Abrir la línea valdría 12,4 millones para que circulen 5.369 trenes
El estudio encargado por las instituciones prevé una demanda inicial de 18 trenes diarios / Apenas 19 empresas de 46 consultadas han respondido
Cuando Javier Lacalle y César Rico escriban mañana a José Luis Ábalos
para remirtirle la documentación por la que solicitan la reapertura del
tren directo no serán los argumentos técnicos sino los políticos los
que más pesen para doblegar al titular del Ministerio de Fomento.
Los buenos ojos con los que el anterior gabinete del PP ya estaba mirando el proyecto, por orden directa de Rajoy, según explicó él mismo en Burgos, así como el decidido apoyo de los representantes del Partido Socialista en todas las instituciones públicas burgalesas y castellano leonesas serán decisivos para que Fomento transija y empiece a realizar sus propios informes sobre la reapertura de esta línea. Porque precisamente no será el contenido del informe que aporten Lacalle y Rico lo que conmueva el inmovilismo de Fomento.
A ese estudio firmado por la consultora Gpyo Innova, al que ha tenido acceso este periódico, le falta profundizar, cuenta con muy poca representatividad y deja sin respuesta varias de las preguntas de las que Fomento exigió respuesta en una carta dirgida al alcalde de Burgos firmada por el secretario General de Infraestructuras, Manuel Niño, tras recibir un informe similar anterior. Además, adolece de una superficialidad muy alejada de los detallados y justificados informes que se manejan en Adif sobre esta línea.
Coste de la línea
Ese nivel de detalle sí está expresado en un documento de Adif fechado en el 2014 en el que se concluye que «ante una hipotética explotación de la línea, desde la Gerencia de Gestión de Tráfico Centro se considera que no sería necesario mantener operativas todas las estaciones» ya que sería suficiente «con cantones de 50km y vías de apartado lo más largas posibles» , aunque hace la salvedad de que habría que tener en cuenta «siempre» las frecuencias de trenes «que vaya a haber». Adif añade que «sería imprescindible dotar a la línea de un bloqueo con control de tráfico centralizado» y recuerda que exiten ya apartaderos en Bustarviejo, donde hay cargaderos; Robregordo, con la vía de apartado más larga de 632 metros; y Campo de San Pedro, con la vía de apartado más larga de 550 m».
Ese informe de Adif que también cuantifica el coste de la reapertura y que ya detalló este periódico, calcula que hacen falta 12,40 millones de euros para recuperar mínimamente el estado de funcionamiento de las vías, estaciones, túneles, sistemas de control y otros elementos, incluido el mantenimiento anual. Esto significa que Adif tendría que gastar un mínimo de 2.300 euros en poner en condiciones el trazado por cada tren que circulase por esa línea el primer año, cifra que bajaría a 208 euros el segundo año y siguientes. Este es el cálculo que Rico y Lacalle tienen que hacer valer ante Fomento y que no aparece en el informe que mañana se remite a Fomento.
2.300 trenes de Burgos
Aunque el alcalde y el presidente de la Diputación sí podrán hacer valer que, pese a que apenas han anticipado su interés en contratar carga de mercancías 13 empresas y otras dos más podrían ser «captables», en total se podría contar con una circulación de 5.369 trenes en el total del primer año tras la reapertura. Los trenes que viajasen de sur a norte moverían 347.343 toneladas frente a las 442.153 de los convoys con ruta al sur, pasando por Aranda en dirección a Madrid. En total, serían 2.308 los trenes que movilizarían las empresas de Burgos, una cifra inferior a la que pondrían en movimiento los puertos, especialmente el de Bilbao que superaría los dos mil convoys.
Estos son los cálculos que Gpyo extrae después de consultar con 19 de las 46 empresas contactadas más las autoridades portuarias de Bilbao y Algeciras. Una cifra que es poco más de la mitad del tráfico previsto alcanzar por el corredor actual que se desvía por Valladolid para llegar a Madrid desde Burgos. Pese a todo, al poner en relación el coste de reapertura del Directo y el mantenimiento de la línea ferroviaria, el gasto podría ser asumible para Fomento. O al menos justificar una evaluación más profunda, esta vez con los medios técnicos del Ministerio y de acuerdo a sus requisitos técnicos.
Desde el lado empresarial, el presidente de FAE, entidad que ha tutelado la confección del informe vaticina que «si prevalece la lógica será reabierto». «Empresas con mucho volumen y con tiempos pausados» serían candidatas a emplear este trazado ferroviario porque «lo necesitan», explica. «Serán medio centenar las empresas que lo podrán utilizar y analizando sus necesidades y sus exigencias para confiar en el Directo, creemos que es una vía que aportaría mucho», recalca en una entrevista que este periódico publicará mañana. Miguel Ángel Benavente cita en concreto a empresas como Kronospan, Gonvarri o Ubisa, como posibles usuarias de la línea, aunque esta última no ha completado su participación en la encuesta que apoya el estudio que se entregará a Fomento.
Fuente: Correo de Burgos
