miércoles, 6 de enero de 2016

INCREÍBLE QUE PARA DEFENDER LA SALUD HAYA QUE IR AL JUZGADO

El juez reconoce a 2 niñas la hormona del crecimiento que Sacyl les niega

P.C.P. / Burgos - miércoles, 6 de enero de 2016
Una familia pagó 25.467 euros y otra 11.174. La primera recibirá intereses, la segunda no


No son regalos de Reyes sino derechos fundamentales de unas familias y de sus hijos, que Sanidad de la Junta de Castilla y León se empeña en negar pese a que los tribunales, incluso el Supremo, le han enmendado la plana en numerosas ocasiones. Gracias a las demandas interpuestas por la asociación ElDefensor del Paciente, los padres de 2 niñas burgalesas recuperarán el dinero desembolsado para sufragar sus tratamientos con la hormona del crecimiento, además de los intereses generados desde la presentación del pleito solo en el caso en el que el gasto en farmacia ascendió a 25.467 euros. En el otro, con 11.174, no se reconocen intereses.
El Defensor del Paciente denuncia la «irresponsable e intolerable actuación de Castilla y León en el trato de las familias con hijos que precisan tratamientos de hormona del crecimiento», a las que con «resoluciones manifiestamente injustas» obligan a realizar un desembolso previo y acudir a los tribunales para ver reconocido su derecho.
Coincidentes en la fecha de la resolución, las circunstancias de los 2 asuntos difieren. El tramitado en el Juzgado de lo Social número 2 de Burgos se refiere a una niña a la que desde Pediatría del Hospital Universitario (HUBU)se remite a Endocrinología al cumplir los 2 años, puesto que «crecía a un ritmo más lento que el resto de los niños», según las revisiones realizadas desde su nacimiento. En este servicio, y tras varias pruebas diagnósticas, comentan con la familia en mayo de 2012 «la posibilidad de iniciar el tratamiento con GH (la hormona) de manera privada, por no cumplir el criterio» que estableció en su día un Comité Asesor del Insalud y que fija en 4 años la edad recomendada para iniciar su administración.
Así se hizo y dio resultados, con una «velocidad de crecimiento muy buen», por lo que se mantuvo hasta el 30 de junio de 2015, con un coste total de 11.174,9 euros, asumido por la familia.
La magistrada del Juzgado de lo Social número 2 considera que la solicitud al Comité Asesor para la Hormona del Crecimiento «no es un trámite necesario», por lo que resta importancia a que no se solicitara, y subraya que la prescripción del medicamento «depende únicamente de los facultativos que tratan a la menor», los que consideraron beneficioso iniciarlo con 2 años.
La sentencia, que no incluye el pago de intereses, se puede recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ)de Castilla y León.
En el segundo caso, la resolución tampoco es firme pero sí reconoce a los padres el derecho a percibir el interés legal devengado desde que interpusieron la demanda, que se verá incrementado en 2 puntos a partir de la fecha en que fue dictada por el Juzgado de lo Social número 3 de Burgos.

Largos plazos

La niña, que tiene 12 años, fue diagnosticada de «talla baja» en una clínica privada en 2012, lo que confirmó el Servicio de Endocrinología Pediátrica de Sacyl meses después, al tiempo que uno de sus facultativos recomendó a los progenitores iniciar el tratamiento de inmediato, «debido a que la edad puberal estaba cercana... en un intento de obtener mayor respuesta», detalla la resolución. Sacyl denegó financiar el medicamento inicialmente y por segunda vez, «tras 9 meses de tratamiento y buena respuesta». En 3 años, el coste total se disparó hasta los 25.467 euros, los que le reconoce la justicia.
El magistrado cree que el éxito del tratamiento refuerza la decisión facultativa de «una pronta respuesta terapéutica, incompatible con las sucesivas negativas y los largos plazos con que el comité asesor fijaba sus valoraciones», que además carecen de «naturaleza vinculante» y que pierden peso frente a la decisión del especialista, con «un conocimiento preciso de la enfermedad, su alcance y las necesidades de su tratamiento».
Fuente: Diario de Burgos