sábado, 18 de mayo de 2013

TODO EL EQUIPO DE GOBIERNO TIENE QUE DIMITIR

La oposición pide dimisiones políticas y acusa a Lacalle de bendecir el cerrojazo

Á.M / Burgos - sábado, 18 de mayo de 2013
Comisión extraordinaria. Todo el cuadro de mando de Policía Local "testificó" ayer frente a los grupos durante tres horas. PSOE, IU y UPyD coinciden en señalar la responsabilidad del alcalde y De Foronda
El PSOE pide que dimitan Lacalle y De Foronda. IU que lo haga el concejal. UPyD que pidan disculpas mientras consulta a sus asesores y el PP cree que está muy claro que la orden de cerrar puertas no fue suya y afirma que colaborará con la Justicia para aclarar los hechos y acreditar su versión. He ahí el resumen de la celebración de la comisión extraordinaria de Seguridad celebrada ayer para tratar de arrojar luz sobre lo sucedido en el Ayuntamiento durante la celebración del Pleno del pasado viernes.
Durante más de tres horas los Grupos pudieron hacer cuantas preguntas consideraron oportunas a los mandos de Policía Local responsables de cumplir la orden de que ningún compañero fuera de servicio accediera al Salón de Plenos a escenificar el conflicto laboral que se libra desde hace meses entre el sindicato mayoritario del Cuerpo y el equipo de Gobierno. Después, cada uno expuso sus propias conclusiones.
El primero fue el PSOE. Para su portavoz, Luis Escribano, «como consecuencia de una orden taxativa del alcalde y el concejal de Seguridad sucedió lo más grave: el cierre de las puertas». De ahí que considere a Javier Lacalle y Salvador de Foronda como «máximos responsables» de los hechos y que «no cabe decir que lo ignoraban porque es imposible». Es más, Escribano incidió en que la orden «surgió de él (en referencia a Lacalle) y estuvo al corriente de todo». Pero, ¿qué es todo?
El PSOE cree que todo es todo. El propio portavoz socialista asegura haber informado a Lacalle de lo que estaba sucediendo, y recuerda que, tal y como quedó por escrito en los informes y se repitió ayer de viva voz, «el alcalde habló con el intendente y pudo escuchar a través del manos libres información detallada de lo que estaba pasando». Por ese motivo, el PSOE defiende que Lacalle sí supo que se habían cerrado las puertas y que bendijo «un operativo que fue un desastre y que desde el punto de vista técnico resultó defectuoso y con errores de todo tipo». Así las cosas, defendió que «De Foronda y Lacalle tienen la obligación de dimitir».

Ceses y disculpas
El concejal de IU, Raúl Salinero, cree que hay que ceñir la exigencia de responsabilidades al edil de Seguridad porque «De Foronda es consciente de las consecuencias de sus órdenes y, a pesar de las dudas que suscitaban a los mandos de Policía, el concejal se reafirmó en ellas en diversas ocasiones». También subraya que el Subjefe puso en conocimiento del alcalde «que las salidas estaban cerradas» y que Lacalle «marginó» a su concejal dejándole fuera de la conversación (en el despacho de Alcaldía) con los mandos policiales en la que se supone que el alcalde recibió puntual información de todas las medidas tomadas. Por ese motivo solicita «el cese de sus funciones» del concejal.

Roberto Alonso, portavoz de UPyD, cree que «tanto la parte política como el Intendente de Policía han tratado en todo momento de obviar cualquier responsabilidad», señalando una llamativa frase de un subinspector que resume así:«Se están echando balones fuera. No me voy a comer la mierda de nadie. Me comeré la mía. Estoy dispuesto a ir al Juzgado. Esto se pasa de castaño a oscuro». La pregunta, obvia, es a qué se refería el subinspector... A la espera de consultar con sus asesores jurídicos, UPyD exige una disculpa de Lacalle y De Foronda pero no va más allá.
Ningún grupo de la oposición pidió responsabilidades al cuadro de mando policial a pesar de que todos reconocieron que existen contradicciones y serias dudas sobre la veracidad de ciertas versiones, así como sobre lo apropiado de las decisiones tomadas por los jefes.
El PP, por su parte, optó por un comunicado remitido desde el propio Ayuntamiento en el que considera que se cumplió la orden de «evitar incidentes» con la entrada en el edificio de los guardias fuera de servicio, que se hizo sin que «hubiera daños en las personas o bienes» y que se esquivó un conflicto entre agentes de servicio y agentes ‘en protesta’.
Asegura además que se cerraron «exclusivamente las puertas principales de entrada durante 20 ó 25 minutos», que hay siete puertas que «permitieron el flujo de personas» y que «son varios los ejemplos de instalaciones y eventos municipales en los que hay puertas aseguradas con llave». Por último, se ratifica en que «no hubo orden de cierre» y avanza que colaborará con la Justicia para esclarecer los hechos.
Fuente: Diario de Burgos