Lacalle se hace el sueco y evita las referencias a sus errores de gestión
En clave electoralista y con la parafernalia propia de quien a la
desesperada trata de mantenerse en el puesto, el alcalde de Burgos, el
‘popular’ Javier Lacalle, ha inaugurado este jueves de manera oficial
los nuevos depósitos de agua potable del barrio de Cortes.
Lacalle se ha desplazado hasta los depósitos con su séquito de
cabecera, los también ‘populares’ Carolina Blasco y Jorge Berzosa, y el
resto de palmeros que en las últimas semanas se han pegado a su sombra
como una lapa. Allí, junto a los depósitos, Javier Lacalle, con un
amplio despliegue que hace presagiar un próximo reportaje electoral
junto a la dotación, ha echado mano de cifras y de ex dirigentes del PP
para alardear de inversiones en el ciclo del agua. Más de 100 millones
de euros, es lo que la ciudad ha invertido en los últimos años para
mejorar su depuradora y sus reservas de agua. Algo que ha sido necesario
debido a una situación anterior casi desesperada.
Lacalle ha sufrido una amnesia voluntaria en el momento en el que
ha hecho repaso a la evolución de estas inversiones y se ha olvidado por
completo de las complicaciones, trastornos, retrasos y sobrecostes que
las mismas han conllevado.
El alcalde se ha limitado a presumir de depósitos, que incrementan en un 70% la capacidad de agua almacenada en la ciudad, pero en su discurso no ha habido ni una sola palabra para hablar de los despropósitos que han marcado su construcción.
El alcalde se ha limitado a presumir de depósitos, que incrementan en un 70% la capacidad de agua almacenada en la ciudad, pero en su discurso no ha habido ni una sola palabra para hablar de los despropósitos que han marcado su construcción.
Hay que recordar que los nuevos depósitos, que finalmente han
tenido un coste de 22,3 millones de euros, deberían haberse inaugurado
hace más de 2 años. Los retrasos en su puesta en funcionamiento se
fundamentan, esencialmente, en los problemas que los depósitos han
acarreado desde su finalización.
El principal problema, las grietas que aparecieron en los vasos y que
tanto Javier Lacalle como Carolina Blasco trataron de ocultar en un
primer momento. Desde que se hiciera pública la existencia de éstas, las
versiones del Partido Popular sobre lo ocurrido han sido múltiples y
han pasado por problemas derivados por las condiciones climatológicas,
hasta errores de las obras que no conllevaban problemas estructurales.
BLASCO TAMBIÉN SE HIZO LA SUECA
Haciendo uso de hemeroteca, en Canal 54 nos trasladamos hasta diciembre de 2017.
En esa fecha, Carolina Blasco, al igual que ha hecho hoy el alcalde, se
hacía la sueca y achacaba a una minúscula nevada las grietas en los
depósitos. Pero lo cierto, tal y como adelantaba este medio, es que las
deficiencias ya le habían sido advertidas a Blasco meses antes por los
técnicos.
Era entonces también cuando Blasco trataba de hacer de los defectos
virtud y se refería al retraso de las obras, que deberían haber
finalizado en marzo de 2016, como una oportunidad para descubrir las
grietas.
Con su conducta entonces, y ahora con la de Lacalle, el Partido
Popular queda de nuevo al descubierto y muestra a los ciudadanos que lo
único que le importa es mantenerse en el poder, aunque para ello haya
que escribir la historia según convenga al representante de turno.
Fuente: Canal 54.es