domingo, 19 de abril de 2020

EL COVI-19 PRODUCE SUBIDA DE PRECIOS


El precio de la compra empieza a subir y desaparecen las ofertas

 El precio de la compra empieza a subir y desaparecen las ofertas

Durante los últimos días, se perciben en los tickets de la compra pequeñas alzas de precios en algunos productos básicos. Por el contrario, han desaparecido las ofertas en los hipermercados, tanto físicos como online. El Gobierno lleva tiempo queriendo saber si hay subidas significativas. De hecho, instó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), justo antes de que empezara la situación del estado de alarma, a que vigilara los precios de los productos de primera necesidad, sobre todo de los alimentos, porque existe la percepción de que hay leves pero sucesivas subidas de precios en determinados alimentos.
Con este encargo, el organismo que dirige José María Marín Quemada está monitorizando precios en distintas cadenas de distribución para analizar la situación y decidir si se puede abrir un expediente sancionador contra las empresas que realizan estas prácticas, en caso de que se produjesen subidas ilógicas que no correspondan a las leyes de mercado.

Ninguna consultora ha realizado estos días un análisis exhaustivo que analice los precios en las cadenas de distribución. Únicamente la patronal de agricultores COAG ha analizado diversos productos, primando frutas y hortalizas, para demostrar lo poco que cobran los agricultores en origen. Con su seguimiento, ha verificado que se han dado subidas de hasta el 45,7% en determinados productos en marzo de este año respecto al mes anterior (ver gráfico adjunto).
Rubén Sánchez, presidente de Facua, explica que “nos han llegado bastantes quejas de que hacer la compra resulta más caro estos días, pero al no presentarnos comprobantes resulta difícil iniciar una investigación, entre otros motivos porque es muy difícil, mejor dicho, casi imposible, conocer los precios en los lineales de los supermercados o en sus tiendas online de hace unas semanas”.
Compra en un supermercado, el pasado marzo
Compra en un supermercado, el pasado marzo (Emilia Gutiérrez)
Los datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE) cada mes cuando recoge precios para elaborar el IPC ya apuntaban desde hace una temporada pequeños repuntes en algunos productos alimenticios concretos. Por ejemplo, en los datos ofrecidos el miércoles pasado se registraban subidas del 2,5% en alimentos y bebidas no alcohólicas el pasado mes de marzo.
La postura de las asociaciones de consumidores ha ido variando conforme avanzan las semanas de confinamiento. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) emitió un comunicado a finales de marzo en el que recogía que no había alzas significativas las dos primeras semanas, tras hacer un control sobre una cesta de la compra online con 25 productos en seis ciudades españolas.
Sin embargo, durante los días de Semana Santa siguió analizando ese grupo de 25 productos de alimentos y droguería y detectó “algunas subidas en determinados productos”. Por ejemplo, percibió subidas puntuales en las naranjas en Carrefour y Día, o en las conservas de pescado en El Corte Inglés.
Pero no son las únicas cadenas de distribución que han aplicado ligeras subidas en frutas y hortalizas. Este diario ha comprobado in situ que en el Mercadona de Las Tablas, en el norte de Madrid, por ejemplo, la bolsa de 6 kilos de naranjas ha pasado de costar 5,34 euros el pasado 3 de abril a 5,70 euros el 13 de abril, justo después de los días festivos, lo que representa un alza del 6,74%. O los pimientos verdes de freír, que pasaron en las mismas fechas de 1,89 euros el kilo a 1,99 euros, lo que supone un incremento del 5,29%.
Por el contrario, en una comparativa de los pedidos de una familia de cuatro miembros en Barcelona que hace la compra online habitualmente en Condis no se perciben alzas significativas.
“Ese es el problema: que hay que comparar exactamente el mismo producto y en la misma cadena,
si no resulta muy difícil llegar a conclusiones”, matiza Sánchez, de Facua.
Por su parte, David Gracia, portavoz de Anged, la patronal que aglutina a grandes superficies como el Corte Inglés, Carrefour, Eroski y Alcampo, admite que “puede haber subidas puntuales”, pero atribuye estas alzas a “la escasez de materia prima, el encarecimiento de los costes de producción en origen, la tensión en la cadena logística y otros problemas operativos que están incidiendo en la productividad de toda la cadena”. De forma contundente asegura que “las empresas de distribución no han modificado sus márgenes comerciales”.
Algunas de esas insignias defienden a título particular que durante el estado de alarma no ha habido incrementos significativos de precios, pero sí admiten que durante el último mes ha habido momentos en los que hacer la compra por internet era imposible por el colapso de la web o la falta de horarios de reparto. Los últimos días, la situación se ha ido normalizando. Esa realidad también la percibe la OCU, que denuncia que “la alta demanda de pedidos online por el estado de alarma está provocando muchos retrasos. Se han detectado largas esperas tanto a la hora de realizar el pedido por internet como en la fecha de entrega a domicilio, que pueden llegar a superar la semana”, apuntan.
En general, la gente percibe en el último mes pequeñas subidas o falta de determinados productos. “De lo que me he dado cuenta es que faltan marcas blancas. En el caso de la leche, en Ahorra Más tuve que comprar Lauki, en Amazon Prime Now, President y en Hipercor, Puleva Calcio porque no había otras marcas más baratas”, señala Mónica de Tomás, ingeniera de una multinacional.
Pedidos de Amazon Prime en una ciudad estadounidense
Pedidos de Amazon Prime en una ciudad estadounidense (MICHAEL REYNOLDS / Ef
“En la compra online te sustituyen el que has elegido por otro producto. No sé si puede darse picaresca o no detrás de esa práctica. En lo que llevamos de confinamiento yo he salido dos veces a hacer la compra y, más que subida de precios, percibo que tienes que hacer la compra sobre la marcha con un plan B porque la mitad de las cosas que buscas no están”, comenta Mayte Rodríguez, maquilladora. Al principio desaparecieron los rollos de papel higiénico y estos últimos días, los paquetes de harina de un kilo y la levadura han sido difíciles de encontrar en los lineales porque la demanda de estos productos se ha disparado un 190%.
Lo que está claro es que los agricultores son los que más se quejan de las continuas alzas. Andrés Góngora, responsable de frutas y hortalizas de COAG, pone de relieve algunos productos. “Por cada kilo de naranja recolectada, el agricultor obtuvo 0,25 euros en febrero y 0,27 euros en marzo, mientras que el comercializador al público lo vendió por 1,55 euros en febrero y por 1,82 euros en marzo. En el caso de las mandarinas, “los precios en origen subieron un 13,7% y en destino, un 45%. En ambos casos, la brecha entre lo que percibe el agricultor y el vendedor ha llegado a multiplicarse por hasta siete veces”, sentencia.


Con la actual estructura del Gobierno central, hay dos ministerios que están al acecho de lo que pueda suceder en estos días de confinamiento. Por un lado está Consumo, que capitanea Alberto Garzón. Desde su departamento insisten en que el Gobierno ya ha actuado donde se han visto precios desorbitados, como es el sector de las funerarias, donde se ha puesto un tope de precios. “En el ámbito de los productos sanitarios básicos, donde también se observan alzas, ya se está preparando la normativa para atajarlo”, apuntan. De hecho, una mascarilla de las más sencillas se vendía antes de la crisis del coronavirus en las farmacias a 30 céntimos y ahora superan los dos euros.
Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que dirige Luis Planas, señalan que “no nos consta ningún comportamiento anómalo en los puntos de venta”. No obstante, siguen muy de cerca los datos mensuales del Instituto Nacional de Estadística (INE), en los que sí se perciben alzas los últimos meses.

 Fuente: la Vanguardia