La población de Burgos vuelve a niveles de hace 10 años tras perder 2.650 habitantes
Burgos perdió en 2015 un total de 2.650 habitantes, lo que supone el séptimo descenso consecutivo desde que en 2009 se tocara techo
En enero residían en la provincia 360.263 habitantes, casi la mitad en la capital
El retorno de muchos inmigrantes y la caída de la natalidad, principales causas
Continúa la sangría. La provincia de Burgos perdió un total de 2.650 habitantes durante el pasado año, según los datos de población a 1 de enero de 2016 publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Tal y como reflejan esos datos, la provincia comenzó el año con un total de 360.263 habitantes (180.910 hombres y 179.353 mujeres), lo que supone un descenso del 0,73 por ciento respecto a las cifras registradas a principios de 2015.
Desde que en 2009 se tocara techo, Burgos ha perdido 14.545 habitantes
Se trata del séptimo descenso poblacional registrado en la provincia de Burgos desde que en 2009 se tocara techo. Entonces, la crisis apenas había comenzado a tener efecto directo sobre la población, que había ido incrementándose de manera paulatina durante los años de bonanza hasta alcanzar los 374.808 habitantes. Desde entonces, la población en Burgos no ha hecho sino menguar y hoy residen en la provincia 14.545 personas menos que hace siete años. De hecho, los continuos descensos han hecho que Burgos retroceda a niveles de 2006, último de los años de la estabilidad registrada en este ámbito durante las últimas décadas.
Varias son las causas que han determinado este descenso sostenido. La primera de ellas es el retorno a sus países de origen de parte de los ciudadanos extranjeros que entre 2006 y 2009 llegaron a Burgos. En total, en los últimos siete años, la población extranjera de la provincia se ha contraído en 5.650 habitantes (32.665 en vez de 38.315, un 14,7 por ciento menos). Por otro lado, cabe destacar el descenso de la natalidad registrado en los últimos años, el cual está lastrando el crecimiento vegetativo, que acumula varios años en negativo.
Esa última situación tiene su reflejo en la evolución de la pirámide poblacional. Los únicos tramos de edad que crecen son aquellos ubicados en el ámbito de la tercera edad y, de manera puntual, los situados entre los 10 y los 20 años. El incremento de nacimientos registrado antes de la crisis se comienza a ver en dichos tramos de edad, mientras que los vinculados a los más pequeños (entre 0 y 9 años) no hacen sino retroceder de un tiempo a esta parte, al igual que los vinculados a personas en edad de trabajar.
Más que en España
Con todo, la tendencia acumulada en Burgos vuelve a ser mucho más acusada que la registrada en el conjunto del territorio nacional. Cierto es que España sigue perdiendo población, pero en 2015 lo hizo a un ritmo mucho menor que el observado en Burgos. En total, la población española (46.438.422 habitantes) disminuyó en 11.142 habitantes, lo que supone una reducción de apenas el 0,02 por ciento tras varios años de fuertes ajustes.
Peor perspectiva presenta Castilla y León, una de las comunidades que más población perdió durante el pasado año. En total, 23.209 personas desaparecieron de las estadísticas en la comunidad autónoma, un 0,93 por ciento respecto a los datos registrados a comienzos de 2015. Así, Burgos presenta una mejor fotografía de situación que buena parte de las provincias de la comunidad, lastradas todas ellas por un envejecimiento y un crecimiento vegetativo negativo desde hace años.
Fuente: BurgosConecta.es