No se puede generalizar y aunque buena parte de
las familias cumplió con los requisitos marcados, la primera jornada de
paseo de la que ayer disfrutaron los menores de 14 años (y sus
acompañantes) tuvo como tónica general la falta de civismo y el
incumplimiento de las normas señaladas para salir a la calle. Así lo
puso de manifiesto la Policía Local en un tweet en el que aseguraba
‘suspender’ a los burgaleses en esta primera jornada de desconfinamiento
para los más pequeños.
Los barrios más «incumplidores» según la Policía fueron G-3 y Parque
Lineal del Vena, Villímar, San Cristóbal, Fuentecillas y centro
histórico donde pudieron observar a familias haciendo caso omiso a las
normas marcadas para el paseo como la distancia de seguridad con otras
familias o que los niños no jueguen con otros menores.
Las redes sociales también se hicieron eco de estas situaciones y
decenas de usuarios subieron diferentes fotos a sus perfiles
evidenciando la falta de cumplimiento de la normativa. Martina es
enfermera en el HUBU y ayer salió a pasear con su bebé por G-3. «Por las
calles del G-3 apenas había gente, pero al llegar hasta el paseo de Río
Vena ha sido increíble».
«Niños jugando juntos, padres de charla sin guardar distancia de
seguridad, gente mayor paseando sola... Y aunque los agentes se
acercaban a explicar que no podían estar juntos, se separaban un rato y
en cuanto se daban la vuelta, volvían a juntarse», explica. «Me da mucho
miedo un repunte, han sido días muy duros en el HUBU como para volver
atrás. La gente debe concienciarse de que esta enfermedad no es una
tontería», añade y apunta que volvió a pasear por el barrio para evitar
las aglomeraciones.
Natalia también salió ayer a pasear con su bebé. Lo hizo por
Fuentecillas y puente de la Universidad. «Hemos salido a media mañana y
he llevado a la niña en la silla con el plástico y yo con mascarilla.
Todo por precaución», comenta y señala que a esas horas había «bastante
gente en la calle». Aunque afirma que se ha cruzado con familias
«prudentes» también resalta haber encontrado en su camino «padres que
tienen dos hijos, los cuatro juntos, grupos de charla hablando de cómo
les va el confinamiento y del fútbol de los niños y sin guardar
distancias».
Por la zona centro, Alberto salía a pasear con sus dos hijos. «Hemos
ido hasta la Catedral», comenta, «no había mucha gente a esas horas»,
añade su hijo Gonzalo, quien está decido a sacar el patinete en próximos
paseos. El pequeño explica que «el confinamiento está siendo difícil» y
aunque reconoce que le cuesta hacer la tarea, celebra que «ahora
muchos ejercicios son digitales y no todo en papel como en el colegio».
Fuente: Correo de Burgos