El borrador del Reglamento abre la puerta a un sueldo 'fijo' para todos los concejales
Beneficiará a los ediles que no gozan de dedicación exclusiva ni
parcial l El documento justifica esta remuneración bajo el término de
«asistencia a despachos»
Mar, 11/10/2011
J. MAIQUES / Burgos
Las conversaciones privadas entre el PP y el PSOE para pactar un sueldo fijo de los concejales que no gozan de dedicación exclusiva han pasado ya de las palabras a los hechos. Si este periódico ya avanzó estos contactos el pasado 20 de junio, ahora, la prueba de que van en serio se encuentra en el borrador del nuevo Reglamento Orgánico de Funcionamiento del Ayuntamiento al que también ha tenido acceso EL MUNDO-EL CORREO DE BURGOS. En ese documento se esconde bajo el eufemismo «asistencia a despacho» unos emolumentos más o menos fijos para aquellos ediles cuyo trabajo en la Administración no impide que lo compatibilicen con otras actividades remuneradas fuera de ella.
El borrador, confeccionado por el equipo de Gobierno, ya está en manos de los grupos de la oposición para que realicen las aportaciones que estimen oportunas antes de su aprobación. Esto ocurrirá previsiblemente en el Pleno ordinario que se celebrará en el mes de diciembre.
En cualquier caso, no parece que los populares, salvo por algunos matices, vayan a encontrar oposición por parte de los socialistas. Y es que, tal y como ya manifestaron entonces, entienden que este cambio no supondría un gran desembolso para las arcas municipales.
¿Cuál es la cantidad fija que percibirán los concejales sin dedicación exclusiva por esa 'asistencia a despacho'? El Reglamento no entra en ese detalle y habrá que esperar para conocerlo en las bases de ejecución del presupuesto. Es más, incluso es posible que en ese apartado se distinga con una mayor recompensa a los ediles con más responsabilidad.
Para entender los motivos que han impulsado este cambio en el Reglamento (por otra parte obligado para adaptarlo al régimen de grandes ciudades) hay que fijarse en el malestar de algunos concejales por unos emolumentos mensuales que, en algunos casos concretos y en los meses de menos actividad, no alcanzan los 500 euros.
Y es que, la remuneración entre unos ediles y otros, en ocasiones, se parecen en muy poco. Así, quien está representado en muchas comisiones u organismos municipales percibe unas retribuciones mayores que los que apenas tienen presencia en unas pocas. Es más, hay algunas que se celebran con muchísima periodicidad y otras que, por el contrario, lo hacen con un margen mucho más amplio.
De hecho, hay políticos de la oposición que, sin la responsabilidad de gobernar ningún área, reciben más dinero que otros que tienen a su cargo una Concejalía. Sencillamente, porque al ser menos se 'reparten' más comisiones entre ellos.
Eso sí, todos los concejales, con dedicación exclusiva o sin ella, seguirán percibiendo indemnizaciones por concepto de dietas. Al menos, esa es la interpretación que se extrae por la omisión de este aspecto en el documento.
Sin tope de asesores
Otro de los cambios significativos en el borrador respecto al Reglamento de Funcionamiento que aún está vigente (aprobado el 12 de diciembre de 2008) es la eliminación de un tope en el número de asesores de cada grupo político representado en el Ayuntamiento. Así, mientras el de 2008 contemplaba «un asesor por cada siete concejales o fracción mayor o igual a cuatro», ahora se limita a decir que se tomará como referencia «en proporción al número de miembros y de la carga de trabajo de cada uno de los Grupos políticos».
Las conversaciones privadas entre el PP y el PSOE para pactar un sueldo fijo de los concejales que no gozan de dedicación exclusiva han pasado ya de las palabras a los hechos. Si este periódico ya avanzó estos contactos el pasado 20 de junio, ahora, la prueba de que van en serio se encuentra en el borrador del nuevo Reglamento Orgánico de Funcionamiento del Ayuntamiento al que también ha tenido acceso EL MUNDO-EL CORREO DE BURGOS. En ese documento se esconde bajo el eufemismo «asistencia a despacho» unos emolumentos más o menos fijos para aquellos ediles cuyo trabajo en la Administración no impide que lo compatibilicen con otras actividades remuneradas fuera de ella.
El borrador, confeccionado por el equipo de Gobierno, ya está en manos de los grupos de la oposición para que realicen las aportaciones que estimen oportunas antes de su aprobación. Esto ocurrirá previsiblemente en el Pleno ordinario que se celebrará en el mes de diciembre.
En cualquier caso, no parece que los populares, salvo por algunos matices, vayan a encontrar oposición por parte de los socialistas. Y es que, tal y como ya manifestaron entonces, entienden que este cambio no supondría un gran desembolso para las arcas municipales.
¿Cuál es la cantidad fija que percibirán los concejales sin dedicación exclusiva por esa 'asistencia a despacho'? El Reglamento no entra en ese detalle y habrá que esperar para conocerlo en las bases de ejecución del presupuesto. Es más, incluso es posible que en ese apartado se distinga con una mayor recompensa a los ediles con más responsabilidad.
Para entender los motivos que han impulsado este cambio en el Reglamento (por otra parte obligado para adaptarlo al régimen de grandes ciudades) hay que fijarse en el malestar de algunos concejales por unos emolumentos mensuales que, en algunos casos concretos y en los meses de menos actividad, no alcanzan los 500 euros.
Y es que, la remuneración entre unos ediles y otros, en ocasiones, se parecen en muy poco. Así, quien está representado en muchas comisiones u organismos municipales percibe unas retribuciones mayores que los que apenas tienen presencia en unas pocas. Es más, hay algunas que se celebran con muchísima periodicidad y otras que, por el contrario, lo hacen con un margen mucho más amplio.
De hecho, hay políticos de la oposición que, sin la responsabilidad de gobernar ningún área, reciben más dinero que otros que tienen a su cargo una Concejalía. Sencillamente, porque al ser menos se 'reparten' más comisiones entre ellos.
Eso sí, todos los concejales, con dedicación exclusiva o sin ella, seguirán percibiendo indemnizaciones por concepto de dietas. Al menos, esa es la interpretación que se extrae por la omisión de este aspecto en el documento.
Sin tope de asesores
Otro de los cambios significativos en el borrador respecto al Reglamento de Funcionamiento que aún está vigente (aprobado el 12 de diciembre de 2008) es la eliminación de un tope en el número de asesores de cada grupo político representado en el Ayuntamiento. Así, mientras el de 2008 contemplaba «un asesor por cada siete concejales o fracción mayor o igual a cuatro», ahora se limita a decir que se tomará como referencia «en proporción al número de miembros y de la carga de trabajo de cada uno de los Grupos políticos».
¿26 ediles con dedicación exclusiva?
Se acabó el límite de las dedicaciones exclusivas. Una vez que se
apruebe el nuevo Reglamento de Funcionamiento del Ayuntamiento, la nueva
normativa permitirá, «a propuesta del alcalde», dictaminar «el número» y
los nombres de los ediles que pasarán a estar liberados. Una decisión,
con la consignación global incluida, que deberá ser ratificada por el
Pleno corporativo y que permitirá, sin ir más lejos, que todos los
concejales puedan gozar de la dedicación exclusiva.
Se trata, por tanto, de un cambio radical respecto a lo que recoge el Reglamento, aún en vigor, aprobado en 2008. Así, en el documento que va a desaparecer se estipula que el cargo en régimen de dedicación exclusiva puede ser «en proporción a la representatividad de los grupos políticos, sin que su número total supere a los establecidos por la legislación para formar parte de la Junta de Gobierno». Dicho, de otra forma, que podía haber hasta ocho (sin contar con el alcalde). Ahora, con el cambio, podrá haber hasta 26 concejales liberados.
Pero hay más, el borrador del nuevo Reglamento también especifica que a los ediles con dedicación exclusiva se les «exigirá la dedicación preferente del mismo a las tareas propias de su cargo, sin perjuicio de otras ocupaciones marginales que, en cualquier caso, no podrán causar detrimento a su dedicación a la Corporación. En el caso de que tales ocupaciones sean remuneradas, se requerirá una declaración formal de compatibilidad por parte del Pleno del Ayuntamiento», señala el documento.
Se trata, por tanto, de un cambio radical respecto a lo que recoge el Reglamento, aún en vigor, aprobado en 2008. Así, en el documento que va a desaparecer se estipula que el cargo en régimen de dedicación exclusiva puede ser «en proporción a la representatividad de los grupos políticos, sin que su número total supere a los establecidos por la legislación para formar parte de la Junta de Gobierno». Dicho, de otra forma, que podía haber hasta ocho (sin contar con el alcalde). Ahora, con el cambio, podrá haber hasta 26 concejales liberados.
Pero hay más, el borrador del nuevo Reglamento también especifica que a los ediles con dedicación exclusiva se les «exigirá la dedicación preferente del mismo a las tareas propias de su cargo, sin perjuicio de otras ocupaciones marginales que, en cualquier caso, no podrán causar detrimento a su dedicación a la Corporación. En el caso de que tales ocupaciones sean remuneradas, se requerirá una declaración formal de compatibilidad por parte del Pleno del Ayuntamiento», señala el documento.
Los ciudadanos ya no podrán preguntar más en el Pleno
Salvo que haya alguna modificación de aquí a cuando se apruebe de
forma definitiva el nuevo Reglamento Orgánico de Funcionamiento, uno de
los cambios más llamativos será, tal y como recoge el borrador, la
eliminación del derecho que tienen los ciudadanos a formular alguna
pregunta en un Pleno Municipal.
Así las cosas, el nuevo texto recoge que «el público asistente a las sesiones no podrá intervenir en éstas, ni tampoco se permitirán manifestaciones de agrado o reprobación, ni utilizar voces, pancartas o instrumentos que distraigan la atención de quienes participan en la sesión».
De este modo, la diferencia con el Reglamento que aún está vigente es que éste añade: «salvo en los supuestos expresamente previstos en las normas que regulan la participación ciudadana». En esencia, que era el alcalde el que tomaba la decisión de aceptarlo o no.
Así las cosas, el nuevo texto recoge que «el público asistente a las sesiones no podrá intervenir en éstas, ni tampoco se permitirán manifestaciones de agrado o reprobación, ni utilizar voces, pancartas o instrumentos que distraigan la atención de quienes participan en la sesión».
De este modo, la diferencia con el Reglamento que aún está vigente es que éste añade: «salvo en los supuestos expresamente previstos en las normas que regulan la participación ciudadana». En esencia, que era el alcalde el que tomaba la decisión de aceptarlo o no.
Fuente: Correo de Burgos
