La capital provincial pierde casi 10 habitantes cada semana
Burgos perdió en 2015 un total de 492 habitantes hasta situarse según el padrón municipal en 176.608 vecinos, 3.298 menos que en enero de 2012
La sangría poblacional se repite en todos los municipios grandes, con especial incidencia en Miranda de Ebro y Briviesca
Continúa la sangría. Por mucho que los datos económicos hablen de recuperación y de una posición económica privilegiada, lo cierto es que la provincia y todos sus grandes municipios siguen perdiendo población. Así lo adelantó el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace diez días y así lo ha ratificado esta misma semana, cuando ha publicado el informe sobre el padrón municipal. Un informe que vuelve a situar a Burgos en una situación comprometida. Y es que, según reflejan los datos obtenidos a través del padrón, el 1 de enero de 2016 vivían en la provincia 360.995 personas, es decir, 3.007 menos que un año antes, un 0,82 por ciento menos.
La provincia perdió algo más de 3.000 habitantes durante el pasado año
Pero si ese dato de por sí ya es demoledor, más lo es si se tiene en cuenta que la tendencia es compartida por todos los grandes municipios de la provincia, empezando por la capital, donde estaban censadas 176.608 personas (92.622 mujeres y 84.478 hombres) a principios del año pasado, 492 menos (un 0,28 por ciento) que un año antes y 3.298 menos que en enero de 2012, cuando la ciudad tocó techo con 179.906 vecinos.
También en Aranda de Duero se registró un descenso poblacional del 0,7 por ciento durante el pasado 2015. A principios de este año, la capital de La Ribera contaba con 32.621 vecinos, por los 32.880 de un año antes, situándose de esta forma en niveles similares a los registrados en 2008.
Sin embargo, el dato más sangrante se lo adjudica Miranda de Ebro, que acumula ya ocho años de pérdida de población. En este caso, la ciudad del Ebro contaba a 1 de enero de este año con 35.922 habitantes, es decir, 251 menos que un año antes (un 0,69 por ciento) y 3.342 menos (un 8,51 por ciento) que en 2008, cuando se alcanzaron los 39.264 habitantes. Con esta cifra, Miranda, antaño una ciudad pujante en esta materia, se sitúa en niveles de hace más de 15 años.
También en el resto
La situación también es especialmente negativa en Briviesca, el cuarto municipio más poblado de la provincia, aunque cada vez lo esté menos. La capital de La Bureba contaba a principios de año con 6.942 vecinos, 187 menos (un 2,62 por ciento) menos que a principios de 2015 y casi mil menos que en 2009 (un 12,5 por ciento), cuando rozó los 8.000 habitantes. La sangría también salpica a municipios como Medina de Pomar (5.865 habitantes, 118 menos que en 2015) o Villarcayo (3.806).
Sólo los pueblos con más tirón del Alfoz de la capital parecen aguantar la tendencia negativa, aunque con ciertas dificultades, ya que tanto Quintanadueñas como Villagonzalo Pedernales perdieron población el año pasado. De hecho, el único gran municipio de la provincia que ganó población fue Villalbilla, que pasó de 1.279 habitantes a 1.332.
Fuente: BurgosConecta.es