domingo, 31 de mayo de 2020

MENOS PROMESAS MÁS REALIDADES

El apoyo hueco de De la Rosa a una hostelería que ya ha perdido dinero por su gestión

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Desesperación y angustia. Esto es lo que se vive dentro y fuera del Ayuntamiento en esta fase de la desescalada.
Y es que la entrada de Burgos en Fase 1 el pasado lunes 25 no fue ninguna sorpresa, de hecho, se entró en esta fase mucho más tarde que en otras provincias. Pese a ello, se están produciendo retrasos que son injustificables.
Este es el caso de las terrazas de la hostelería. El Ayuntamiento de Burgos empezó a reunirse con la Federación de Hostelería el pasado mes de abril, mucho antes de conocer cómo serían las fases de las desescalada. El motivo no era otro que evitar que «les pillase el toro» en palabras del propio alcalde Daniel de la Rosa.
Pero el toro le ha pillado de lleno aunque las cornadas las están sufriendo los empresarios de la ciudad.
Tras más de dos meses cerrados, por fin el 25 de mayo los bares pudieron sacar sus terrazas. Pero lo hicieron al 50% debido a que el Ayuntamiento de Burgos no ha tramitado las licencias para su colocación total.
El concejal de Fomento, Daniel Garabito anunció a primeros de este mes que se abriría un plazo único de diez días, entre el 13 y el 23 de mayo, para la solicitud de colocación de terrazas. Sin embargo, el 25 de mayo, el Ayuntamiento no había comenzado aún a otorgor ninguna licencia. La primera semana en la que podía hacerse uso de la terraza, legal y climatológicamente, han sido muy pocos los establecimientos que la han recibido.
Además, el Ayuntamiento de Burgos ha puesto en marcha un sistema de tramitación extraño donde no se está respetando el orden de registro, así que se están dando casos en los que empresas que lo registraron el primer día aún no tienen la autorización para funcionar al 100% pero otras que lo pidieron más tarde sí.
De puertas adentro, los funcionarios no dan a basto. Algunos incluso están trabajando más horas para agilizar un trabajo que ha sido muy mal coordinado por el Equipo de Gobierno de Daniel de la Rosa.
Cuesta comprender cómo un Equipo de Gobierno que utiliza todas las artimañas que la ley les permite para evitar fiscalizaciones apoyados en la «urgencia» y el Estado de Alarma, no ha sido capaz de preparar una estrategia de urgencia para la tramitación inmediata de las licencias de terrazas. Se permiten, incluso, el margen de decir que acabarán de tramitar todas las solicitudes el 15 de junio, es decir, que habrá empresas que, aún habiendo solicitado la ampliación el primer día, pueden estar hasta un mes esperando.
Son muchas las empresas de esta ciudad que han ingresado su primer euro en caja este lunes, después de dos meses y medio. No se explica cómo es posible que el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, no haya sido capaz de entender la necesidad de las empresas de la ciudad y estar a la altura de las circunstancias.
La angustia de la hostelería pasa ahora por una incertidumbre que depende sí o sí de la actividad en las terrazas. Y en una ciudad como Burgos, cada día de sol cuenta y cada día de retraso en el Ayuntamiento es un día de pérdidas.
Mientras esto ocurre, mientras los hosteleros preguntan día tras día al Ayuntamiento por su sustento, el alcalde De la Rosa se dedica a hacerse fotos en la terraza de una cafetería, como muestra hueca de su apoyo. Después de engañar a los hosteleros con la exención de la tasa de terraza durante todo un año, ahora mantienen en vilo a las empresas del sector por una malísima gestión y planificación de la tramitación de la licencia de las terrazas.
Fuente: Canal54.es