El PP renuncia al crédito con el que se iba a pagar el 62% de las inversiones
Á. M. / Burgos - viernes, 20 de enero de 2012
Si alguien piensa que el ejecutivo de Rajoy va de farol con eso de
ponerle coto al gasto público en las administraciones, que tome nota de
lo que ayer advirtió el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Así, en
cristiano, la cosa va de acusar penalmente a los gestores públicos que
no se atengan al presupuesto; que gasten más de lo que ingresan; que no
respeten las cuentas que ellos mismos se hacen.
Es la ampliación del paquete de medidas aprobadas vía decreto el 30 de
diciembre. Medidas entre las que se encontraba la renovación de un
límite que en su momento ya instauró Zapatero y que fue pasto de
durísimas críticas tanto desde el PP como desde el PSOE. Ese límite dice
que los ayuntamientos que deban el 75% o más de los ingresos que
obtuvieron en 2011 no podrán firmar operaciones de crédito. Y el de
Burgos está en ese supuesto. Es más, lo rebasa por ocho puntos.
Eso ocurría el mismo día en el que el PP de Burgos aprobaba
inicialmente los presupuestos de la ciudad con toda la oposición en
contra por, fundamentalmente, la previsión de contratar un crédito de 17
millones de euros, partida que se computa como ingreso y se vincula
casi exclusivamente a las inversiones. Pero la realidad es tozuda y,
tras dos semanas titubeando para analizar si el decreto del Gobierno
tenía alguna fisura por la que colar la operación, al equipo de Gobierno
no le ha quedado otra que renunciar al préstamo, lo que es tanto como
decir que el presupuesto aprobado inicialmente no servirá para nada y
debe de ser rediseñado.
Así lo admite el titular de Hacienda, Salvador de Foronda, que
contextualiza lo sucedido en el marco de la política nacional, y no solo
por el decreto. «Cuando hicimos el presupuesto la previsión de déficit
de España era del 6%, pero el PSOE mintió y resultó ser del 8%. Esa
diferencia es lo que ha obligado al Gobierno a tomar unas medidas que no
nos permitirán firmar el préstamo», asume. ¿Eso significa que ya se ha
decidido no seguir adelante con el crédito? «Sí, eso significa que no lo
vamos a pedir».
Pero, si no se firma el préstamo, ¿cómo se van a pagar las inversiones
municipales? La cuestión no es nimia porque de los 27 millones de euros
que el Ayuntamiento tenía presupuestado invertir, menos de un millón de
euros provienen de fondos propios municipales. El resto hay que
conseguirlo. ¿Cómo? Por tres vías.
Muchas dificultades
La primera y más importante es, era, el crédito. La segunda es la venta
de patrimonio municipal, un concepto por el que el PP ha previsto
ingresar siete millones de euros, cifra que la oposición considera
quimérica. Y la tercera vía es la previsión de que las transferencias de
capital de otras administraciones (Estado y Junta) se verán mejoradas
con respecto a años anteriores. También parece difícil, pero en
cualquier caso la aportación a las inversiones por esta vía es menor
comparado con las otras dos.
Y eso a pesar de que algo sí se ha puesto de cara para los ejecutivos
locales. El plazo para devolver el dinero que deben al Estado (que les
pagó más de lo que al final les correspondió en 2010) se ha ampliado a
10 años (era de cinco), y la medida (también impuesta) de no hacer
aportaciones este año a los planes de pensiones de los funcionarios
permitirá ahorrar «medio millón de euros». También hay que analizar lo
de las 37,5 horas... Pero ni con esas. «Sin lugar a dudas va a haber
inversiones afectadas, pero estamos estudiando cuáles serán porque
esperamos nuevas medidas del Gobierno en febrero», reconoce De Foronda.
Fuente: Diario de Burgos
Fuente: Diario de Burgos