sábado, 21 de noviembre de 2020

GAMONAL NECESITA MÁS POLICIA LOCAL

 Critican que el cuartelillo de Gamonal esté infrautilizado

F.L.D.
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El acuerdo para reorganizar la Policía Local contemplaba una clausura casi total del edificio de la calle Vitoria. Los ciudadanos echan de menos esa cercanía con los agentes y la seguridad que les inspiraba

La Policía Local solo presta servicio dos semanas al mes, las otras dos permanece el edificio cerrado. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

De sede de una Policía Local de barrio a edificio municipal atendido por agentes. De un día para otro, el cuartelillo de Gamonal cerró sus puertas y ahora tan solo las abre de cuando en cuando. Si un ciudadano quiere acudir para denunciar algún hurto, o incluso para dejar una cartera que ha encontrado por la calle, es muy probable que allí no halle a nadie. La reorganización del cuerpo municipal acordado el pasado año contemplaba esta clausura, sustentada quizás en parte por el hecho de que el subinspector que dirigía a la veintena de agentes que allí se encontraban se jubiló. A pesar de que tanto el anterior alcalde, Javier Lacalle, como el intendente jefe, Fernando Sedano, se cansaron de repetir que nada cambiaría, lo cierto es que no ha sido así. Ahora los vecinos echan de menos esa cercanía con los efectivos y critican la infrautilización del inmueble.

Lo que había hasta el 30 de septiembre de 2019 era una auténtica policía de proximidad. Esa que se conoce al dedillo el barrio, que pasea por las calles saludando a los vecinos y que entra en los comercios para ver que todo está en orden. Se puede decir que era el modelo a implantar en el resto de zonas de la ciudad con la reorganización del cuerpo acordada el pasado año, que contempla distribuir patrullas por los distritos. Sin embargo, la covid-19 y la falta de acuerdo político para componer las juntas ha dejado la idea en un mero proyecto. 

Los efectivos que trabajaban a diario en el cuartelillo de Gamonal cogieron sus cosas y se mudaron a la avenida Cantabria. La jefatura intentó mantener abierto el edificio de la calle Vitoria animando a las patrullas a que acudieran a redactar allí los partes o a tomarse el bocadillo, más que nada por hacer ver a la gente que aún seguía prestando servicio y cumplir así su promesa de que todo seguiría igual. Pero lo cierto es que nunca nadie llegó a parar por allí. El único hilo de vida que le queda son los dos agentes de protección. Son puestos contemplados en el acuerdo que tienen  unas características diferentes. No hacen noches ni disponibilidad. Se reparten el horario de mañana y de tarde y trabajan siete días, pero los siete siguientes descansan y lo cierran. 

El modelo no convence para nada a los vecinos, que aseguran que cada vez hay menos presencia policial en las calles de Gamonal. Lo lamentan ahora más que nunca, en un momento en el que se sentirían más seguros si les vieran patrullar a diario. Por el bar Reno, ubicado justo en frente del edificio municipal, han pasado a tomar café muchos agentes. Al otro lado de la barra, Christian les atendía y mantenía cierta relación. «Charlábamos con ellos, les conocíamos. Ahora no hay nadie. Se pasan semanas sin venir. Ocurre cualquier cosa y no están como antes», protesta. 

Mismo diagnóstico hace Yolanda, de la Joyería Barredo. No entiende que precisamente en plena pandemia su presencia sea menor. «Hay gente por la calle incumpliendo constantemente. Es cierto que vienen, pero no patrullan como antes. Ves los coches, pero nada más», explica. Otras como Gloria, de la Librería Margof, echan de menos la cercanía de algunas patrullas. «Pasaban por aquí de vez en cuando, nos preguntaban cómo iba todo. Era más cercano», recuerda.

El resto de vecinos del barrio, que antes tenían un lugar donde denunciar cualquier infracción, también notan la diferencia. Pero al margen de eso, se preguntan qué sucederá con el edificio. «Tenemos un cuartel que está cerrado y vacío. Seguro que se puede hacer algo con él. ¿Por qué no invierten?», cuestiona Arturo justo antes de entrar en la Casa de la Cultura. Lo cierto es que en su día el Ayuntamiento planteó la opción de instalar allí la Oficina de Atención al Contribuyente (BAC), pero se ubicó en otro sitio y ahora no hay otra opción para este inmueble. 

Fuente: Diario de Burgos