sábado, 21 de diciembre de 2019

POR FIN YA TENEMOS ORDENANZA DE MOVILIDAD

Cs y Podemos apoyan al PSOE y aprueban la ordenanza de Movilidad

PP y Vox volvieron a criticar las calles a 30 km/hora y las áreas de tráfico restringido y creen que la norma «generará caos» / Temiño aseguró que ha sido un texto «consensuado y muy participativo»

  • Momento del Pleno municipal celebrado ayer. - ISRAEL L. MURILLO 
  •   Momento del Pleno municipal celebrado ayer. - ISRAEL L. MURILLO 
La ordenanza de Movilidad es ya una realidad. Al menos a nivel administrativo, después de que los grupos municipales de Ciudadanos y Podemos junto al equipo de Gobierno votaran ayer a favor de su aprobación definitiva en el Pleno municipal. La norma, que recibió los votos en contra de PP y Vox, sale adelante tras meses de reuniones, de idas y venidas, de ‘dimes y diretes’ y con 446 alegaciones de las 675 presentadas, estimadas e incorporadas en el texto.
Precisamente el concejal de Movilidad, Josué Temiño, apuntaba que la puesta en marcha de esta ordenanza, que «ha sido consesuada y muy participativa, sienta las bases de una movilidad más amable, sostenible y segura en la capital burgalesa» ya que «coloca al peatón como protagonista, pero también hace una apuesta decidida por el transporte público y los desplazamientos en bicicleta».
Es especialmente en estos puntos donde se ha producido el entendimiento del equipo de Gobierno con las formaciones de Podemos y Ciudadanos y es que, aunque ambos partidos han manifestado en más de una ocasión- también ayer en el Pleno- que hay cuestiones en las que el consenso no es total, entienden que «su aprobación es una gran noticia para la ciudad», tal y como apuntó la portavoz de Podemos, Margarita Arroyo.
La concejal se mostró especialmente satisfecha porque «ha sido una ordenanza en la que ha participado todo el que ha querido». Eso sí, la edil advirtió de la importancia de mantenerse atentos porque «los retos en movilidad cambian constantemente y la ordenanza debe ser un documento abierto, flexible y vivo».
En esta misma línea se manifestó el concejal de Ciudadanos, Julio Rodríguez- Vigil, quien recordó que uno de los requisitos de la formación naranja para dar su apoyo a la ordenanza es «el compromiso de revisar el funcionamiento de la norma un año después de su puesta en marcha». Durante su turno de palabra, el concejal de Ciudadanos fue especialmente crítico con el grupo municipal del PP al que acusó de querer bloquear la puesta en marcha de la ordenanza a pesar de que la base del documento es de su propia cosecha y de querer «sembrar el pánico en la ciudad» cuando «la realidad es que la ordenanza se aplicará de forma progresiva».
El concejal aseveró que «los burgaleses llevan años reclamando una ordenanza de Movilidad para acabar con el caos» y al igual que Arroyo ensalzó el nivel de participación en torno al documento, al tiempo que apuntaba que será necesario seguir trabajando en cuestiones como «una ampliación del carril bici en la ciudad».
En el otro lado del a balanza se situaron los grupos municipales de Partido Popular y Vox. El concejal del PP, Jorge Berzosa, aseguraba que la norma aprobada «será un borrón y un caos que pagarán los burgaleses». Criticó a la formación naranja «sus continuos vaivenes con este asunto» y al equipo de Gobierno que no haya partidas en el presupuesto de 2020 destinadas a poner en marcha la ordenanza. «Es tal la improvisación del equipo de Gobierno con esta norma que a pesar de considerarla algo prioritario, se acoge a los remanentes de Tesorería para ponerla en funcionamiento», apuntó el concejal, quien acusó a los socialistas de «preocuparse de la sostenibilidad solo de boquilla».
Uno de los apartados más criticados por la formación popular es la referida a la implantación de los 30 km por hora en las calles de un solo carril y de un carril por sentido. «Va ser un problema», aseguró Berzosa, quien señaló además que «esta medida supondrá también un mayor retraso en los autobuses». También el grupo municipal de Vox mostró su máxima preocupación en estas dos cuestiones. «Es irresponsable reducir la velocidad de calles como el Bulevar a 30 km por hora», apuntó el concejal de Vox, Fernando Martínez Acitores, quien además achacó a los socialistas que «hay una gran deficiencia en labores informativas y policiales previstas para la puesta en marcha de la ordenanza y eso supondrá caos a corto plazo».
En este sentido, Vigil señalaba que reducir la velocidad de determinadas vías a 30 km por hora «salva vidas» y es que «según recogen diversos estudios en un atropello a esa velocidad, una persona tiene posibilidades de salvar la vida, algo que a 50 km/h no sucede». Además apuntó a tenor de un posible retraso en la llegada de los autobuses que «la mayoría de estos vehículos circulan por vías que no verán reducida su velocidad».
Otro de los puntos más discutidos de la ordenanza es la creación de 35 áreas de tráfico restringido en el centro histórico por las que circularán vehículos que desarrollen labores de carga y descarga residentes y vehículos de emergencias y seguridad; bicicletas; peatones y vehículos de movilidad personal de baja potencia. Estas áreas contarán con un regulación propia y condicionada. En este sentido, mientras que Berzosa señalaba que «estas áreas lo que hacen es acabar con los espacios peatonales», el concejal de Movilidad recordaba que estas zonas «ya existían en la ordenanza que creó el PP» y el texto actual «lo que intenta es regularlas».
Temiño aprovechó la sesión plenaria para poner en valor la colaboración de Ciudadanos, de quien aseguró que «ha sido un socio en un trabajo codo con codo» y lamentó las «nulas aportaciones» que el PP ha realizado al texto. «Podemos y Ciudadanos se interesaron en aportar propuestas y el PP no ha querido saber nada».
Fuente: Correo de Burgos