Los barrios se plantan y no organizarán las fiestas si el Ayuntamiento no recupera las bases de 2018
Solicitarán una reunión con el concejal José Antonio Antón para buscar una «solución lógica» y llegar a un acuerdo | Piden consensuar una propuesta de bases para 2020
Los
barrios de Burgos se han plantado. Hartos de que el Ayuntamiento no les
haya consultado en un asunto tan importante, y que ni siquiera haya
contestado al escrito registrado en el mes de febrero, han acordado
suspender la celebración de sus fiestas (aquellas que aún no se hayan
celebrado o no estén preparadas) mientras no se retiren las nuevas bases
reguladoras de la subvención municipal, que hacen responsables a los vecinos de la organización y la gestión de la seguridad de los festejos.
En una reunión celebrada en la tarde de ayer, los representantes de las asociaciones vecinales tomaron el acuerdo casi por unanimidad.
Solo se desmarcaron algunos colectivos que tienen las fiestas casi
encima, y ya no pueden suspenderlas, aunque están dispuestos a cumplir
el acuerdo general en la próxima convocatoria, siempre y cuando el
Ayuntamiento no dé marcha atrás a lo que consideran un «abuso».
Las nuevas bases para regular la concesión de ayudas municipales para la celebración de las fiestas de barrio recoge que los
organizadores de las mismas son los peticionarios, las asociaciones de
vecinos o consejos de barrio, y no el Ayuntamiento como hasta ahora.
Así, la responsabilidad asociada a la organización, en lo que se
refiere a seguridad, prevención o riesgos laborales, recae directamente
sobre los vecinos.
Es más, recae sobre la persona que
firma la declaración responsable por la que se asume la organización del
evento, obligatoria para conseguir la subvención. Una
condición «imposible» de cumplir, explica Montserrat Sánchez, la
presidenta de la Asociación de Vecinos San Juan Bautista, quien debería
de enviar en diez días la declaración responsable si quiere contar con
los 6.500 euros de ayuda que, en otras ocasiones, ha dado el
Ayuntamiento para la hoguera de San Juan (necesaria para poder sacar
adelante las fiestas).
Sánchez insiste en que las asociaciones no
pueden asumir una responsabilidad que le corresponde al Ayuntamiento, y
en su caso mucho meno, pues el riesgo es mayor. El barrio se
llena de burgaleses, tanto para disfrutar de la hoguera como de la
verbena, y ya como colaboradores la asociación está asumiendo muchos
riesgos. Y las fiestas son de la ciudad, igual que lo son las
fiestas de San Pedro y San Pablo, no un evento promovido por las
asociaciones vecinales.
Ayudas «insuficientes» y exigencias «injustas»
«Es
inviable e injusto» imponer la responsabilidad civil a los vecinos y,
además, la aportación económica municipal es «insuficiente», explica
Gustavo Miguel Adell, portavoz de los vecinos, aun cuando el
Ayuntamiento pudiese colaborar para la contratación del plan de
emergencia y garantizar la seguridad de las fiestas. Sin embargo,
no debe ser su responsabilidad, insiste, y tendrían que tener el mismo
tratamiento que las fiestas patronales o las mayores de Burgos.
De
ahí que en la reunión de ayer tarde se acordase solicitar un encuentro
con José Antonio Antón, el concejal de Festejos, para tratar de buscar
una «solución lógica», un «acuerdo», ha explicado el portavoz. Las bases
de las subvenciones de 2019 son «abusivas», no han contado con los vecinos y, además, se están aplicando con carácter retroactivo, obligando a firmar la declaración de responsabilidad incluso a aquellas asociaciones que ya han celebrado sus fiestas.
Si
no consiguen que el Ayuntamiento recupere las bases de 2018, en las que
las asociaciones vecinales constaban como colaboradoras, siendo
responsables últimos las entidades municipales, no habrá ni una fiesta
de barrio más (salvo las que ya estén organizadas). Y no se
descartan movilizaciones, asfirma Gustavo Miguel, pues quieren saber los
motivos que esconden estos cambios en la normativa.
Una
normativa que se ha aprobado «a traición», afirma el presidente del
Consejo de Barrio de Villatoro, Sergio Simón Portilla, y sin contar con
los vecinos. Tiene muy claro, como otros muchos representantes
vecinales, que el objetivo del Ayuntamiento es acabar con las
fiestas de los barrios y, en lugar de dar la cara, fuerzan a las
asociaciones a abandonar su organización. «Les hacemos el trabajo», apunta Montserrat Sánchez, y aun así quieren que asumamos responsabilidades impropias.
«Si
el PPse empecina y no tenemos el apoyo de PSOE, Imagina y Ciudadanos,
saldremos a la calle», insiste Gustavo Miguel, quien lamenta que el
Ayuntamiento ni siquiera haya respondido al escrito presentado por los
vecinos en febrero contra las bases de 2019. Para el portavoz es fundamental poder sentarse con el Consistorio para cerrar las bases de 2020, consensuadas y «lógicas».
Fuente: Burgoscocecta.com