miércoles, 26 de diciembre de 2012

LA SUBIDA DE PRECIOS Y LA MALA DISTRIBUCIÓN DE LAS LÍNEAS HACE CAER LOS USUARIOS DE LOS AUTOBUSES

El descenso de usuarios de autobús sigue en caída libre y baja en 356.000 viajeros

El concejal de Movilidad lo achaca a «los cambios de hábito», el aumento del «uso de la bicicleta» y al menor uso del transporte público por el incremento de «parados»
J. MAIQUES / Burgos
El número de usuarios de los autobuses urbanos continúa en caída libre y ya son 356.500 los viajeros que se han perdido entre enero y octubre de este año (último mes del que se disponen datos). Una disminución del uso de estos vehículos  municipales que ha sido exponencial durante los últimos meses pero que, al menos de momento, no se ha visto agravada desde la segunda subida del precio de los billetes que se empezó a aplicar en el mes de octubre (hubo otro incremento al inicio de 2012).
Aunque es cierto que en el décimo mes del año hubo un ligero incremento de pasajeros (eso sí, fue de apenas 908) será en el medio plazo (con los datos de los siguientes meses) cuando se podrá comprobar si esta leve subida ha sido una excepción o si hay otros motivos, como el adelanto del horario de las líneas con destino al Hospital Universitario, que pueden tener el suficiente impacto como para poder corregir una caída de pasajeros que, en lo que va de año, es de importantes dimensiones.
En cualquier caso, el concejal de Movilidad, Esteban Rebollo, no hace mención a la influencia de la subida de la tasa para explicar la pérdida de viajeros e incide, sobre todo, en que las causas más determinantes se pueden encontrar en los «cambios de hábitos» de los ciudadanos, en el aumento del «uso de bicicletas», en «el paro» y, por consiguiente, en la crisis económica.
Es de interpretar, al menos a simple vista, que a los afectados por estos dos últimos argumentos (paro y crisis), el incremento de los precios solo ha podido contribuir a desanimarles a utilizar el transporte público. Desde el equipo de Gobierno siempre se ha justificado que la subida de los billetes, como la del resto de tasas y precios públicos, se encuentra en la necesidad de elevar o mantener el grado de cobertura de los servicios municipales. Lo que es lo mismo, tratar de repartir de una forma más equilibrada lo que abona el Ayuntamiento por poner los autobuses en la calle (incluido personal, suministro, mantenimiento...) y lo que paga el ciudadano. Así, entre otras cosas, señalaron la subida de los precios del combustible como una razón sólida para incrementar el precio de cada viaje y, por tanto, disminuir el coste para el Consistorio de este servicio público esencial.
Sea como fuere, todas las razones que explican la bajada de pasajeros y sobre todo los propios datos de usuarios sirven para poder asegurar que al término del año las cifras de viajeros estarán bastante por debajo de las que se alcanzaron al término de 2011 (entonces se rozó la cifra récord de los 14 millones). Y es que, entre enero y octubre se han contabilizado 11.168.413 usuarios frente a los 11.524.913 registrados un año antes.
Gamonal
Especialmente singular es la pérdida de viajeros de la línea que, históricamente, más han usado los burgaleses: la que conecta Gamonal con el centro de la ciudad. Y es que, entre marzo y octubre de este año se ha producido un descenso constante en el número de viajeros y solo en esta ruta se ha producido un descenso de usuarios que ronda los 150.000. Lo que es lo mismo, el itinerario que más se ha visto afectado en lo que va de año es el que une el casco histórico con el que, tradicionalmente, se conoce como el barrio obrero más poblado de todo Burgos. Y por tanto, si se da por buena la tesis de que la crisis se está cebando más con la mano de obra, esta circunstancia también encaja con la que dice que la situación económica está detrás del descenso de viajeros.
¿Habrá otra subida?
En un principio no parece probable que el equipo de Gobierno decida subir el precio del billete del autobús hasta antes de octubre del próximo año. Eso sí, para esa fecha ya se anunció que se incrementaría al no repercutirla (a mayores) en el momento en que el Gobierno de Mariano Rajoy ordenó incrementar el IVA del transporte público.
Habida cuenta de que entonces el Ayuntamiento tendría que haber puesto el precio del billete ordinario en 1,01 euros se decidió, por cuestiones de operatividad, dejarlo tal y como estaba. De tal forma que los concejales de Movilidad y Hacienda presumieron de que con esta renuncia dejarían de recaudar alrededor de 60.000 euros al año.
Fuente: Correo de Burgos