La Sanidad en las Merindades se encuentra en «estado crítico»
Los alcaldes de la zona se reunieron ayer con la consejera, Verónica Casado, para reclamar la necesidad de contratar nuevos médicos
A. VALDENEBRO
04/12/2019
04/12/2019
Los servicios sanitarios de las Merindades se encuentran, desde hace
un año, bajo mínimos y en «emergencia sanitaria». Los alcalde Medina de
Pomar, Villarcayo y Espinosa de los Monteros se reunieron ayer con la
consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado,
para tratar de solucionar la problemática en la que se encuentra la zona
por falta de médicos en sus centros de salud. «Nos encontramos ya en un
estado crítico, ahora mismo en Villarcayo faltan cuatro facultativos y
dos han pedido el traslado. Si esto se produce estaremos en la cuerda
floja de poder mantener el centro de salud abierto, dejando sin atención
sanitaria a muchísimas personas», declaró el alcalde del municipio,
Adrián Serna.
Esta falta de médicos también se traslada a Medina de Pomar, donde se
necesitan cubrir 3,5 jornadas y al próximo año se sitúan en 5.770 horas
las que se quedan sin cubrir. El alcalde, Issac Ángulo, aseguró que
«ahora mismo los servicios se están llevando a cabo gracias a que los
profesionales están realizando muchas horas extras que no les
corresponden. Vivimos una situación que se está convirtiendo en
inviable». A estas horas, se les unen la carga de guardias que llevan a
sus espaldas los médicos «que por edad no tendrían que hacerlas y la
realidad es que hay alguno que acaba el año con más de 1.000 horas de
guardias hechas».
Desde la Junta la única solución a corto plazo que les dan es que
resuelvan los problemas del día a día directamente con las gerencias de
los centros. «Este no es nuestro trabajo, ni nuestra competencia.
Además, solo estamos pidiendo lo que está estipulado que nos corresponde
tener en plantilla», explicaron los dos alcaldes.
La Consejería ha mostrado su intención de que a primeros de año se
saquen las plazas vacantes, pero los ayuntamientos no creen que esto sea
suficiente. «Por mucho que haya concurso de traslados, ningún médico va
a querer venir aquí si saben que van a tener más carga de trabajo que
en cualquier otra provincia», explicó Serna. Por ello, desde los
municipios se solicita que se produzca una «discriminación positiva» con
algún tipo de incentivos económico o ventajas laborales.
Casado les trasladó que el ratio a nivel general de la Comunidad
Autónoma se está cumpliendo, pero que «están buscando una solución para
poder determinar algunas zonas como de difícil cobertura para poder dar
prioridad a lugares como las Merindades y poner en marcha medidas
específicas», declaró Ángulo.
A medio plazo, la consejera les ha asegurado que se va a realizar una
reestructuración de los médicos a nivel de toda la Comunidad Autónoma.
«Nos han mostrado un mapa de la situación y nuestra sorpresa ha sido que
claramente la provincia de Burgos es la que peor se encuentra», subrayo
Ángulo.
También se han comprometido desde la Junta, que en primavera, la
Consejería ya tendrá especificadas las medidas que hay que poner en
marcha para solucionar el problema de la falta de médicos. Además, los
alcaldes le han propuesto a la consejera que por esa misma fecha se
reúna con todos los alcaldes de la zona «para que escuche todas las
vertientes del problema y puedan solucionarse de mejor manera y más
directa, ya que a peor de lo que estamos ahora no podemos ir», detalló
Ángulo.
Toda esta problemática se acrecienta en la época de verano, y por eso
Serna reclama que la Junta «tiene que entender que en esos meses
nuestra población aumenta mucho y que no podemos dar servicio a todos
nuestros municipios si además de que ya nos faltan médicos, los que
están se tienen que ir de vacaciones y esas horas no se cubren.
Situación que antes no se producía porque siempre mandaban a personas
para esas sustituciones». Este pasado verano, en Medina se realizaron
24.000 consultas «lo que nos deja el dato de que alguno de los médicos
ha tenido que hacer más de 60 consultas al día, cosa que es
inadmisible», explicó su alcalde. Además, durante algún fin de semana se
llegaron a producir 100 asistencias, lo que se tradujo en más de 4.200
atenciones en horas de guardia.
La crítica situación de la Zona Básica de Salud de Villarcaryo ya se
trató el pasado mes en un Pleno de la Junta, donde el Partido Socialista
urgió a Casado la necesidad de realizar un diagnóstico actualizado de
las necesidades existentes en la comarca de Merindades ante las
recurrentes suspensiones de consultas médicas por falta de personal. Por
su parte, la consejera admitió que la sanidad en la provincia necesita
más recursos, pero se excusó en la «mala suerte» de que existieran en
ese momento tres profesionales de baja y volvió a defender la
reorganización de la Atención Primaria. Desde el PSOE entiende con esto
que se sigue apostando por el cierre de consultorios en los pueblos.
Fuente: Correo de Burgos