lunes, 27 de abril de 2020

LAS SECUELAS DEL CONFINAMIENTO


Con el final del confinamiento aumentará la fobia social y la ansiedad entre la población, según los expertos

La vuelta a la normalidad será difícil./Gloria Díez
La vuelta a la normalidad será difícil. / Gloria Díez

El psicólogo burgalés Luis Ángel Romero advierte que la vuelta a la normalidad deberá ser progresiva y «poco a poco»

Después de seis semanas viviendo bajo las normas impuestas por el estado de alarma, con el aislamiento social interiorizado entre la población y sin que se vislumbre en el horizonte el final de esta etapa, los ciudadanos se preguntan cómo será posible la vuelta a la normalidad. El coordinador provincial de Burgos en el Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León (COPCyL), Luis Ángel Romero, advierte que «es difícil valorar» el impacto que tendrá la crisis del coronavirus en la psicología colectiva, dado que «hay muchas realidades distintas y depende de las circunstancias de cada uno».
Sin embargo, hay varios denominadores comunes generalizados socialmente: «La incertidumbre, la sensación de indefensión, la fobia social y la ansiedad». Estos problemas son para Romero los más comunes y los que prevé afectarán a más personas cuando llegue el momento de recuperar las rutinas diarias. «Ahora hay un estallido de unión social, parece que todos nos encaminamos hacia un proyecto común y salimos a las ventanas y aplaudimos y esto nos mantiene más o menos animados, pero es muy relativo porque hay otra parte , de puertas para adentro, que depende del contexto de cada persona o de cada familia», explica Romero.
En este sentido, recuerda que la gente está pasando por situaciones muy difíciles durante esta etapa, «pérdida de empleo, cierre del negocio, enfermedad de seres queridos o duelo por el fallecimiento de alguien cercano», situaciones que, según el psicólogo, marcarán a la sociedad. Es posible que muchas personas tengan una «visión catrastrofista del futuro» y esta es la que puede derivar en cuadros de ansiedad y depresión o tristeza, argumenta Romero. Pero no solo ahora, cuando todavía se está «atravesando el túnel», sino cuando se recupere la normalidad porque «la crisis provocará un cambio brutal en los hábitos de la población».
A pesar de la dificultad del momento y del reto que supone, el psicólogo extrae también conclusiones positivas: «Creo que como población aprenderemos a ser más resilientes» porque, asegura, pasar por este proceso de adaptación nos llevará a ser una sociedad más fuerte«. Entiende que la vuelta a la normalidad debe ser progresiva, »poco a poco y no todo a la vez« y que debe realizarse »con mucha paciencia«. Para conseguir llevarlo con buena salud mental, considera importante »evitar las compulsiones y expresar las emociones«, esto significa evitar dar continuidad a pensamientos negativos o catastrofistas por un lado y, por otro, poder contar con personas cercanas con las que compartir los miedos y preocupaciones que surgen.
Esta progresión a la hora de recuperar la normalidad «podría llevar hasta dos años de adaptación o readaptación», confiesa Romero y añade que es previsible que la parte que concierne al ocio «se minimice» y que los hábitos sociales se vean modificados. Por este motivo, la calma y la capacidad de adaptación son fundamentales y, el especialista cree que la sociedad saldrá adelante fortalecida.
Fuente: burgosconecta.com