cordialidad», pero no oculta que el conflicto es carne de
juzgado si no hay marcha atrás por parte del Arzobispado. «Estamos
obligados a defender los intereses de la ciudad y lo vamos a hacer,
aunque espero que si llegamos a eso se trate de un juicio de guante
blanco», remacha.
Lo que sí se ha ido haciendo a nivel interno es una tasación. Se
barajaron varias posibilidades para hacerlo y finalmente se ha tomado
como referencia el valor que tendría el suelo para construir vivienda de
protección oficial, un extremo inviable pero que se ha considerado como
‘nivel intermedio’ de los valores que pudiera tener el aprovechamiento
del suelo en el mercado.
La cuenta señala que el solar podría valer dos millones de euros, un
dinero que el Ayuntamiento quiere ingresar si prolifera el proyecto para
construir un parking subterráneo de 280 plazas. Es precisamente ese
proyecto el que ha desencadenado la polémica.
IU dice que la parcela del párking de Juan XXIII es del Ayuntamiento
Lacalle apadrinó la presentación del proyecto por parte de la empresa que lo construirá y dijo que fue el Arzobispado quien vendió el solar a ‘Burgos Gestión de Aparcamientos’
En abril del año pasado la empresa privada Burgos Gestión de
Aparcamientos presentó, en dependencias municipales, su planificación.
Aseguró que ya había contactado con el Arzobispado (que figura en el
Registro como titular del suelo) y también con el equipo de Gobierno
para lograr todas las bendiciones a su planificación. Al hilo de aquella
declaración, Izquierda Unida denunció públicamente que el suelo no era
del la Iglesia, sino del Ayuntamiento. Después vino todo lo que aquí se
explica.
Siguen adelante
En paralelo a la emisión de informes y las reuniones entre ambas
partes, restaba saber qué es lo que opina la empresa que quiere
promocionar el aparcamiento. Según un escrito registrado en el
Ayuntamiento con fecha 28 de diciembre, Burgos Gestión de Aparcamientos
está dispuesta a seguir adelante y anima al Ayuntamiento a que
clarifique con quién debe negociar para poder ejecutar la obra.
Concretamente, apremia al Consistorio a que, «en la mayor brevedad
posible» recupere la titularidad de la parcela.
Este escrito ha sido valorado en el seno del equipo de Gobierno como
«una muy buena noticia» dado que colaboraría en el plan municipal para
dotar a Gamonal del mayor número de aparcamientos subterráneos posible.
Además, no resulta sencillo encontrar una empresa dispuesta a invertir
o, más en concreto, capaz de encontrar la financiación necesaria.
El suelo sí llegó a pertenecer a la Iglesia, pero en el año 1982 se
firmó un acuerdo de permuta por el que la ciudad se quedaba con el solar
y una congregación de monjas recibía 17.000 metros cuadrados en el
Camino de los Andaluces y cuatro millones de pesetas. La Iglesia volvió a
registrar el suelo tras el Real Decreto (1997) del ya famoso «exceso de
cabida».
Fuente: Diario de Burgos.
