Tenemos que pedir responsabilidades a la desidia de este Ayuntamiento, alguien tiene que ser responsable político de todo este desaguisado.
El bar de la Casa de Cultura de Gamonal tampoco paga al Ayuntamiento desde 1995
El contrato de este local municipal venció hace 16 años. En ese tiempo se ha sacado a concurso dos veces pero ha quedado desierto, por lo que el arrendatario inicial ha continuado
La cafetería cuenta con dos plantas y su horario de apertura coincide con el de la Casa de Cultura:de 9,30 a 21,45 horas. Alberto Rodrigo
A.R. / Burgos
Nuevo ejemplo de desidia municipal. Cuando la ciudad no se ha
repuesto del ‘caso Espolón’ (el arrendatario de esta cafetería lleva
desde el año 2000 sin pagar un euro por el alquiler, el agua y la luz),
saltan ahora las alarmas en la cafetería de la Casa de Cultura de
Gamonal, cuyo arrendatario gestiona estas instalaciones municipales
desde el año 1995 sin contrato, según ha podido saber este periódico. La
noticia fue confirmada ayer por el concejal de Hacienda, Salvador de
Foronda, quien insistió en que el Ayuntamiento no dispone aún de todos
los datos al respecto. «Hemos encargado informes técnicos para conocer
exactamente cuál es la situación de este local a día de hoy y en cuanto
los tengamos, los haremos públicos», aseguró el edil. Esos informes
deberán contestar algunas preguntas que desde el Ayuntamiento aún no han
podido responder como desde cuándo se ocupa de la cafetería el actual
arrendatario, si existía un contrato anterior a 1995 o si hay un
expediente municipal del alquiler.
De Foronda también detalló que en los últimos años el local se ha sacado a concurso dos veces y que en ambas ocasiones ha quedado desierto. «En todo caso, ya he dado orden de que se elabore un nuevo pliego», avanzó.
Este periódico se puso ayer en contacto también con el arrendatario de la cafetería -que ocupa el bajo de la Casa de Cultura de Gamonal y consta de dos plantas-, quien aseguró que «el Ayuntamiento sabe lo que hay».
Preguntado sobre si paga alguna cantidad en concepto de alquiler por el uso de estas instalaciones, ofreció versiones contradictorias. En un primer momento apuntó que sí pagaba una cantidad, pero luego dejó en el aire esta posibilidad y remitió en todo momento a la información que pudieran facilitar los servicios de Contratación del Consistorio.
Además, negó que haya recibido ningún requerimiento por parte del Ayuntamiento sobre pago alguno. (En el caso del ‘café Espolón’ las primeras notificaciones en las que al arrendatario se le exigió la deuda datan del ejercicio 2008, pese a que el contrato se firmó en mayo de 2000, tenía una duración de cinco años y era improrrogable).
El hostelero también explicó que se encarga de atender la cafetería desde su apertura -la Casa de Cultura de Gamonal se inauguró en 1986, siendo alcalde José María Peña- tras lograr la adjudicación. «Desde entonces estoy prestando aquí un servicio», justificó, al tiempo que concretó que su horario es el mismo que el de este edificio municipal, abierto desde las 9,30 de la mañana hasta las 21,45 horas (con una interrupción de una hora para salir a comer). Únicamente el bar estuvo cerrado durante las obras de reforma que se realizaron en el año 2006.
¿Más sorpresas? Tras conocerse este segundo caso y teniendo en cuenta que aún queda por conocerse si están en regla los contratos de, al menos, otros 11 locales de propiedad municipal (cafeterías de Fuentes Blancas y Fuente Prior, BNB, Vagón del Castillo y los locales de siete barrios), es probable que puedan darse nuevas situaciones de impago. El Ayuntamiento anunció a finales de septiembre que iba a revisar la situación de 12 inmuebles de su propiedad.
A este respecto, este periódico ha podido saber que la intención del alcalde, Javier Lacalle, es dar a conocer públicamente los informes que ha realizado la Policía Administrativa con el fin de que no se produzca un goteo de situaciones irregulares. Y el objetivo prioritario es evitar que esto se repita en el futuro.
De Foronda también detalló que en los últimos años el local se ha sacado a concurso dos veces y que en ambas ocasiones ha quedado desierto. «En todo caso, ya he dado orden de que se elabore un nuevo pliego», avanzó.
Este periódico se puso ayer en contacto también con el arrendatario de la cafetería -que ocupa el bajo de la Casa de Cultura de Gamonal y consta de dos plantas-, quien aseguró que «el Ayuntamiento sabe lo que hay».
Preguntado sobre si paga alguna cantidad en concepto de alquiler por el uso de estas instalaciones, ofreció versiones contradictorias. En un primer momento apuntó que sí pagaba una cantidad, pero luego dejó en el aire esta posibilidad y remitió en todo momento a la información que pudieran facilitar los servicios de Contratación del Consistorio.
Además, negó que haya recibido ningún requerimiento por parte del Ayuntamiento sobre pago alguno. (En el caso del ‘café Espolón’ las primeras notificaciones en las que al arrendatario se le exigió la deuda datan del ejercicio 2008, pese a que el contrato se firmó en mayo de 2000, tenía una duración de cinco años y era improrrogable).
El hostelero también explicó que se encarga de atender la cafetería desde su apertura -la Casa de Cultura de Gamonal se inauguró en 1986, siendo alcalde José María Peña- tras lograr la adjudicación. «Desde entonces estoy prestando aquí un servicio», justificó, al tiempo que concretó que su horario es el mismo que el de este edificio municipal, abierto desde las 9,30 de la mañana hasta las 21,45 horas (con una interrupción de una hora para salir a comer). Únicamente el bar estuvo cerrado durante las obras de reforma que se realizaron en el año 2006.
¿Más sorpresas? Tras conocerse este segundo caso y teniendo en cuenta que aún queda por conocerse si están en regla los contratos de, al menos, otros 11 locales de propiedad municipal (cafeterías de Fuentes Blancas y Fuente Prior, BNB, Vagón del Castillo y los locales de siete barrios), es probable que puedan darse nuevas situaciones de impago. El Ayuntamiento anunció a finales de septiembre que iba a revisar la situación de 12 inmuebles de su propiedad.
A este respecto, este periódico ha podido saber que la intención del alcalde, Javier Lacalle, es dar a conocer públicamente los informes que ha realizado la Policía Administrativa con el fin de que no se produzca un goteo de situaciones irregulares. Y el objetivo prioritario es evitar que esto se repita en el futuro.
Fuente: Diario de Burgos
